Cerramos temporada con esta nueva entrega del origen de expresiones sexuales, una de vuestras secciones favoritas. Esta semana vamos a descubrir la relación entre ir de picos pardos y la prostitución.
Cuando decimos que nos vamos de picos pardos, queremos decir que nos vamos de fiesta, de juerga. Normalmente, ese ideal de noche de fiesta y copas, suele culminar con la idea o esperanza de ligar. Hoy en día, tanto vosotros como nosotras, nos vamos de picos pardos y compartimos los mismos objetivos: fiesta, diversión y ligoteo. Pero antes, sólo los hombres se iban de picos pardos. ¿Por qué? Bueno, porque digamos que el origen de ir de picos pardos se ha ido desdibujando un poco y, en su origen, más que salir de fiesta o de ligoteo, era ir de putas.
Ya sabemos que dar con el origen de una expresión suele ser complicado, pero en este caso, parece estar claro. Con esta expresión, la principal duda es más bien el lugar de origen. Dónde se acuñó. Os avanzo que cacereños y salmantinos se disputan ese honor.
Las enaguas y los picos pardos
Como acabo de comentar, el origen de ir de picos pardos parece más o menos claro y está relacionado con la ropa de las mujeres. Como no sé hasta qué punto estáis puestos en historia de vestimenta, os voy a explicar brevemente qué son las enaguas. La enagua es como una falda que se usa a modo de ropa interior, pero que se pone sobre la ropa interior y bajo el vestido. Para que nos hagamos una idea, la capa de ropa que quedaría sería: bragas, enagua y vestido. Normalmente, las enaguas suelen tener algún tipo de bordado de puntilla, lo que hace que acaben en picos.
Bueno, pues para poder diferenciar a «las mujeres de bien» de las prostitutas, estas últimas tenían que llevar teñido de color pardo esos picos de la enaguas. Por cierto, como tampoco sé hasta dónde controláis el Pantone: el color pardo es como marrón. Sí, como lo que estáis pensando, como un oso pardo.
Ir de picos pardos a Garganta de la Olla
Bueno, aclarado lo que son las enaguas y qué color es el pardo, vamos con la primera explicación. Esta se remonta al siglo XVI y nos lleva hasta Garganta de la Olla, en Cáceres.
En este pueblecín (que ahora tengo ganas de conocer, por cierto), no había ni uno ni dos prostíbulos, había tres. Y el que más destacaba, el prostíbulo más concurrido del lugar, era el conocido como la Casa de las Muñecas. Su nombre viene por la muñeca vestida con traje tradicional que hay esculpida en piedra en el arco de la puerta.
Si estáis de visita por este lugar, reconoceréis fácilmente la casa gracias a su inconfundible fachada de color azul. Pero por aquel entonces, para que no hubiera ningún tipo de confusión, y se supone que por orden de los Reyes Católicos, las prostitutas debían de llevar los picos de sus enaguas visibles y teñidos de color pardo.
Y a todo esto, ¿por qué tanta concurrencia de prostíbulos en Garganta de la Olla? Muy sencillo, porque está muy cerca del Monasterio de Yuste, alojamiento muy utilizado por Carlos I de España (también conocido como Carlos V de Alemania), nieto de los Reyes Católicos, por cierto. ¿Y qué hacían sus soldados mientras el Emperador descansaba? ¡Exacto! Ir de picos pardos a la Casa de Muñecas.
Ir de picos pardos en tiempos de Carlos III
Esta explicación es muy parecida a la anterior. Lo que cambia es el monarca que da la orden, que en este caso se le atribuye a Carlos III, y lo que se tenían que teñir las prostitutas no eran los picos de las enaguas, si no de las sayas. Y por si no lo sabéis, la saya es el antecesor de la falda. Una falda que iba desde la cintura hasta los pies.
Como veis, aunque cambie la prenda y el monarca, el origen es el mismo. Salvaguardar la integridad de las mujeres «de bien» diferenciándolas rápidamente de las prostitutas.
