iroha+ Yoru de TENGA. Pellizcos vibrantes

iroha⁺ Yoru de TENGA es un estimulador externo con forma de pez que sabrá abrirse paso por tu cuerpo para llevarse algo delicioso a la boca…

Quisiera ser un pez
Para tocar mi nariz en tu pecera
Y hacer burbujas de amor
Por donde quiera
Oh-oh-oh pasar la noche en vela
Mojado en ti.

Guerra, Juan luis. 1990. burbujas de amor. Bachata rosa.

Contenido de iroha⁺ YORU

• Estimulador externo de clítoris en color negro con forma de pez.
• Estuche para guardarlo y cargarlo. La caja transparente para guardar nuestro iroha⁺ YORU sirve también como base de carga del juguete.
• Cable USB para recargarlo.
• Manual de instrucciones.

Características técnicas

• Fabricado en silicona hipoalergénica y con un revestimiento antipolvo para que se le pegue un poquito menos las pelusillas y pelillos.
• Silicona Soft-Touch. Esta esponjosa y suave textura es una de las señas de identidad de la línea iroha⁺ de TENGA. Cuando hablé de iroha Yuki ya dije que su textura me parece adictiva y con Iroha Yoru lo reafirmo.
• 3 patrones distintos de vibración. El modo vibración continua se puede regular en 5 grados de intensidad. Los otros dos patrones no se pueden regular en intensidad.
• Sumergible hasta 50 cm.
• Pequeño, ligero y manejable. Entra perfectamente en la mano, se maneja con sólo dos botones y pesa algo más de 100 gr.
• Recargable. Su batería de litio nos permite una hora aproximadamente de juego sin interrupción.

Manual de uso y disfrute

Limpieza y carga

Cuando lo vayamos a estrenar y después de cada uso, deberíamos limpiarlo con agua y jabón. Se puede dejar secar al aire o usa una toalla que no deje mucha pelusa.

Para cargarlo, simplemente colocamos nuestro iroha+ YORU en la base de su estuche asegurándonos de que coincidan los puntos de carga. Los de nuestro juguete se encuentran en su parte baja, en su «panza». Luego conectamos el cable USB a la base de carga y a la fuente de alimentación que más nos guste o tengamos a mano (ordenador, enchufe, cargador externo…) y listo. Si lo hemos hecho bien, se encenderá el indicativo luminoso de la base. Cuando esté completamente cargado, se apagará.

Antes de disfrutar de él por primera vez, tendremos que hacer una carga completa para asegurarnos de que tiene energía suficiente para surcar todo nuestro cuerpo.

Encender/apagar y disfrutar

Como decía en las características técnicas de Iroha Yoru, es facilísimo de manejar. Tenemos sólo dos botones, «+» y «-». Para encenderlo hacemos una pulsación larga, 2-3 segundos, en el botón «+». Siempre se enciende en el nivel más suave del modo de vibración continua.

Para aumentar la intensidad o cambiar de patrón de vibración, navegaremos con el botón «+». Si queremos retroceder al modo anterior o bajar la intensidad, pulsamos el «-».

Si queremos que nuestro iroha+ YORU se lleve algo delicioso a la boca, tan sólo tendremos que apretar un poco su boca. En este punto quiero aclarar que la parte flexible, la que nos va a dar juego, es «su mandíbula», el labio inferior. El superior es rígido y no se puede forzar. No lo abras, pero puedes cerrarlo y, al soltarlo, volverá a la posición normal, como en las fotos.

A partir de aquí, que cada una marque su ruta de navegación: unos pellizcos por aquí, unos mordisquitos por allá o dejar que su suave cola se deslice y surfee por nuestras zonas erógenas.

Valoración personal de iroha+ YORU

Navega por nuestro cuerpo como pez en el agua.

No sólo es un estimulador de clítoris, es un estimulador de cada rincón y zona erógena de nuestro cuerpo. Su suavidad y su potencia forman un equipo de lo más placentero.

Sus mordisquitos son de lo más… vibrantes. Como estimulador de clítoris es muy potente y nos permite disfrutar o bien de la estimulación a base de pellizquitos, haciendo un poco de presión en la boca, o directamente de la potencia y suavidad de su boca y de su colita. Porque, aunque sea pequeñito, es muy potente y su vibración se trasmite desde su boca hasta su cola.

Pero yo no acotaría la diversión sólo a una zona, al clítoris. Creo que se le debería dejar total libertad y que vea mundo. Incluso jugar en pareja y que descubra nuevos mares.