Retomamos la sección de Ilustres del sexo con Alan Turing. Matemático, uno de los padres de la computación moderna, hombre clave en la II Guerra Mundial y, a pesar de todo esto, condenado por homosexual.
Infancia y juventud de Alan Turing
Alan Mathison Turing nació el 23 de junio de 1912 en Paddington, Londres. Era el segundo hijo del matrimonio formado por Julius Mathison Turing y Ethel Sara Stoney. Aunque nació en Inglaterra, parece ser que fue engendrado en India. ¿Y por qué os cuento esto? Porque su padre era funcionario británico en la India y esto hizo que el matrimonio viviese a caballo entre la India e Inglaterra. Así pues, tanto Alan como su hermano John Ferrier crecieron con unos padres ausentes, lo que no quiere decir que estuvieran abandonados, porque cuando sus padres no estaban con ellos quedaban al cuidado de familiares y amigos.
Desde bien pequeño demostró su interés por los números, los rompecabezas y los puzzles. A los seis años sus padres le inscriben en el colegio St Michael’s y sus capacidades ya llamaron la atención de sus profesores. Pero no sólo desmostró desde pequeño su ingenio, también su genio, su carácter. Me explico.
Sherborne School
En 1926 ingresa en la Sherborne School, un colegio (de bien, de pasta) para chicos en la ciudad de Sherborne. Resulta que el primer día de clase coincidió con una huelga general en Inglaterra, The General Strike of 1926. Una huelga que fue secundada especialmente por trabajadores del transporte, la minería y la industria pesada. Vamos, que justo ese día no había transporte. Bueno, pues cuenta la leyenda, y al parecer los periódicos locales de la época, que Alan Turing tenía tantas ganas de comenzar su «primer día de cole» que agarró su bici y se hizo las sesenta millas (unos 97 km) de distancia que hay entre la ciudad donde se encontraba, Southampton, y Sherborne.
Es en este colegio en el que entabla una especial amistad, algunos van más allá y hablan de primer amor, con Christopher Morcom. Con él comparte su interés por la ciencia y las matemáticas. Sin embargo, la dicha de nuestro protagonista dura poco. En 1930 Christopher muere por las complicaciones de una tuberculosis bovina. Esta muerte marca profundamente a nuestro joven Ilustre y hace que, por una parte, se implique aún más en los trabajos de ciencias y matemáticas que ya compartía con su amigo y, por otra, a consecuencia de la muerte de este, se interese por nuevos ámbitos como la separación mente-cuerpo, espíritu-materia.
Tras su paso por Sherborne School, en 1931, ingresó en el prestigioso King’s College de Cambridge, donde acabó graduándose con honores en Matemáticas en 1934.
Máquina de Turing
Con tan sólo 22 añitos, Alan Turing ya era un genio de las matemáticas. Pero por si quedaba alguna duda, un par de años después de graduarse, en 1936, publicó un artículo denominado «On Computable Numbers, with an Application to the Entscheidungsproblem«. Fue en este artículo donde planteó su concepto de la Máquina de Turing, un modelo formal de computador.
No me quiero entretener mucho explicando el funcionamiento de la máquina de Turing porque todavía nos queda mucha tela que cortar y biografía que contar… Bueno, por eso y porque no tengo ni la más remota idea de cómo funciona el aparato. Así que me voy a limitar a repetir como un loro la explicación más simple y corta que he encontrado por la red, en concreto, en Formatalent.
a máquina de Turing es un dispositivo que manipula símbolos sobre una cinta siguiendo una tabla de reglas. El valor y la importancia de este aparato es que sería capaz de resolver cualquier problema matemático expresado a través de un algoritmo.
Si hay un matemático en la sala y lo que he dicho no es del todo correcto, le pido mil perdones.
Alan Turing y su papel en la II Guerra Mundial
En 1936, ya graduado como matemático, empieza a estudiar en la Universidad de Princeton y comienza su interés por el criptoanálisis. Otra rama en la que triunfó y por cuyos logros pasó a la historia.
Aunque ya en 1938 colaboraba con el GC&CS, algo así como la Oficina de Comunicaciones del Gobierno británico, en 1939, cuando estalla la II Guerra Mundial, es cuando nuestro protagonista empieza a trabajar de lleno en el Bletchley Park, las instalaciones militares británicas donde se intentaban descifrar los códigos alemanes. Incluso llegó a ser jefe de la sección Hut 8, la sección encargada de los mensajes navales alemanes.
Descifrando a Enigma
A las pocas semanas de estar allí y basándose en los trabajos de criptoanálisis que ya habían realizado los polacos, desarrolla la «Bombe», una máquina electromecánica capaz de romper el cifrado de la máquina Enigma, la máquina de cifrado alemana.
A pesar de este hito, el trabajo no estaba hecho, aún había que conseguir descifrar los códigos de la máquina Enigma. Esto lo consigue al año siguiente desarrollando el «banburismus», una técnica estadística secuencial.
