Hace unos meses escribí para el blog de Mansion du Placer un post alegato pro juguetes sexuales, y como nunca está de más hablar de los beneficios de estos juguetes, pues he decidido crear este segundo manifiesto con la sana intención de que al terminar de leer esta entrada, desterréis algunos mitos que podáis tener por ahí escondidillos, y os animéis a adquirir alguno si es que aún, después de tanto tiempo, no lo habéis hecho ya.
Los juguetes sexuales son nuestros amigos
Lo primero que debe quedar claro es que los juguetes son nuestros amigos. No están aquí, entre nosotros, para suplantar a nadie. Su función no es sustituir a nadie, su objetivo es aumentar nuestro placer y acabar con la monotonía.
Para muchos, esto que acabo de decir, no es más que una obviedad, pero os sorprendería la cantidad de gente (en su mayoría «machos alfa») que no quiere ni ver estos «complementos del placer» porque lo consideran un ataque hacia su persona. Pero eso sí, en aniversarios y fiestas de guardar, a sus señoras bien que les regalan conjuntos íntimos, picardías o sujetadores de encaje.
Bueno, pues os voy a decir una cosa: la lencería forma parte de este amplio mundo de los juguetes eróticos. ¡Ah! ¿no? Entonces, ¿con qué intención se regala? Con la idea de que se lo lleve al gimnasio porque todos sabemos lo cómodos que son estas prendas íntimas, o esperando más bien un pase de modelo privado y lo que surja después… Como os he «cogío», ¿eh?
Los juguetes sexuales son eso, juguetes
Están diseñados y pensados con el único objetivo de que pasemos un rato divertido y entretenido, ya sea en solitario o en parejas. Porque esa es otra cuestión, no tienen que utilizarse exclusivamente en solitario. Hoy en día, hay una amplia gama de juguetes para jugar en pareja.
Y volvemos a lo de antes, que tu pareja te proponga utilizar uno de estos juegos, no significa que se aburra contigo ni te está diciendo que ya no disfruta contigo. Simplemente, quiere darle un punto extra a vuestras relaciones o probar algo distinto.
De verdad, no nos volvamos locos. No veamos cosas donde no las hay. Es como si todas las mañanas desayunas un café solo, pero un día, pues te apetece acompañarlo con un donut o unos churros. ¿Por qué? pues, simplemente, porque lo has visto en la vitrina de la barra y te has dicho: ¡un día es un día! ¿Os dáis cuenta de lo retorcido, asqueroso y sucio que ha sido tomar esta decisión? (Ironía ON).
A solas o en pareja
Si se decide jugar en solitario, pues os recuerdo que hay cositas tanto para ellas como para ellos y unisex, lo cual facilita el que se puedan incorporar como juego de pareja cuando se plazca.
Si que es cierto que el mercado para nosotras es muy amplio, pero eso no quiere decir que ellos no tengan derecho a jugar y a juguetes de calidad más allá de las típicas muñecas hinchables o demás complementos de despedida de soltero. Hay un montón de juguetes para uso y disfrute del pene.
Ya se usen en pareja o en solitario, lo importante es pasar un rato divertido y placentero y eso, no es de depravados ni de obsesos del sexo. A todos nos gusta tener un orgasmo, divertirnos con nuestra pareja o, simplemente, desconectar un momento y relajarnos. ¿Eso es malo? ¿reprochable? ¿criticable? En absoluto, y si no estás de acuerdo, no creo que este blog sea lo que estas buscando…
Por resumir, os dejo las tres ideas que me gustaría que recordéis de este artículo sobre los juguetes:
- No es el sustituto de nadie.
- Se puede utilizar en solitario y en pareja.
- No es de depravados.
Para finalizar, permitidme un último consejo. Por muy barata y tentadora que sea cierta página china de cuyo nombre no quiero acordarme, no caigamos en esa tentación. Tenéis cientos de jugueterías, ya sean online o físicas, en las que os aclararán cualquier duda que tengáis, os asesorarán sobre lo que más os conviene, lo que más se ajusta a vuestros gustos… En definitiva, recordad que lo barato puede salir caro. Y con las cosas del comer y del follar no se juega…
Siempre es divertido añadir un toque diferente, y han tantos modelos y son tan geniales que es una pena que haya quien siga viéndolo como un algo pervertido. Soy muy projuguetes, y si eso me hace una pervertida, pues bien, pero eso que disfruto, jajaja.
Besotes.
¡Pervertidos divertidos al poder! Jajaja
Las 3 ideas que resumen el artículo no lo podrían explicar mejor. Que el sexo sin usar juguetes tambien está muy bien no cabe ninguna duda, pero oye, de vez en cuando ese toque juguetón no viene naaaada mal. ¿No nos decían de pequeños que se podía aprender jugando? Pues dicho y hecho, el juguetito en cuestión puede servir para conocer mejor a tu pareja, conocerte mejor a ti mismo y conoceros mejor a los dos en conjunto. En definitiva, que va siendo hora de sacudirse…los complejos. 😀
Los juguetes sexuales sirven para divertirse, por algo son juguetes, y salir de la rutina.
Por supuesto que si no se quieren utilizar no pasa nada, pero yo animaría a la gente a probarlo, a incluir en la relación un vibrador, una bala vibradora, un anillo vibrador o simplemente un lubricante.
¡Gracias por el comentario Carlos!
Post muy bueno, nos encantan los tres puntos!!
1.No es el sustituto de nadie (muchos hombre lo creen así hasta que lo ven y se dan cuenta que es un complemento más)
2.Se puede utilizar en solitario y en pareja (a la gente le cuesta pensar ideas, para eso están las tiendas y profesionales)
3.No es de depravados (es una cosa natural todos hemos de disfrutar)
Y no menos importante… la calidad!! siempre buscar los mejores materiales.
Hay que desmitificar muchos temas en el mundo de la sexo y uno de ellos es este, el de los juguetes eróticos. Los juguetes no son más que objetos con los que pasar un rato divertido, sin más.
Si con este post consigo que una persona se acerque a una tienda erótica a ver, tocar y mirar juguetes, habrá valido la pena escribirlo.
Gracias por la visita y por animarte a dejar un comentario.
Un saludo