¿Qué se conoce por parafilias?
Antes de entrar de lleno en el tema, me gustaría explicar una cosa. Si os fijáis, como título he puesto: parafilias, placeres sexuales alternativos. Eso tiene su explicación. Según la definición de la RAE, la parafilia es una desviación sexual. Bien, esta definición es compartida por mucha gente y conlleva una connotación negativa que produce rechazo. Desde la psicología y la sexología, vemos más correcto decir que simplemente son formas no habituales de obtener una satisfacción sexual.
Seguro que a alguien ya le ha venido a la mente alguna de las parafilias más conocidas y más ilegales, ¿verdad? Bien, antes de que alguno me tire a los leones o empiece a plantearse si denunciar este blog, me gustaría explicar algo. Las parafilias pueden ser no coactivas o coactivas. Las no coactivas son aquellas que mantienen las personas adultas de forma consentida con otras personas o aquellas en las que se experimenta una excitación sexual por exposición a ciertos objetos o situaciones, sin causar daños. Las coactivas, como os podéis imaginar, son las que se realizan sin el consentimiento de uno de los implicados, invadiendo su libertad sexual y, por ello, penadas por la ley.
Bueno, a mí siempre me han enseñado a respetar todas las opciones y opiniones, pero no voy a defender aquello que sea ilegal y que atente contra cualquier persona, por eso, no voy a perder el tiempo (ni os lo voy hacer perder a vosotros) hablando de delitos. Pero sí creo que tampoco es necesario que pagen justos por pecadores y me gustaría demostrar que NO todas las parafilias son delitos y que, más allá de las parafilias coactivas, existen otras no tan conocidas, muy curiosas y que me gustaría hoy aquí poder darlas a conocer un poco más.
Conozcamos algunas parafilias
Pues después de esta pequeña aclaración, vamos a meternos en el tema. Hay cientos de parafilias y como no puedo explicar todas en un artículo, me limitaré a hablar de unas pocas. Del resto, si mi gran público así lo desea, hablaré en artículos posteriores. Para ello, como adivina de momento no soy, será necesario que me dejéis comentarios al respecto y de esta manera, además, yo me aseguro, que alguien lee mi blog… Hay que pensar en todo.
Ahora sí que sí, vamos al lío. Vamos a empezar con una que yo creo que todos hemos realizado alguna vez, aunque por otros motivos más bien económicos, me refiero a la amomaxia. La excitación producida por las relaciones sexuales en coches estacionados.
Seguimos con una que me parece muy bonita, la basoexia, la excitación sólo producida por los besos.
Hay otra que ahora mismo es muy difícil de llevar a cabo, es la capnolagnia, la excitación por la gente fumadora.
Otra parafilia curiosa, pero no muy rara, a pesar de su nombre, es la hirsutofilia, que viene a ser la atracción por el vello corporal. Aquí no pongo ilustración por puro egoísmo, tengo que confesar que a mí me da cierto repelús los pelillos corporales…
Vamos con una práctica poco higiénica, la misofilia, la atracción sexual con elementos poco higiénicos, normalmente, con la ropa sucia.
También existe la definición para la excitación que se produce al ser mordido o morder a la pareja, es la odaxelagnia. Aquí quería meter también una foto de una manzana mordida, pero no tengo dinero suficiente para pagar los derechos de imagen de cierta compañía que utiliza ese logo, será más barato que os lo imaginéis.
Para terminar he dejado una muy conocida, la famosa lluvia dorada, técnicamente se denomina urofilia, y como ya os imagináis, es la excitación con la orina durante la práctica sexual.
Bueno, hay muchas más parafilias, pero de momento lo dejo aquí, ya me contaréis si queréis más información…
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