Durante la pandemia de COVID-19 las ventas de muñecas sexuales se dispararon y las previsiones indican que este mercado seguirá creciendo en los próximos años. Y es que este clásico juguete ya no tiene nada que ver con aquellos hinchables de antes…
Cuenta la leyenda que la primera muñeca sexual hinchable fue un encargo de Hitler para mantener a sus soldados con la moral alta y sus «armas» lo más descargadas posibles…Pero todo parece indicar que esta leyenda es eso, una leyenda.
Aunque no se sabe exactamente cuándo fue creada la primera sex doll, todo apunta a que detrás de este juguete sexual estaban los marineros que, para aliviar sus tensiones durante sus largas travesías, empezaron a hacer muñecas con formas femeninas hechas de tela.
Por suerte, los tiempos y la tecnología avanzan y hoy en día las muñecas sexuales no tienen nada que ver con aquellos sacos de tela.
¿Qué son las muñecas sexuales?
Las muñecas sexuales son juguetes sexuales que intentan simular y reproducir de la forma más realista posible la apariencia, la forma, el tamaño y el tacto del cuerpo humano para ofrecer una experiencia sexual lo más realista posible.
Pueden tener diferentes formas o características, pero las podemos clasificar en dos tipos:
- la muñeca sexual tamaño real, de unos 160 cm, hinchable o realista.
- la reproducción realista de una parte del cuerpo. Normalmente un torso con los genitales o el culo.
Dentro de las muñecas sexuales de tamaño real, ¿qué elegir? ¿una muñeca hinchable o una muñeca sexual realista?
¿Muñecas hinchables o muñecas realistas?
Bueno, pues lo primero que hay que tener claro es que una muñeca hinchable nunca será tan realista como una muñeca erótica realista.
Aunque las muñecas hinchables son bastante más económicas que las realistas y son la opción más asequible para poder disfrutar de una muñeca sexual tamaño real, su diseño es más simple, menos detallado y, sobre todo, sus materiales no tienen la textura y la suavidad que caracterizan a las muñecas sexuales ultra realistas.
Las muñecas hinchables suelen estar hechas de PVC o vinilo. Materiales que son muy económicos y fáciles de limpiar, pero un tanto fríos al tacto… Las muñecas sexuales realistas, en cambio, suelen estar hechas de silicona, muy suave al tacto, o de TPE, un material muy suave y flexible.
Pero es que, además, para conseguir que la experiencia sea más real, muchas muñecas sexuales realistas incluyen un componente de caldeo que se puede introducir en cualquiera de sus aperturas (boca, vagina y ano) para que todo sea más cálido.
Es cierto que una muñeca hinchable es más fácil de guardar, por aquello de que se puede desinflar y plegar, pero es una muñeca rígida. Las muñecas sexuales más realistas, en cambio, suelen tener articulaciones móviles que permiten que se muevan y adopten diferentes posturas sexuales haciendo de cada encuentro una experiencia distinta.
Cuidado y limpieza de las muñecas sexuales
La limpieza de una muñeca sexual no es distinta a la de cualquier otro juguete erótico:
- Limpiar con agua y jabón suave (ph neutro) después de cada uso.
- De vez en cuando, para una limpieza más profunda, usar un limpiador de juguetes eróticos.
- Asegurarnos de que se ha secado completamente antes de guardar.
Muchos piensan que lavar una muñeca de tamaño real puede ser un engorro, pero la mayoría suelen tener las aperturas penetrables extraíbles para facilitar su limpieza.
Así que, independientemente de si hemos optado por un juguete que solo reproduzca la zona genital, como si es una muñeca sexual de tamaño real, lo fundamental es la limpieza con agua y jabón suave después de cada uso. También es recomendable lavarla antes de estrenarla por aquello de quitarle cualquier resto de embalaje o envoltorio que pudiera tener.
De vez en cuando, para una limpieza algo más profunda, podemos utilizar un limpiador de juguetes eróticos.
Pero lo más importante con este tipo de juguetes sexuales es asegurarnos de que esté completamente seco antes de guardarlo porque la humedad es una fuente de hongos y bacterias.
Siempre que se pueda, se debe secar al aire, pero no «torrarlas» al sol porque la luz solar directa puede estropear, por ejemplo, la silicona. Si no es posible, entonces debemos secar con alguna toalla o tela de microfibras que deje la menor cantidad de pelusillas o hilillos posible.
Por supuesto, ya sea una muñeca sexual tamaño real, hinchable o realista, un torso o un culo, para disfrutar aún más y que toda fluya bien, es más que recomendable usar un lubricante de agua. Porque como ya sabemos, de los diferentes tipos de lubricantes que existen, los de agua no estropearán los materiales de nuestra muñeca.
¿Por qué el mercado de las muñecas sexuales está en auge?
Principalmente por la mejora en la calidad de los materiales utilizados y porque ciertos estereotipos o tabúes se están dejando atrás y su público objetivo se está ampliando.
Calidad de los materiales
Hablando claro, ya no es como meterla en un manguito de natación. Vamos, en un cacho de plástico con un agujero.
Ahora existen materiales que se asemejan bastante a la textura y suavidad de la piel humana: la silicona, el cyberskin… Hay muñecas sexuales hiper realistas que hasta tienen moldeados sus genitales para que las sensaciones sean lo más parecidas posibles a la realidad.
Otras incluso se pueden personalizar y hasta conseguir que hablen. Aunque estas opciones ya no están al alcance de todos los bolsillos…
Un juguete más para usar a solas y en pareja
Sí, sus principales compradores siguen siendo hombres heterosexuales pero, poco a poco, ya no necesariamente se asocia este tipo de juguetes a hombres solitarios con dificultades para relacionarse. Ya tú sabeh…
Cada vez son más las personas que aceptan y respetan las muñecas sexuales como una opción tan válida y legítima para la satisfacción sexual como cualquier otro juguete erótico. Como un juguete erótico más con el que poder disfrutar tanto a solas como en pareja.
Porque esa es otra, cada día son más las parejas que se animan a comprar y jugar con estas muñecas ya sea por salir de la rutina, innovar, simplemente por diversión o por probar otro tipo de experiencias que no harían con una persona real, como por ejemplo, el tan deseado trío.
Comprar con cabeza
Un último consejo antes de terminar. Como el mercado de las muñecas sexuales ha aumentado considerablemente, muchas empresas se han subido al carro y ahora las podemos encontrar en sus amplios catálogos.
Pero una muñeca erótica no es un Satisfyer que se pueda comprar en una tienda de electrodomésticos. Como dicen, no seamos tontos.
Una muñeca sexual de tamaño real es una compra importante, un gasto considerable, y deberíamos informarnos bien y, sobre todo, comprarla en tiendas que nos ofrezcan asesoramiento, nos generen confianza y nos aseguren unas mínimas garantías.
Es decir, comprar en una tienda erótica, online o física, con personal especializado en juguetería sexual y no en una plataforma cualquiera de todos sabemos donde por muy barato que sea. Que luego ya sabemos lo que termina pasando…
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