Sinceramente, no comprendo el funcionamiento ni de la «bombe» ni del «banburismus», pero sí que entiendo perfectamente que el trabajo que desarrolló Turing fue vital para el desarrollo final de la II Guerra Mundial. Tanto es así, que hasta el historiador Harry Hinsley aseguró que gracias a Turing, la guerra se acortó al menos dos años.
Por su papel en este conflicto, recibió la medalla de la Orden del Imperio Británico (OBE). Eso sí, de tapadillo, a escondidas, porque debido al secreto de Estado su participación en la II Guerra Mundial no se hizo pública hasta 1970. ¡ALERTA ESPOILER! Alan Turing murió en 1954. 16 años antes de que toda esta información viera la luz.
Alan Turing tras la II Guerra Mundial
Después de la guerra, en 1945, trabajó en The National Physical Laboratory (NPL), donde desarrolló el Automatic Computing Engine, ACE, uno de los primeros computadores. Tras su paso por el NPL, en 1948, se fue a la Universidad Victoria de Manchester donde escribió el artículo titulado: Computing Machinery and Intelligence. Artículo en el que desarrollaba la idea de la inteligencia artificial. Otro hito más por el que pasar a la historia.
Pero no todo en la vida de la Alan Turing se reduce a estudiar y desarrollar teorías. También fue un gran atleta, en concreto un fantástico maratoniano. Tanto es así, que si no hubiese sido por una lesión, hubiera participado en las Olimpiadas de 1948 con el equipo británico.
Juicio por indecencia
Lo que os acabo de contar de su vida tras el final de la guerra, tan sólo son un par de pinceladas. Pero, ¿sabéis quién estaba al tanto de todo lo que hacía Turing tras la guerra? Los servicios de inteligencia británicos. Y es que sabedores de su homosexualidad,decidieron vigilarle. ¿Por qué? Porque sabiendo lo que sabía sobre la guerra y el papel que había tenido en la misma, temían que pudiera ser chantajeado por su orientación sexual. Y es que la homosexualidad estaba penada por ley en aquellos años. Es decir, casi, casi, pasó de ser un héroe de guerra a un estorbo para el mantenimiento del secreto de Estado.
El robo
En enero de 1952, Turing sufrió un robo en su casa. Durante las investigaciones de dicho robo se llega a la conclusión de que fue cometido por un amigo de Arnold Murray, un chaval de 19 años con el que Turing mantenía una relación desde hacía unas pocas semanas. A partir de ese punto, la investigación del robo deja de ser prioritaria y pasa a centrarse en el tipo de relación que mantenían ambos. De hecho, la autoría del robo nunca llegó a demostrarse pero Turing acabó siendo acusado de conducta indecente grave.
El juicio
El 31 de marzo de 1952 Alan Turing es juzgado y condenado por indecencia grave según la Criminal Law Amendment act 1885. Él admitió en todo momento que mantuvo una relación con Arnold y, en principio, no se defendió de la acusación porque no consideraba que ser homosexual fuera un delito. Sin embargo, más adelante, aconsejado por su hermano y su abogado, se declaró culpable para intentar reducir la pena.
Se le condenó y se le dio a elegir entre cumplir pena de prisión o libertad condicional sometiéndose a un tratamiento hormonal que reduciese su líbido. Un castramiento químico. Eligió el tratamiento.
Los últimos años de Alan Turing
El tratamiento a base de inyecciones de dietilestilbestrol, un estrógeno sintético, se prolongó durante un año provocándole ginecomastia (hipertrofia de las glándulas mamarias) e impotencia.
El 8 de junio de 1954, la asistente de Turing le encuentra muerto en el domicilio. Había fallecido el día anterior. La autopsia estableció que murió por envenenamiento por cianuro. Y aquí hay dos versiones sobre su muerte. La primera, la que se ha hecho más popular, sostiene que se suicidó comiendo una manzana envenenada. Se encontró una manzana mordida al lado de su cama. Sin embargo, nunca se hizo ninguna prueba a la manzana y esta hipótesis no se ha podido demostrar. La segunda explicación, algo menos novelística, sugiere que pudo morir por accidente a consecuencia de inhalar productos químicos almacenados en su casa.
Accidente o suicidio, Alan Turing murió sin el reconocimiento que merecía. Murió sin que la gente supiera el papel que desarrolló durante la II Guerra Mundial y, encima, condenado por homosexualidad.
No fue hasta 2009 y a instancia de una petición popular respaldada con más de 30.000 firmas cuando Gordon Brown, Primer Ministro británico, pidió perdón por el injusto proceso que sufrió Alan Turing. Pero hasta 2013 no se concedió el «perdón real». En diciembre de ese año, la reina Isabel II emitía un comunicado en el que se le concedía el indulto a título póstumo. Un perdón que, para mi gusto, llega tarde, casi 60 años después de su muerte y que ya no sirve para mucho al afectado, aunque es posible que sí para la comunidad homosexual.
