¿Cómo ser un semental en el dormitorio?

Se suele llamar semental al hombre que tiene una gran potencia sexual. Vamos, al que «aguantan mucho en la cama».

El sueño de cualquiera, ¿verdad? Ser como «el conejo de Duracell» en la cama.

¿Ser o no ser un semental?

El problema es que este sueño dorado genera mucha presión, y la presión no es una buena aliada en la cama. A la cama (o encima de la encimera o donde sea) se va a disfrutar, no a competir con uno mismo para conseguir la mejor marca.

El sexo es placer, diversión, goce… no cronometrar el tiempo. ¿De qué sirve aguantar mucho si para eso tengo que estar con la cabeza en cualquier parte para «no correrme»? O al contrario, ¿qué pasa si no aguanto mucho? Pues nada. Porque como dice el refrán, a veces, lo poco gusta y lo mucho cansa.

¿Quieres disfrutar de tu potencia sexual? Sea cual sea esta. Pues guarda el cronómetro y déjate llevar por el placer. Porque para pasarlo bien en la cama, no hace falta una erección de caballo.

Posturas sexuales parar disfrutar

Déjate de posturas para aguantar más y empieza a buscar aquellas en las que te sientas cómodo. Encuentra las posiciones sexuales que realmente te permitan gozar del sexo independientemente del estado de tu erección.

Es más, fíjate la locura que te planteo: en el mismo encuentro sexual se puede cambiar de postura. ¡Ahí, a lo loco!

Adiós presión, hola mindfulsex

¿Qué es eso del mindfulsex? El Mindfulness aplicado «al dormitorio». Genial, y ¿qué es mindfulness? Prestar atención de manera conciente y plena a la experiencia del momento. O, simplificando mucho, como diría mi abuela: ¡¿quieres estar a lo que tienes que estar?!

Básicamente significa centrarnos exclusivamente en nuestras sensaciones y las de nuestra pareja sin juzgar, sin presiones. Centrarse, vivir y disfrutar de lo que está sucediendo dentro del dormitorio y dejar fuera de él las expectativas, los miedos, la ansiedad, los cronómetros...

Poner toda nuestra atención y sentidos en la calidez de unos labios que besamos, el escalofrío que nos produce esa mano que nos roza el cuello, sentir cómo se acelera la respiración, oír ese gemidito de placer… además de ser una gozada, deja fuera de juego las presiones y los «y si...».

Los juguetes eróticos son tus aliados, no tus enemigos

No te quiero soltar la retahíla de beneficios que tiene la juguetería erótica en la salud y la vida sexual. Pero sí recordarte que la unión hace la fuerza. Y la juguetería erótica está para aportar, no para sustituir o competir con nadie.

Sí, claro que se usa en solitario, pero también en pareja. La podemos incorporar para darle un punto extra de juego al encuentro, por probar cosas nuevas, por salir de la rutina…

De verdad, dale una oportunidad a la juguetería y/o la cosmética erótica. No tienen contraindicaciones y los beneficios son múltiples y con eróticos resultados.

Comunicación

Es que esta técnica no falla… Bueno, o sí. Porque no a todo el mundo le gusta lo mismo. Pero sabes lo que siempre funciona, decir lo que nos gusta y lo que no. Y preguntar a nuestra pareja qué le gusta y qué no.

Eso de saber lo que piensa la otra persona sólo con mirarla está muy bien… en las películas. Pero en la vida real es mejor dejar las cosas claras. De una manera asertiva, eso sí, por favor.

Esto nos evitará repetir una y otra vez patrones que pensamos que son lo más de lo más pero que en realidad no llevan a nada y que a la larga causan aburrimiento, pereza, apatía… Todo lo contrario de lo que se espera y desea de un encuentro sexual.

Keep Calm y practica sexo oral

Que sí, que a ti te puede parecer maravillosa la idea de ser todo un semental o un empotrador. Pero, si por lo que sea, no se puede, amigo, manten la calma y a darle a la lengua.

Tenemos boca, ¿verdad? Y también manos, ¿no? Pues usémoslas. Un encuentro sexual no tiene, ni debe, limitarse sí o sí a un coito. Recuerda que el sexo no es sólo penetrar. Si sólo nos centramos y nos limitamos a eso, nos estamos perdiendo muchísimos más placeres, caricias, juegos…

Con todo el abanico de juegos y posibilidad eróticofestivas de las que podemos disfrutar, lo decepcionante no sería que uno no sea un semental, sino poner todo el foco de atención única y exclusivamente en el estado de una erección y descartar e infravalorar otras prácticas sexuales.

Así que mi pregunta final es: ¿de verdad quieres ser un semental o prefieres ser un buen amante?

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