De todas formas, y esto ya como paja mental personal, lo de teñir de color pardo los picos de las faldas yo lo veo un poco contraproducente. Imagino que la mayoría se iban de picos pardos de noche y no creo que ni el alumbrado del siglo XVI, ni del XVIII fueran una maravilla. Conclusión, que justo el color pardo de noche no tenía que ser muy fácil de reconcer. Si yo hubiera dado la orden, puestos a diferenciar, habría puesto algo más llamativo. Qué sé yo, algo con purpurina, un fluorescente. Hoy en día con los neones no habría lugar a dudas. Pues eso.
Ir de picos pardos en Salamanca
Al igual que Graganta de la Olla, Salamanca también se quiere atribuir el origen de esta expresión. Este posible origen salmantino es similar a las explicaciones anteriores. Aunque en este caso hay dos versiones, la corta y la larga.
Versión corta salmantina de ir de picos pardos
Por si no lo sabéis, Salamanca siempre ha sido ciudad universitaria. De hecho, la Universidad de Salamanca se fundó en 1218 y es una de las primeras universidades europeas.
Como os podéis imaginar, siendo ciudad universitaria, siempre ha estado llena de jóvenes estudiantes con ganas de fiesta. Seguramente, motivada por este ambiente juvenil, Salamanca también fue pionera en conseguir la primera licencia para abrir un prostíbulo. Y si a eso le unimos la ordenanza real que ya conocemos de que las prostitutas debían de llevar los picos pardos, pues tenemos el origen de la expresión. Jóvenes universitarios con ganas de fiestas que se iban de picos pardos a los prostíbulos.
Versión larga salmantina de ir de picos pardos
Esta versión está relacionada con una fiesta tradicional denominada: Lunes de Aguas. El lunes de aguas se celebra el Lunes de Pascua, el día siguiente al Domingo de Resurrección, y su origen se remonta al siglo XVI.
Ya os he dicho que Salamanca siempe ha sido una ciudad universitaria. Una ciudad llena de estudiantes, de jóvenes con las hormonas revolucionadas y sed continua de conocimiento. No, es broma, sed continua de fiesta. Bueno, pues hasta aquí todo bien hasta que un día llega a Salamanca Felipe II. Como os podéis imaginar, a un hombre que ha pasado a la historia como el Prudente, este jolgorio y despiporre no le gustó mucho. ¿Qué hizo? Pues de primeras realizar una ordenanza en la que se prohibía durante la Cuaresma y la Semana Santa comer carne. Esa prohibición de comer carne se extendió a todo tipo de carne. Por ello, durante ese periodo, las prostitutas eran expulsadas de la ciudad y llevadas a extramuros, a la otra orilla del río Tormes.
Eso sí, en cuanto llegaba el Lunes de Pascua, muchos jóvenes se lanzaban en sus barcas para traerlas de vuelta a la ciudad, mientras otros tantos esperaban en la orilla bebiendo y comiendo. En el blog Mis cróncias del mundo he leído que quien las traía de vuelta no eran los estudiantes si no el «Padre Putas», la persona encargada de ellas durante el «exilio». Ya fuese el Padre Putas (que me encanta el nombre, por cierto), o los estudiantes, aquello era el fiestón del año.
Y según esta explicación, el origen de esta expresión surge de esta tradición. De ir ese día a la orilla del río a esperar a las prostitutas o ir a por ellas. Prostitutas, que como ya sabemos, para identificarse, llevaban los picos pardos.
Despedida veraniega
Y hasta aquí esta nueva entrega del origen de las expresiones. Espero que os haya gustado y si habéis aprendido algo, mejor que mejor. A mí la explicación que más me ha cautivado el corazón es esta última. ¿Y a vosotros? ¿Conocíais estas historias?
Por mi parte nada más. Como viene siendo habitual, durante el mes de agosto me cojo vacaciones del blog. Pero en septiembre volveré a estar al pie del cañón con nuevos y mejores posts. Sed buenos o no, pero disfrutad del verano. ¡Nos vemos en septiembre!