» Ley de Alan Turing»
Así es como se conoce a un proyecto de ley que está desarrollando el Reino Unido. Se trata de una ley de amnistía retroactiva para aquellos varones que, como Turing, fueron condenados por homosexualidad. Este proyecto de ley concede el indulto póstumo a los fallecidos y a los vivos que soliciten acogerse a ella, les permite borrar este delito de sus antecedentes. Algo tarde, pero algo es algo…
Fuentes:
- The University of Maryland. Computing Machinery and Intelligence
- The University of Virginia. On Computable Numbers, with an Application to the Entscheidungsproblem.
- Zafarrancho Podcast. Episodio 42: Sobre gays y guerra.
- Alan Turing, the runner
- Otras fuentes consultadas:
Estupendo post! Pena que sea una historia tan triste 🙁 Yo la película no me canso de verla! A seguir ilustrándonos! Besitos!
Yo también vi la película y me gustó bastante. Y reconozco que yo era de las que no sabía nada del papel de este hombre hasta que no fui al cine. De ahí me picó la curiosidad, empecé a escarbar un poquito por aquí y por allá y ¡tachán! Aquí está el resultado.
Besicos.
Un ejemplo más de las barbaries cometidas por el ser humano contra sus semejantes.
Y una verdadera historia de película, pero desgraciadamente no de ficción.
Dar honor a los trabajos de este hombre es de sabios. Pero otros son tan necios…
Gracias por tan interesante post.
Saludos.
De hecho, como le decía a Ester, hasta que no fui a ver la película al cine, no sabía que él era el que descifró Enigma.
Que después de lograr acortar la Guerra Mundial, acabara condenado por homosexualidad me parece lamentable. Pero bueno, lo positivo es que se están tomando medidas y se está intentando enmendar el error cometido con él y con todos los que fueron condenados como él.
Besicos.
Qué historia! Yo la conocí por la película y tiré un poco del hilo para saber más. Pero no deja de entristecerme. Nunca será suficiente el reconocimiento de todas las personas asesinadas, sometidas a torturas o abocadas al suicidio por ser simplemente ellas y ellos.
Un gran post Mary!
Tienes mucha razón, es bastante triste que después de lo que hizo acabara recluido en su casa simplemente por su orientación sexual. Pero poco a poco van cambiando las cosas y reconocer los errores, aunque tarde, es un paso. Esperemos que paso a paso las cosas cambien y nadie vuelva a ser condenado o perseguido por condiciones sexuales.
Besicos.
Alan Turing fue una mente privilegiada, con una capacidad lógica inmensa. Por eso jamás pudo comprender que su orientación sexual fuera considerada un delito por una sociedad irracional. Sin duda es uno de los responsables de que ahora mismo esté tecleando este mensaje. Padre de la informática moderna, ¿quién sabe lo que podría haber logrado sin los absurdos sociales que limitaron su talento? Enorme entrada para una enorme figura. Fantástico, Mary!
Tienes toda la razón, Alan Turing fue un auténtico genio al que apagaron por una cuestión absurda.
Gracias por tu visita.
Besicos.
Que triste historia, Mary. No la conocía y tampoco sabía que hay una película.
Ley de Alan Turing llega tarde pero mejor eso que nunca.
Un post muy interesante, como todos los que escribes.
Besos
Me alegra poder descubrirte algo nuevo. La película es relativamente reciente, de 2014. Y coincido contigo, la historia es bastante triste, pero poco a poco se le está empezando a dar el reconocimiento que merecía.
Besicos.
Vi la película e impresiona. No sólo a nivel científico y todos los avances que fue capaz de lograr, y sin el más mínimo reconocimiento; sino por la historia personal que hay detrás. La injusticia, que probablemente de haber sido reconocido su papel en la guerra hubiera transcurrido de otra manera, lo que es al final ‘ser alguien’. En su caso era alguien de gran relevancia pero el secreto de estado le dejó indefenso, como a muchísima gente en el país.
Respecto al indulto. Vale, sí, le perdonan pero… ¿es que acaso tenían algo que perdonarle? Debían pedir perdón por el sufrimiento ocasionado a toda la gente que afectó esa ley contra la homosexualidad, no ‘perdonar’ a la gente por serlo…
Tan interesantes como siempre tus ilustres del sexo. Besotes.
Poco a poco, su figura va empezando a tener la repercusión que merecía, pero es injusto que no se le hubiera reconocido en su momento.
Estoy de acuerdo contigo, el indulto llega tarde y a él ya no le sirve para nada, pero gracias al movimiento que se creó para poner su nombre en el lugar de la historia que se merece, salió la «Ley Turing». Una ley que quiero creer que está pensada para enmendar los errores del pasado.
Besicos.