¿Sabías que uno de los desarrolladores del método anticonceptivo más revolucionario, la píldora anticonceptiva, fue un ferviente católico? Hablamos de John Rock.
La creación e introducción en el mercado de la píldora anticonceptiva no fue muy bien recibida por la Iglesia Católica. Por lo que sea… Además, que una de las personas que estuviera detrás de este método anticonceptivo fuera un católico devoto, lo hizo aún más doloroso.
En esta nueva entrega de Ilustres del sexo hablamos de John Rock, católico practicante de los de bautizo, comunión, confirmación y misa de domingo, que puso patas arriba a la Iglesia Católica con el desarrollo de la píldora anticonceptiva.
John Rock
John Charles Rock nació el 24 de marzo de 1890 en Marlborough, Massachusetts.
Aunque en un principio quiso seguir los pasos de su padre, ser comerciante, se ve que la práctica o no le fue tan bien o no le gustó tanto como la teoría porque tras graduarse en 1909 en la High School of Commerce (Escuela Superior de Comercio) y pasar algunos años trabajando en la plantación de plátanos en Guatemala, se dio cuenta de que su vocación no iba por ahí.
Así pues, en 1912 se matriculó en la prestigiosa universidad de Harvard y se licenció en medicina en 1918. La Escuela de Medicina de Harvard le motivó bastante más que la de Comercio porque su relación con ella se prolongó a lo largo de los años. Primero como residente de obstetricia y luego como profesor de ginecología. Pero también ejerció como ginecólogo en el Free Hospital for Women, un hospital afiliado a la Escuela de Medicina de Harvard, llegando a ser el director de fertilidad y endocrinología de esta institución desde 1926 a 1956.
John Rock y el control de la natalidad
El Free Hospital for Women, el Hospital Gratuito para Mujeres de Boston, era una institución que ofrecía tratamiento médico gratuito a mujeres con escasos recursos.
Fue en esta institución donde, en su labor como ginecólogo, nuestro ilustre comprobó y experimentó las (a veces) trágicas consecuencias de los embarazos no deseados. Tanto le marcó esta experiencia que se convirtió en un defensor a ultranza del control de la natalidad, a pesar de su religión.
- Como profesor, enseñó a sus alumnos las ventajas de los métodos anticonceptivos a pesar de que en el estado de Massachusetts, donde ejercía, estaba prohibida su distribución.
- Fue el único médico católico que firmó “Massachusetts Doctors’ Bill of 1931” (Senate Bill No. 43). Un proyecto de ley que defendía la autoridad de los médicos para tratar a sus pacientes sin interferencias del Estado. Un documento en el que se respaldaba el control de la natalidad y se pedía permitir a los médicos prescribir anticonceptivos.
- En 1936 creó en el Hospital Gratuito para Mujeres de Boston, la «clínica de ritmo». Un centro donde enseñar los ciclos menstruales para que las mujeres pudieran identificar sus días fértiles. No olvidemos que Rock era católico y el método del ritmo es el único método anticonceptivo natural que cuenta con el sello de aprobación de la Iglesia Católica.
- A principios de la década de 1950, junto con Gregory Pincus, desarrolló un anticonceptivo oral a base de progestina para detener la ovulación. La píldora aticonceptiva.
La píldora anticonceptiva
Cuando Gregory Pincus le propuso participar en su investigación sobre el desarrollo de un anticonceptivo oral, John Rock no lo dudó ni un segundo.
En sus investigaciones, Pincus ya había comprobado la eficacia de la progestina como inhibidor de la ovulación. Solo quedaba dar el salto y probarlo con seres humanos, papel que desempeñaría John. Él comenzó con las primeras pruebas de anticonceptivos orales sintéticos en humanos.
Tras algunos ensayos con unas pocas de sus pacientes de Boston, en 1956 hicieron uno a gran escala en San Juan, Puerto Rico, en el que participaron más de 200 mujeres. Dada la efectividad de esta píldora frente a los embarazos en este ensayo clínico, la FDA ( Administración de Alimentos y Medicamentos ) aprobó este anticonceptivo oral, bajo el nombre comercial de Enovid, en 1960.
