¿Qué es el BDSM?
El BDSM agrupa una serie de prácticas sexuales que se pueden realizar de forma conjunta u optar por alguna en concreto con el fin de aumentar el placer. Pero estas fantasías se siguen de forma pautada y reglada, no se realizan al libre albedrío.
Antes de empezar, se acuerdan los roles a asumir, los accesorios que se van a utilizar y los límites, la palabra clave. La palabra que pone fin a todo, la que limita hasta donde se está dispuesto a llegar. Si se profundiza un poco, si se va más allá de tres azotes y un tirón de pelo, estas prácticas están llenas de códigos y roles bastante complejos que hacen que, por extraño que le pueda parecer a más de uno, sea algo consentido y placentero.
No se trata de machismo como muchos piensan. En esta liga jugamos todos, hombres y mujeres, por eso, he puesto la foto de cabecera que he puesto… Tampoco son malos tratos ni abusos. Es una práctica consensuada, aceptada, reglada y basada en el respeto y la confianza mutua, yo sé hasta donde vas a llegar tú y tú sabes hasta donde estoy dispuesto a llegar yo.
¿Qué significa BDSM?
Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo y Masoquismo. Vamos a hablar un poco de cada una de ellas:
Bondage
Se trata de alcanzar el placer a través de amarres o ataduras, es decir, limitando o restringiendo el movimiento de la otra persona. Curioseando un poco más sobre este tema, resulta que existe una versión oriental y otra occidental. El bondage oriental o Shibari no implica que la persona tenga que ser inmovilizada total o parcialmente y tiene más peso la calidad estética del conjunto, es más bien algo artístico, de hecho hay hasta talleres de iniciación en esta técnica. El bondage occidental, sí que pretende conseguir una inmovilización. ¿Dónde se ponen los límites? Donde queráis, podéis empezar con un antifaz y un pañuelo y continuar hasta donde el cuerpo os pida: esposas, vendas… Dos consejos: NUNCA tapéis nariz y boca a la vez, por sentido común y No dejéis ha vuestra pareja atada sola.
Disciplina
Está relacionada con la disciplina inglesa, la idea de cumplir las reglas o recibir un castigo por incumplirlas. A parte de los azotes, aquí podéis realizar el spanking, que no es ni más ni menos que azotar el culo, vamos, hacer la típica escena de una persona con el culo en pompa sobre las rodillas de la otra persona recidiendo azotes. ¿Límites? Lo de antes, vosotros sabréis, os podéis quedar en un par de azotes en el culo, o utilzar algún accesorio para intensificarlo más, como un látigo, un cinturón, una pala… El interior de los muslos también suele ser objetivo de castigo…
Dominación
Llevar el control del acto y de la pareja, ser el dominante, el que manda, la parte activa. Recordemos que es un rol consensuado anteriormente, limitado y que puede ser realizado, tanto por ellos como por ellas.
Sumisión
El que recibe la dominación, el que obedece, el que está bajo la voluntad de la otra persona, la parte pasiva, su complementario. Insisto de nuevo, asume este rol de forma consciente, bajo unos límites previamente establecidos y puede ser tanto sumisa como sumiso, porque repito, aquí jugamos todos.
Sadismo
Es el placer que se genera al humillar, provocar dolor o producir algún tipo de malestar en la otra persona. Aquí ya estamos hablando de palabras mayores, es aquí donde empiezan los recelos porque se relaciona siempre con algo negativo. Pero recordemos que estamos hablando de divertirnos con unos límites establecidos previamente, consensuados. Esta práctica puede ir desde un simple conjuntito de cuero y aplicar un poco de látigo, hasta donde vosotros queráis poner los límites.
Masoquismo
Es el placer que se genera al ser humillado, recibir dolor o cualquier otro tipo de malestar. Por última vez y para evitar esos pensamientos negativos, estamos hablando de unas prácticas limitadas previamente, recibidas voluntariamente y que se ponen fin en cuanto se diga la palabra clave.
Mamá, no leas dice
Al final lo que hace daño no es una práctica en sí, sino el desconocimiento de la práctica, de sus directrices. No me atrae especialmente, pero (siempre bien hecho) me parece una de las prácticas de mayor confianza, pues el punto en el que hay que confiar y dejarte a voluntad del otro es muy superior que la de otras. La confianza, aparte del consenso, es la base a mi entender.
Mary Asexora dice
Totalmente de acuerdo contigo. La base de estas prácticas está en la confianza y el acuerdo.