Consentimiento sexual

Esta semana toca ponerse seria y hablar de nuevo de consentimiento sexual. ¿Por qué? Porque llega el calor, la ropa empieza a sobrar, el consumo de alcohol empieza a aumentar y muchos se piensan que eso ya es motivo más que suficiente para hacer lo que les de la gana. Y no señores, eso no es así.

Hace casi un año realicé un post muy similar a este que voy a hacer ahora que titulé: NO es NO. Y punto. ¿Por qué repito entonces temática? Porque lejos de mejorar la situación, creo que vamos a peor. Me intento autoengañar pensando que, por defecto profesional, sólo me fijo o recuerdo noticias relacionadas con delitos sexuales. Pero la realidad está ahí y todos los días hay noticias de este tipo. Y la cosa empeora cuando se suman las variables calor, lo que se traduce en ir más ligeros de ropa, y fiestas varias, lo que conlleva consumo de alcohol barato y de cuestionable calidad como si no hubiera un mañana. Variables ambas que muchos toman como motivos más que suficientes para hacer lo que les de la gana. Pero NO. No os equivoquéis. ESO SON SÓLO DOS EXCUSAS ABSURDAS.

Luego hablaremos de esas excusas, pero antes de empezar a cabrearme (más), voy a explicar lo que significa e implica el consentimiento sexual.

Consentimiento sexual

El consentimiento sexual se da cuando una persona de manera libre y consciente, permite y acepta mantener una relación sexual. Esta podría ser una definición genérica que todos, más o menos, podemos entender. Bien, hasta aquí todo correcto, ¿no? Bueno, pues ahora vamos a ver qué implica esta sencilla frase, qué circunstancias se tienen que dar para poder hablar de consentimiento sexual, que ahí es donde muchos se empiezan a hacer los locos.

Características del consentimiento sexual

Es libre

Se consiente libremente. Eso es incompatible con consentir bajo presión, amenza o cualquier otra circunstancia que limite esa libertad. Un ejemplo de circunstancia que puede limitar esa libertad puede ser un cuchillo en el cuello o amenzar con hacerle daño a una tercera persona.

Es consciente

Lo otorgo libre de los efectos de alcohol y/o drogas, en pleno uso de mis facultades. Es decir, no me vale eso de: esta noche la emborracho y me la follo. La podrás emborrachar, pero no habrás mantenido una relación sexual con ella, habrás cometido un delito sexual. ¿Entendido?

Se da para una relación sexual en concreto

Consertir realizar una práctica concreta, no es sinónimo de barra libre, de haber dicho que sí a todo. ¿Esto qué quiere decir? Que yo puedo consentir subir a tu casa para hacer petting, pero no para ir más allá, para acostarnos juntos, por ejemplo. Es sencillo de entender, ¿verdad? Pues este punto muchos lo ignoran o lo quieren ignorar.

Por cierto, aunque ya expliqué qué es el petting, recuerdo que es lo que toda la vida se ha llamado magreo o «darse el lote», es decir, mantener contacto físico (caricias, besos…) pero sin penetración de por medio.

En resumen, dar consentimiento para echar un polvo no implica que cada práctica esté consentida por defecto. Se puede consentir, o no, el sexo vaginal, el anal, el oral, incluso se puede consentir, o no, una postura concreta.

Este punto también quiero decir que no se pueden cambiar las reglas del juego. No sé si habréis oído alguna vez esta palabreja: stealthing. Bueno, pues stealthing es el término que ahora se utiliza para definir la estupidez, majadería, barbaridad, idiotez, despropósito, burrada… de quitarse el preservativo durante un acto sexual sin decírselo a la otra persona. Quitárselo en secreto (stealth se traduce como sigilo, cautela), es decir, sin su consentimiento.

No quiero entrar mucho en este asunto porque ya estoy bastante calentita y no quiero calentarme más. Pero por si alguien se está planteando sumarse a esta desfachatez, más allá de las posibles consecuencias sanitarias que puede acarrear, en Suiza, ya se ha condenado a 12 meses de prisión a un hombre por considerarlo un abuso sexual.

Es modificable

Último punto IMPORTANTÍSIMO. Si uno de los implicados en la relación sexual cambia de opinión y decide que no quiere seguir adelante, se tiene y se debe respetar sin excusas. Se puede decir «basta» o «no» en cualquier momento y eso se debe de respetar. Me da igual que ya tengas el condón en la mano y una erección de caballo, si se cambia de idea, ajo y agua.

Si no se respetan estos puntos, no se está respetando el consentimiento sexual. No hay consentimiento sexual. Así de claro. No se acepta ninguna excusa. NO es NO.

Excusas absurdas

No me voy a entretener mucho en este punto porque en el anterior post ya hablé de ello. Pero os recuerdo que, básicamente, eran:

• La ropa. «Iba pidiendo marcha con esa minifalda». Ni una minifalda, ni un top ajustado, ni unos pantalones cortos… ninguna prenda es una invitación a nada.
• El alcohol. «Llevaba un par de copas de más». Como si te has bebido hasta el agua de los floreros, si te digo que no es que no.
• Fiestas. «En fiestas todo vale». «Lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas». Pues no, las fiestas son para salir, bailar, cantar… pero no para meter mano a quien te de la gana sin su consentimiento.
• Las calles solitarias. «No es una zona para pasear una chica sola». Aquí también se incluiría: «No son horas para ir sola».
• Es mi pareja y tiene que hacer lo que diga. No te confundas, da igual que sea tu pareja o una conquista de una noche, el consentimiento hay que darlo siempre.

En fin, todas estas excusas, no son más que eso: excusas. Ya lo dejaron bien claro Locas de Coño hace tiempo con este diagrama:

Y de nuevo, una vez más, finalizo este post con este magnífico e instructivo vídeo que explica perfectamente lo que significa el consentimiento explícito utilizando como analogía una taza de té.