Hoy vamos a hablar de las denominadas «no madres» o «NoMo», mujeres que no tienen hijos. Intentaré portarme bien y que no me quede un post muy de desahogo, aunque no prometo nada. Tampoco voy a hacer un alegato a favor o en contra de la maternidad. Lo único que quiero, y por eso lo escribo, es que al terminar de leer este artículo os quedéis con una idea: respeto.
Aviso a navegantes
Todo lo que se va a decir aquí es mi opinión personal. El objetivo de este post, además de desahogarme, es intentar concienciar sobre el respeto hacia las decisiones de los demás. No se trata de ningún ataque hacia ninguna idea. Repito, mi intención no es hacer un alegato contra la maternidad o a favor de las «no madres». El objetivo de este artículo es que entendamos que hay decisiones muy personales que deben ser respetadas y que no deberían ser juzgadas o cuestionadas sólo porque la otra persona no las comparte.
¿Qué son las «no madres»?
Como he dicho, las «no madres» o «NoMo» (No Mothers), son mujeres que no pueden o que deciden no tener hijos. En este caso, para este post, me voy a centrar principalmente en las mujeres que deciden no tener hijos. Más que nada porque es mi situación, mi blog y mi desahogo.
Como parece que todo debe estar bajo el amparo de un nombre, de una etiqueta, ahora se nos llama «no madres». Aunque no me suelen gustar mucho las etiquetas, reconozco que a veces, como en este caso, funcionan bien y sirven para hacer visible y normalizar una situación o posición.
Sí, es verdad que aún falta mucho camino que recorrer para que la sociedad acepte y respete esta decisión. Pero yo, por lo menos, me siento menos «bicho raro» sabiendo que hay otras tantas mujeres que piensan como yo. Dice el refrán que mal de muchos, consuelo de tontos. Y sí, será así, pero ¿qué queréis que os diga? Yo siempre me he sentido fuera de lugar con este tema y siempre he tenido que soportar todo tipo de comentarios sobre ello. Saber que no estoy sola, a mí me produce cierto consuelo.
¿Que NO son las «no madres»?
No son mujeres que siguen una moda o una tendencia. Muchos creen que ahora se habla abiertamente de esta cuestión sólo porque está de moda y que dentro de un tiempo, esto pasará a la historia, como las hombreras o los pantalones de campana. Pues se equivocan. Mujeres que no quieren tener hijos siempre ha habido y siempre habrá, mal que le pese a muchos.
Decidir no tener hijos, no es ninguna tendencia de moda. Es una decisión muy meditada y difícil de tomar. ¿Por qué es difícil? Porque supone ir contra la corriente. Implica ir contra lo que estipula la sociedad: una mujer debe tener hijos.
Mamá, no quiero ser mamá
La primera vez que le dije esto a mi madre, su respuesta fue: ¡Anda, anda! Eso es porque aún eres muy joven. Bueno, pues esta joven siguió creciendo y siguió en sus trece. Y a medida que crecía, las respuestas fueron cambiando: Cuando tengas novio cambiarás de opinión; Cuando te cases cambiarás de idea; ¿De verdad no quieres tener hijos?; Se te está pasando el arroz… Y de momento, seguimos en este punto.
¿Por qué reaccionó así mi madre? Porque nos han vendido la idea de que una mujer nunca estará completa hasta que sea madre. Es cierto que hay muchas mujeres quieren ser madres y sienten esa necesidad, llamada de la naturaleza o como lo quieras llamar, pero hay otras tantas que no. Y ambas opciones o decisiones, deben de ser igualmente respetables. Y es en este punto en el que empiezan nuestros problemas. ¿Por qué? Porque lo que no se entiendo o comparte, en definitiva, lo que pensamos que «no es normal», pasa al saco de lo diferente.
¿Qué pasa con aquello que es distinto? Que automáticamente se convierte en algo raro, en algo que no sigue la norma. Como no es normal, muchos piensan que no es «lo correcto» y como se creen que están en el «lado luminoso de la verdad» y que la fuerza moral es poderosa en ellos, piensan que pueden criticar, ridiculizar, reprochar, juzgar, etc, etc, etc, a los demás. Tan sólo porque una no se ajusta a lo que la sociedad dicta: que una mujer debe tener hijos.
Pues no me da la gana, ¡ea!
