Este estimulador de clítoris se le conoce también como Funky Massager, pero como la traducción literal no convence mucho, según mi inglés (léase San Google Traductor) es algo así como el masajeador cobarde, miedoso (nombre que no entiendo), se le llama estimulador de cabezales intercambiables. ¿Por qué? Porque tiene cuatro cabezales de quita y pon con distintas texturas para poder experimentar cuatro sensaciones distintas, de ahí que se trate de cuatro estimuladores en uno.Los cabezales varían en rugosidad, es decir, está el que es completamente liso, otro tiene muchos puntitos pero pequeños sobresaliendo más los del centro, el siguiente tiene menos cantidad de puntitos, pero éstos son más grandes y el último es el que tiene menos bolitas y son más planas.
Tanto los cabezales, como el vibrador en sí, tiene un tacto muy suave y es resistente al agua, lo que siginfica que lo podemos utilizar para una de esas duchas relajantes que tanto nos gustan. Aunque es resistente al agua, recordad cerrar bien el compartimento donde se encuentra la pila, que por cierto funciona con una pila R6/AA, o para que nos entendamos todos, una pila normal y corriente que no viene incluida, esa la tenéis que poner vosotros de vuestra cosecha.
¿El mecanismo? Simplísimo porque sólo tiene tres posiciones señalizadas con una flechita. Está la opción open, que como os podréis imaginar es para abrirlo e introducir la pila y luego ya tenemos el clásico modo ON y OFF, que como no quiero insultar vuestra inteligenica ni inglés, no explico.
Otra ventaja de este juguete es que es muy discreto, entra en la palma de la mano, sin cabezales mide unos 10 cm, lo que le hace el compañero de viaje ideal.
Aunque he dicho ya que de tacto es muy suave, no está de más usar un poco de lubricante, sobre todo con aquellos cabezales más «puntiagudos», pero eso ya es a gusto de consumidor y sólo es una recomendación.
Creo que ya no se me olvida nada, por hacer un recuento, resumo las ventajas que me han llevado a enamorarme de este juguetito: discreto, posibilidades de cuatro sensaciones, resistente al agua (mensaje subliminal: duchas divertidas), funciona con una pila normal, que parecerá una tontería, pero en caso de necesidad extrema, tenéis la seguridad de encontarla en cualquier comercio o tienda de barrio y precio más que asequible.
Por aclarar simplememte un dato, os recuerdo que es un estimulador de clítoris, es decir, externo. Los cabezales se quitan y se ponen sin ninguna dificultad, pero por evitar un posible efecto vacío, es mejor no tentar a la suerte introduciéndolos en la vagina.
Bien, ¿y quién vende esta maravilla? Pues nada más y nada menos que unos nuevos amigos que hemos encontrado por estos caminos que son La Cacerola del Amour, a los que os podéis dirigir tanto si os ha quedado alguna duda como si os ha picado la curiosidad y necesitáis tener en vuestro poder uno de estos estimuladores, que por cierto, podéis encontrar en cinco colores diferentes, aunque en este caso, el color no afecta a los cabezales, es decir, en cualquiera de los cinco colores, la rugosidad o tacto de los cabezales es el mismo.
Os animo a visitar esta bbb porque encontráis este y muchos más juguetes bastantes ecónomicos, y porque son gente de corazón afable y donan el 2,5% de sus beneficios a la asociación ActHive, que intentan que se disfrute del sexo como algo natural (lo que es) acabando con discriminaciones o tabús, aunque mejor que yo, lo explican ellas, por eso si tenéis cinco minutos, no perdáis la oportunidad y echar un vistazo por su Facebook.
Y nada más, yo creo que esta semana me ha quedado de los más completito, ¿no? Pues dentro de otro par de semanas aquí estaremos con un juguete nuevo. ¡No faltéis!
Actualización
La Cazuela del Amour ya no da servicio pero podéis encontrar los juguetes en otras tiendas eróticas y/o en Amazon.
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