La píldora, la Iglesia y los intentos de John Rock para que todos se llevasen bien
Como buen católico, nuestro ilustre hizo todo lo posible para que su venerada Iglesia Católica diese el visto bueno a este nuevo método anticonceptivo e invirtió todos sus esfuerzos en hacer campaña a favor de la píldora concediendo entrevistas en grandes medios e incluso escribiendo un libro titulado The time has come; a Catholic doctor’s proposals to end the battle over birth control.
Pero su sueño se vio truncado en 1968 con la encíclica papal Humanae vitae. En esta carta Pablo VI dejaba clara la oposición de la Iglesia al uso de los métodos anticonceptivos artificiales, incluida la píldora, y encima con el siguiente recado:
A los hombres de ciencia
24. … Es de desear en particular que, según el augurio expresado ya por Pío XII, la ciencia médica logre dar una base, suficientemente segura, para una regulación de nacimientos, fundada en la observancia de los ritmos naturales. De este modo los científicos, y en especial los católicos, contribuirán a demostrar con los hechos que, como enseña la Iglesia, «no puede haber verdadera contradicción entre las leyes divinas que regulan la transmisión de la vida y aquellas que favorecen un auténtico amor conyugal».
S. S. PABLO VI. CARTA ENCÍCLICA HUMANAE VITAE. (25 de julio de 1968)
Después de este duro golpe John Rock abandonó su querida Iglesia y posteriormente se retiró de la práctica clínica a una granja en Temple, en el sur de New Hampshire.
John Rock murió en 1984 a los 94 años de edad.
Sangrado por deprivación, ¿una forma de congraciarse con la Iglesia?
Durante mucho tiempo y desde diversos medios se ha especulado que la semana de descanso de la píldora anticonceptiva, en la que se produce el sangrado por deprivación, fue un intento de Rock para hacer la píldora más natural y que la Iglesia la aceptase pero que, en realidad, este período no es necesario.
El hecho de que el sangrado por deprivación sea similar al ciclo y sangrado menstrual natural, es lo que permitió a Rock intentar argumentar con la Iglesia Católica para que respaldase o, al menos, tolerase este método anticonceptivo. Obviamente sin éxito.
No digo que esa no fuera una de las razones, pero creo que la más importante es que realmente con las primeras píldoras anticonceptivas se necesitaba hacer un descanso hormonal porque las dosis hormonales eran muchísimo más elevadas que las de hoy en día.
De hecho, un elevado número de mujeres que participaron en aquellos ensayos en Puerto Rico abandonaron el mismo a consecuencia de los efectos secundarios que sufrían. Efectos y riesgos de los que, por cierto, no se informó previamente a las pacientes. Uno de los varios motivos por los que este ensayo se considera poco ético.
Y es que aunque la píldora supuso una revolución para la liberación de la mujer, no es oro todo lo que reluce. Las mujeres que formaron parte de los ensayos en Puerto Rico, tras su aprobación por la FDA, quedaron desamparadas y desatendidas. Además, y lamentablemente, muchas de estas mujeres que desempeñaron un papel crucial en la creación de la píldora anticonceptiva nunca más pudieron acceder a ella.
Atribuciones:
La foto de portada pertenece al archivo del Instituto Smithsonian y muestra de izquierda a derecha: John Rock, la filántropa Mary Woodard Lasker, el médico Richard Norris Pierson y Cornelius P. Trowbridge. Copyright: no known copyright restriction.
Fuentes:
- BBC Mundo. «Cómo América Latina fue clave en la historia de la píldora anticonceptiva (y por qué nadie lo celebra)». BBC News Mundo, 2018. Enlace.
- Hollenbeck, Corissa. «The Truth About the ‘Pope Rule’ and the Seven Day Contraceptive Pill Gap». Vice, 2019. Enlace.
- John C. Rock personal and professional papers, 1921-1985 (inclusive). H MS c161. Harvard Medical Library, Francis A. Countway Library of Medicine, Boston, Mass. Enlace.
- Marc A. Shampo, Robert A. Kyle. «John Rock: Pioneer in the Development of Oral Contraceptives». Mayo Clinic Proceedings, 2004. Enlace.
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