Si no te va a gustar la respuesta, no hagas la pregunta
Es así de simple. Para ti, a lo mejor es tan sólo una pregunta, pero para mí es la décima vez que la respondo en un mismo día. No os podéis hacer una idea de lo incómodo que resulta pasarte años y años justificándote por una decisión personal, por algo que no debes justificar. Por no hablar de que tienes que aguantar bromas, comentarios más o menos hirientes, juicios de valor que tú en ningún momento has pedido (que esto es lo que más me maravilla), presiones familiares… Y todo esto luciendo «tu mejor sonrisa falsa», ¿por qué? Porque si un día no respondes de forma educada al décimo que te hace la dichosa pregunta recibes de premio un: eres una borde, como te pones por nada, contigo no se puede hablar, si sólo es por hablar de algo, si sólo es curiosidad… ¡Pues métete tu curiosidad por el lado oscuro y déjame en paz!
Pero bueno, como el ser humano es curioso por naturaleza, si te quieres lanzar a preguntar, por lo menos, ten presentes estas consideraciones.
No te tienen que justificar la respuesta
El problema de la dichosa pregunta es que la considero una intromisión personal. Si la cosa se quedase en preguntar simplemente si quieres o no tener hijos, pues bueno, vale, todo se queda en un monosílabo: sí o no. Pero es que la pregunta lleva implícito un: justifica tu respuesta. Y NO, por ahí ya si que no paso. Si no eres parte activa en la toma de decisión, vamos, si no eres la otra parte de la pareja, no te debo ningún tipo de explicación ni te voy a dar pie a nada. Porque esa es otra, tú respondes, y como la respuesta no se ajusta a lo que la otra persona espera, te toca tragarte 5-10 minutos de discurso/intento de lavado de cerebro (que no has pedido) sobre las bondades (o no, porque tela con algunas historias) de la maternidad.
Tú me has preguntado y yo te he respondido, ¿no? Pues ya está. Listo. Te podrá gustar más o menos su decisión, pero no intentes generar un debate sobre ello y, mucho menos, intentar imponer tu opinión. Más que nada porque va a ser una conversación que no va a llevar a ninguna parte, como mucho, a que piensen que te metes donde no te llaman.
Te puedes meter en un jardín
Cambiemos de supuesto. Imagina ahora que sí que quiero tener hijos, pero por el motivo que sea, no puedo. ¿Piensas que es agradable contestar esta pregunta? ¿Crees que me haces un bien sacando este tema? ¿Sabes que me puedes hacer sentir bastante mal solo por saciar tu curiosidad?
Antes de lanzar la pregunta, de verdad, piensa que te puedes meter en un jardín muy frondoso y de difícil salida en el que nadie te ha pedido que entres.
Si sólo lo preguntas por curiosidad, no lo preguntes. No preguntes porque no sabes si esa persona es una «no madre» por decisión propia o por imposición. Piensa que puedes herir a esa persona de manera innecesaria, tan sólo porque tú tenías curiosidad. ¿Qué te parece? ¿Has pensado en esto? ¿Lo has tenido en cuenta antes de preguntar? Piénsalo antes, por favor.
Ante todo, respeto por favor
El problema es que no se puede juzgar o criticar una decisión tan personal como esta. Se puede estar de acuerdo o no, se puede compartir o no, pero SIEMPRE se debe de respetar. ¿Por qué? Porque es MI decisión. Bueno, mi decisión, o la decisión que he tomado en pareja. Pero en todo caso, ni es tu decisión ni te he pedido tu opinión.
Por último, otro punto a tener en cuenta y que se nos suele olvidar con frecuencia, sobre todo en este país, es que una puede cambiar de opinión. Es decir, yo puedo tener muy claro desde siempre que no quiero tener hijos, pero por el motivo que sea: se cargue la pila del reloj biológico, lo valore con mi pareja, me de un golpe en la cabeza… puedo decidir que nos pongamos a ello. Y no pasa nada. ¿Por qué? Porque tanto una decisión como la otra, tanto madres como no madres, deben ser respetadas.
P.d.: Espero que nadie se haya sentido ofendido porque en ningún momento ha sido esa mi intención. Tampoco lo he escrito con la idea de generar polémica, tan sólo quería desahogarme un poco.
Pues sí, es una pregunta muy incómoda (y a veces difícil de responder) que mejor no hacer. Totalmente de acuerdo contigo. Besitos!
Es bastante incómoda según qué casos, por eso siempre he pensado que lo mejor es no preguntar. Total, si esa persona se queda embarazada, te vas a enterar sí o sí. No veo la necesidad, la verdad.
Besicos
Bueno, el cotillear vidas ajenas es el deporte nacional de este país. Esa manía con preguntar al otro sobre temas personales. Puede que en ocasiones con buena intención, para mostrarnos que se preocupan por nosotros. Pero a mi me molesta mucho. Si quiero hablar de mi vida privada ya procuraré yo de hacerlo. Pero jamás voy a preguntar a otro cosas como ¿tienes novio/a? ¿qué tal en el trabajo? ¿Ganas dinero? ¿Oye, cuándo vas a tener un hijo? ¿Sigues saliendo con aquel? ¿Y qué tal tu relación con tus padres o hermano? ¿Oye, no tenía depresión tu prima? En fin, un montón de preguntas que lo único que hacen es incomodar.
