¿Has oído hablar alguna vez de la tribu Etoro?
Pues tienen una visión muy particular sobre el esperma. Creen que la cantidad de esperma del hombre es limitado y deben «recargarlo» con felaciones.
La tribu Etoro es un pequeño grupo indígena de Papúa Nueva Guinea que se dedica principalmente al cultivo y la caza. Pero si hoy los he querido traer aquí, no es por su forma de ganarse la vida.
Os quiero hablar de ellos por su peculiar concepción de las relaciones sexuales en general y del esperma en particular.
Si pensáis que vivimos en una sociedad heteropatriarcal y falocéntrica, ¡ojo, cuidao con los Etoro!
Ideario del esperma de la tribu Etoro
Sociedad espermencéntrica
De la misma manera que nuestra sociedad es falocéntrica, podemos decir (más bien lo digo yo porque me sale de mi genitalidad externa) que la tribu Etoro es «espermencéntrica«. Toda su cultura y vida gira entorno a su concepto del esperma.
Y, ¿cuál es ese concepto? Que el esperma es limitado y deben conservarlo como su bien más preciado y, en la medida de lo posible, recargarlo.
Básicamente los hombres deben preservar y administrar su esperma durante toda su vida para cuando toque reproducirse, no llegar con el depósito al límite o vacío.
La buena noticia (depende a quien preguntes) es que de la misma manera que creen que el semen se gasta con cada acto sexual que practican, también piensan que se puede rellenar.
¿Cómo? ¿con cheques regalos? ¿puntos de avituallamiento? No, con el sexo oral. Los fluidos que entran por los que salen.🤷🏻♀️
Los niños nacen sin esperma
Si no se plantan las vides de boniato, no saldrán boniatos en los jardines y, del mismo modo, el semen debe plantarse en los jóvenes para que lo posean como hombres.
Herdt, Gilbert H. Ritualized homosexuality in Melanesia
Bueno, después de leer esto creo que ya estaría casi todo dicho.
Como los niños de la tribu Etoro nacen sin semen, otros adultos de la tribu se lo implantan a base de sexo oral. Estas «inseminaciones» se hacen de manera continua desde los diez años hasta los veinte, aproximadamente. Momento en el que se considera que el niño ya es adulto y puede pasar de inseminado a inseminador.
Esta labor regenerativa la realiza un adulto que elige el padre de la criatura entre los los miembros de la tribu, normalmente un pariente cercano. También os digo que son cuatro gatos y que no hay mucho donde elegir.
Inseminador, mentor y cuñado
El inseminador es el tutor, mentor y compañero del joven. Pero también es su cuñado.
El canon Etoro dice que el inseminador se debe casar con la hermana del joven aprendiz. Es el que se encarga, además de recargar el esperma, enseñarle a cazar y cultivar al joven, de fecundar a su hermana.
El niño se «masculiniza» ritualmente hasta la edad adulta mientras su hermana es fecundada por el hombre mayor.
Herdt, Gilbert H. Ritualized homosexuality in Melanesia
Esto es lo que marca el canon, lo que dictamina la tribu, pero también se pueden casar con mujeres «fuera de su círculo».
Eso sí, mientras el inseminador es el compañero de vida del joven, su esposa es… una incubadora con piernas.
El papel de la mujer en la tribu Etoro se limita a tener y criar hijos hasta que estos tengan la edad suficiente para que un inseminador les instruya.
Follas menos que un casado… Etoro
¿Quién no ha oído esta expresión? Pues en la tribu Etoro cobra todo el sentido ya que las relaciones conyugales están limitadas.
Los Etoros no suelen convivir con sus esposas y tienen prohibidas las relaciones sexuales durante 295 días al año.
Bueno, en general los Etoro tienen bastante restringido el contacto con las mujeres por aquello de evitar encuentros sexuales que «perjudiquen su crecimiento».
Salvo cuando son niños, su contacto con las mujeres es escaso o nulo.
No romanticemos los ritos Etoro
Puede que después de leer este artículo os queden muchas dudas y el cuerpo un poco regular.
Pero si os tenéis que quedar con algo de esta tribu, por favor, que no sea con que es el ideal de sociedad homosexual.
¿Por qué lo digo? Porque si buscáis tribu Etoro en internet, os aparecerá un buen número de artículos con titulares del tipo: la tribu donde la homosexualidad está bien vista;la tribu donde la homosexualidad triunfa o similar.
Artículos acompañados de imágenes de hombres en taparrabos luciendo abdominales por encima de sus posibilidades en los que se ensalza la «homosexualidad » de esta tribu. Y no.
Primero porque cualquier tipo de relación sexual que no sean las felaciones está prohibida entre los Etoros.
Y segundo, porque no podemos confundir y romantizar una serie de creencias que dictaminan y obligan a vivir de una determinada manera con una orientación sexual.
Etoro practice homosexual fellatio which is designed to carry the ritual message of breast-feeding via initiatory code. The novice is taught to behave toward the penis of the fellated as though it were a mother’s breast.
Herdt, Gilbert H. Ritualized homosexuality in Melanesia.
Esta cita no la traduzco para no perder ningún matiz. Pero salvo que seas Freud, esto está a años luz de poder considerarse ningún tipo de relación-atracción afectiva-emocional.
¿O no?
Atribuciones:
La foto de portada representa una tribu, no la tribu Etoro, de Papúa Nueva Guinea de celebración. La foto es de ianknabel66 de uso gratuito a través de Pixabay.
Fuentes:
- Herdt, Gilbert H. (1984). Ritualized homosexuality in Melanesia. Enlace al libro.
- Portela, María Eugenia. «La Homosexualidad masculina entre los Etoro de Papua-Nueva Guinea». La antropología, 2019. Enlace.
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