¡¡Feliz verano!!
Fuentes consultadas:
Carla Mila dice
Como siempre, desvelando el origen de esas expresiones tan comunes. Me encanta.
Gracias y FELICES VACACIONES!!!
Saludos.
Maryasexora dice
Muchas gracias por la visita, como siempre.
Espero que disfrutes tú también del verano!
Besicos.
Ester Álvarez G. dice
Muy interesante el origen de esta expresión… Aunque coincido contigo en que el color para teñir los picos quizá no era el más llamativo, jeje 😀 Como se suele decir «por la noche todos los gatos son pardos» 😉 ¡Felices vacaciones! Besitos!
Maryasexora dice
Es que para mí, el color pardo es el menos indicado justo por la expresión que tú acabas de comentar, jajaja.
Espero que tú también disfrutes del verano.
Besicos.
David Rubio Sánchez dice
Me encantan este tipo de entradas, Mary. La verdad es que aunque la frase es conocida nunca había pensado en su origen. Desde luego es una delicia. Veo que también cierras el blog por vacaciones. Te deseo un maravilloso agosto para retomar septiembre a tope. Un fuerte abrazo, ha sido un placer leer en tu blog tantas cosas nuevas para mí. Un abrazo!!
Maryasexora dice
Y a mí me encanta hacer este tipo de entradas. Disfruto muchísimo escarbando e intentando encontrar el origen de estas expresiones porque siempre acabo aprendiendo algo nuevo.
Espero que disfrutes tú también de tu verano. De todas formas, aunque me vaya de vacaciones blogueras, seguro que nos seguimos leyendo por ahí en agosto.
Besicos.
Erika Martin dice
Hola Mary,
me encanta esta sección del blog. Te curras los artículos pero bien y encima lo cuentas con mucho humor. Por supuesto, desconocía el origen de esta expresión.
Disfruta mucho tus vacaciones blogueras y las laborales. Recuerda que debes apagar el móvil para que no te toque trabacacionar jajaj
Un abrazo muy fuerte, besitos
Maryasexora dice
Mira, no me recuerdes más lo de las trabacaciones… Aunque me descubrieras tú ese término y lo hicieras con esa gracia que te caracteriza, tengo que decirte que no me gustó nada el descubrimiento.
Como le he dicho a David, aunque me vaya de vacaciones blogueras seguro que nos seguimos leyendo por ahí y que puedas disfrutar de unas vacaciones libres de esa cosa…
Besicos.
Ars Eroticas dice
Yo también voto por el neón. No me gusta mucho personalmente, pero si se quiere destacar… no hay duda que cumple esa misión. Como siempre un post que me encanta y es que estas cosillas de culturilla e historia me cautivan, luego chuleo por ahí de lo que mi amiga Maryasexora dice jejej. Que descanses mucho, disfruta, relájate y nos vemos a la vuelta!
Un besazo!
Maryasexora dice
Es que el color pardo no lo veo muy práctico como color distintivo, donde esté un buen neón,jajaja.
No sé si te irás o no de vacaciones, sea como sea, ¡disfruta del verano!
Te espero a la vuelta.
Besicos.
Mamanoleas dice
Me encantan estos post, la de cosas que aprendemos contigo! Cualquiera de las historias tiene su aquel, pero también me cautiva más la última. Y sí, lo más acertado sería haber usado otro color, que entre la escasa iluminación y que dudo que los suelos de la ciudad estuvieran muy limpios…a ver quién era el listo que se la jugaba sin estar seguro, jajaja.
Disfruta mucho de las vacaciones, te esperamos con muchas ganas de seguir leyéndote! Besotes.
Maryasexora dice
Yo estoy convencida de que lo del color pardo no fue una buena elección, lo suyo hubiera sido algo mucho más chillón o que destacara con facilidad.
En unas semanas ya estoy de vuelta con nuevas historietas.
¡Espero que disfrutes del verano!
Besicos