Pero vivimos una sociedad muy apegada al dogma, a lo normal (sea lo que sea eso). Todos debemos respetar la vida privada del otro y qué sea el otro quien decida cuando hablar de ello. Existen un montón de temas interesantes con los que amenizar un café o una comida.
Pero bueno, algún día nos daremos cuenta.
Excelente reflexión, Mary. Un abrazo!
Gracias David,
Como dices, cotillear es el deporte nacional de este país, pero hay cuestiones personales, que es mejor no sacar o esperar a que sea la persona implicada la que decida hablar de ello. Así, nos curamos en salud y no nos metemos en jardines. Tan sólo es una cuestión de respeto, nada más.
Besicos.
Hola! Acabo de descubrir tu blog y ya me quedo para seguir leyéndote. A mí también me molesta que algunas personas no entiendan que haya mujeres que no quieren ser madres, es que cada uno tiene derecho a elegir. Y si no quieres pues no quieres y punto. Pero la sociedad está pesada con este tema. O más bien insiste en juzgar algo que para mí no es susceptible de juicio. En fin…cuánto queda por avanzar…
Me ha gustado mucho tu entrada! Un besito 🙂
Muchas gracias María, me alegra que te quedes por aquí, espero no decepcionarte.
Pues sí, hay determinadas decisiones personales que no se deberían cuestionar, y ser madre o no es una de ellas. Cada persona es muy libre de decidir qué quiere hacer y los demás, deberiamos aprender a respetar esas decisiones, estemos o no de acuerdo con ellas. Más que nada porque no es nuestra vida, es su vida.
Un besico.
Yo no acabaré de entender nunca ese concepto de «realización personal» por ser madre, que es guay seguro, pero no te hace más persona o menos la decisión de tener o no hijos, no? Me gusta ser una NoMo!!!
Muy bien dicho todo Mary! Besitosss
Yo tampoco lo acabo de entender, pero lo respeto, y por eso pido el mismo respeto para las demás. Creo que cada uno es muy libre de hacer con su vida lo que quiera, no es estar a favor o en contra de una decisión, es tan simplemente una cuestión de respeto hacia los demás. Nada más.
Besicos.
¡Hola! Ayer escribí un comentario larguísimo y hoy veo que al final se perdió porque la red iba fatal…
Si ayer te pareció oir aplausos en casa, a lo mejor eran los míos: ¡Lo que cuesta aceptar a las «NoMo». Y puedo llegar a entender que nuestras madres no lleguen a asimilarlo del todo, por un lado fueron educadas de una forma, por oyro, siempre tienen el deseo de ser abuelas… Y mí en el fondo los míos (padre y madre) hasta me han penilla, porque sé que serían buenos abuelos, pero vamos, que no el reloj biológico ese del que hablan lo tengo que tener escacharrado. Pero también me encuentro incómoda cuando lo comento entre mis amigas de confianza y lo curioso es que no son madres, y tienen una vida bastante similar a la mía, pero lo ven como algo raro, quiero decir, que teniendo pareja estable, no quiera niños en mi presente o mi futuro.
Creo que tengo claro que la maternidad no es para mí desde que era bastante pequeña, no sé cómo explicarlo, pero me resulta ajeno. Claro que cuando eres pequeña todo son risas y «ya crecerás y cambiarás de idea» y creces un poco «y, bueno, es que ahora eres joven y tus prioridades son otras» y luego «es que no has encontrado a la persona justa», y luego «es que no te sabes organizar, porque con tu trabajo, si te lo plantearas»…
La verdad es que es un tema que me agobia mucho porque ya tengo una edad en la que «se me está pasando el arroz» y empiezo a notar la presión, de hecho, a la familia de mi novio ya le he hecho algún desplante en alguna ocasión, por suerte, él me apoya, y durante un tiempo se llevó «las charlitas», pero como tiene menos aguante que yo, y sus prontos son importantes, se ha terminado el tema por ese lado, al menos de momento…
Conozco el caso de una «NoMo» a la que la presión le pudo y que al final tuvo una niña, y no, ni es más feliz, ni se siente completada, ni nada de eso… Vive agobiada y agobiando a la niña y a veces siento que la tiene como un trofeo personal más que como a una hija.
Y terminando, una vez en una discusión sobre el tema, me dijeron: «Si no tienes hijos, vas a renunciar a mejor privilegio de las mujeres». A lo que respondí: «Exacto. Es nuestro privilegio, así que no lo convirtamos en nuestra obligación».
