Para aquellos que no están muy puestos en el inglés, aclaro que la palabra bondage se puede traducir como esclavitud. Pero que nadie se escandalice, porque como he comenzado diciendo, es un juego muy, muy light, perfecto para los que se quieren iniciar de forma pausada en estos mundos de sumisiones, dominaciones, cuerdas, látigos y demás.
Contenido de Bondage Seductions
Este juego entra en esa categoría que yo denomino «juegos de mesilla». La caja del juguete contiene:
- 36 tarjetasBondage Seductions o dicho de forma más clara, 36 tarjetas con las pruebas
- 2 dados, uno rojo y otro negro
- 2 cuerdas de seda, suaves, elegantes, nada agresivas, muy light
- 1 látigo de goma, latigillo más bien
- 1 vendaje para los ojos, vamos, el típico antifaz, nada incómodo
- Instrucciones
Instrucciones de uso y disfrute
La forma de jugar es sencilla. Las tarjetas, en su parte posterior, tienen dos números. Pues bien, primero se tira el dado rojo, que decide el primer dígito y luego el negro, que decide el segundo, como es lógico. Ya sólo hay que coger la carta con los dígitos que coinciden con la tirada y hacer la prueba que venga escrita en la misma.
Por ejemplo, si en la primera tirada me sale un 3 y en la segunda me sale un 4, tengo que coger la tarjeta que coincida con las tiradas, la que venga marcada como 3-4. Se tienen que tirar los dados de esta manera para llevar un mínimo de orden y recordar bien qué número ha salido primero, pero vamos, que se pueden lanzar las dos tiradas con el mismo dado, no vaya a ser que perdáis uno y mandéis ya a tomar viento el juego. Oye, que la cosa no está como para tirar… Es más, si perdéis los dos dados, podéis seguir jugando, así, a lo loco, simplemente escogéis una carta al azar y listo.
Al dar la vuelta a la tarjeta para leer la prueba que toca realizar, hay que tener en cuenta que las instrucciones que vienen en letra negra son para que las lea él y las que vienen en rojo, son para que las lea ella. Siguiendo con el ejemplo de antes (esto se parece a un libro de ejercicios), si al dar la vuelta a mi tarjeta 3-4, está escrita en rojo, la leeré yo, si por el contrario, esa es de las que viene en negro, se la tendré que pasar a mi pareja para que él la lea. Todo claro, ¿verdad? Pues ya está, estas son todas las instrucciones.
Tarjetas 6-6 y 6-5
Bueno, todas, todas, no. Las tarjetas numeradas como 6-6 y 6-5 hay que leerlas primero. Ambas, lo que vienen a decir es que hay que tener claro alguna palabra clave con la que parar la experiencia, en caso de que a alguna de las partes le resulte hiriente o no quiera continuar con ella por cualquier motivo. Esto creo que es obvio, porque en un principio puede que la experiencia a uno le resulte estimulante. Pero luego, quizás, a la hora de llevarlo a cabo, aquello no le acabe de convencer. Los límites siempre los pone los jugadores. Pensad que este juego no es como el Passion Play, aquí las pruebas no van aumentando de intensidad, aquí las pruebas las elige una tirada de dados.
No lo he dicho, pero me imagino que todos habréis descubierto ya que el látigo, las vendas y el antifaz son para realizar algunas de las pruebas del juego…
Lo recomiendo para…
Como he comenzado diciendo en el post, este juego lo recomiendo para aquellas parejas que quieran iniciarse de forma pausada, poco a poco, a su ritmo, en este mundo de latigazos, ataduras, sumisión… Se puede ver lo que gusta más, lo que no se quiere repetir, lo que pasaría si modificamos esto o si aquí introducimos aquello… Es un juego perfecto para experimentar, descubrir y coger alguna idea para luego modificarla a gusto del consumidor o dominador…
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