Gracias por el post, de vez en cuando me alivia saber que no estoy sola en esto y que somos muchas.
Saludos
Yo creo que la gente no es consciente de la presión que tienen que soportar las mujeres que deciden no tener hijos. Y cuando ya llegas a una edad y tienes una pareja estable, aquello ya se convierte en un infierno.
Te entiendo perfectamente, yo también me he sentido durante mucho tiempo como un bicho raro porque nadie de mi entorno comprende esta decisión. Así que hubiera agradecido escuchar esos aplausos, jajaja. Por suerte, poco a poco, vamos sacando la patita y alzando la voz, así que no te preocupes porque no estás sola.
Gracias por la visita y por comentar.
Besicos.
Libertad para elegir cómo, cuándo, sí o no, sin tener que dar explicaciones a nadie…, esa es mi aspiración más íntima.
Completamente de acuerdo con lo que dices (exiges).
Beso,
Carmen
Efectivamente, yo tampoco quiero otra cosa, tan sólo libertad para decidir y respeto por la decisión. Sea la que sea.
Besicos.
Faltaría más.
Absolutamente respetable
En el grado más alto de libertad,
Cada una está en su derecho de usar su cuerpo para producir hijos o no.
Ahora bien, no le pidamos luego a el estado que encima ponga dinero, esto no es una realidad económica asumible.
Sobre lo segundo, ya tal… Y sobre lo primero, claro, cada una debe decidir libremente lo que quiere hacer o no con su vida.
Besicos.
Estoy contigo. Soy otra del club de las NoMo’s, las no madres o como quieran llamarlo. Escribí sobre ello hace algún tiempo, y está claro que el tema no ha pasado ni pasará de moda, porque lo sufrimos desde tiempos inmemoriables. En mi entorno más cercano nunca he tenido presiones, mis amigos lo entienden, y mi madre y mi hermana creo que lo supieron incluso antes que yo misma. Me gustan mis sobrinos (de sangre o ‘pegados’), pero me canso rápido de los niños porque realmente no me gustan. ¿Por qué he de completar la casilla sólo por ser o hacer lo que se espera de mí como mujer? Pues vaya mierda de expectativas si lo único que se espera es que tenga hijos. Tengo amigos con hijos que, a pesar de quererlos a muerte, de haberlo sabido no los hubieran tenido; amigos que desean hijos desde siempre y que por circunstancias no han podido, al menos por ahora, tenerlos; amigos que les es indiferente; y otros que son de mi club, y nadie se tira nada a la cabeza, porque es un derecho, una decisión vital que te afectará hasta los restos, y que nadie más tiene derecho a tomar por ti, y mucho menos por imposición social.
Es insoportable cuando tienes que defender que no quieres hijos, pero si te digo la verdad, me sobran argumentos. Del económico al ecológico, pasando por el ‘no me gusta que dependan de mí’, el ‘no tengo tiempo en mis planes’ o el ‘tengo ovarios poliquísticos, deja de tocarme las tetas’.
Como dices, todo se basa en el respeto mutuo. Y a ser posible, con responsabilidad, no tenerlos porque es lo que toca y luego malcriarlos, ni decidir no tenerlos e ir poniendo zancadillas a las embarazadas.
Besotes.
Como bien dices, tener o no tener hijos es una decisión personal que puedes compartir o no, pero que se debe respetar. Y ahí está el problema, que mucha gente no lo entiende y te lo hace saber muy insistentemente.
Besicos
Cuando digo que no soy madre y no lo voi a ser, me miran como a un bicho raro, y a continuacion, tratan de empatizar conmigo diciendo que la maternidad tampoco es para tanto, cuando 5 min antes habian dicho lo maravilloso que es. Me siento realizada en mi vida y me alegro de que existan mas mujeres como yo
Hoy en día sigue costando que la sociedad respete este tipo de decisiones, pero cada día hay más mujeres que se atreven a plantarle cara a los estereotipos para decir bien alto y claro que no quieren ser madres. Poco a poco.
Besicos.
Es una decisión nuestra nadie puede decidir lo que va a ser mejor o peor en nuestra vida pienso que por no tener hijos no significa que somos menos mujeres pero todavía hay mucha presion social a mi de niña me encantaba predecir que tendría dos hijos cuando me casara ahora que ha llegado el momento me da miedo de tomar la decisión de ser madre y me entran las dudas pero en el fondo no me veo como madre
Eso es. Se trata de una decisión personal, no de un debate social. Cada una debe ser libre y dejarla libertad para decidir qué quiere hacer, pero la presión social sigue siendo brutal y hay mucha gente que no entiende que una no quiera ser madre. Aún así, poco a poco se va avanzando.
Mucho ánimo.
Besicos.