Los Borbones en pelota. Como nunca los has visto

No sé si será porque hace poco que nos visitaron otras majestades o porque me he levantado algo monárquica, pero hoy me apetece dedicarle un post a los Borbones. Y lo voy a hacer mostrándoos a los Borbones en pelota. ¿Queréis verlo?

Bueno, a lo mejor os he colado un poquito de clickbait. Pero sólo un poquito porque mentir no os he mentido. Ver a los Borbones en pelotas los vais a ver. Pero no a los actuales, sino a los del siglo XIX y a través de láminas.

Los Borbones en pelota

Y es que los Borbones en pelota es el título de un álbum compuesto por 89 acuarelas porno-satíricas donde se caricaturiza a la Corte de Isabel II, y a la propia Isabel II, en la etapa final de su reinado.

Se trata de una crítica audaz, sin miramientos ni pudor ninguno a los miembros de la Corte. A todos. Nadie se libró de aparecer en estos satíricos grabados. Empezando por la propia Isabel II a la que se llaman ninfómana, y que algún día protagonizará un Ilustres del sexo, pasando por su confesor, el padre Antonio María Claret (proclamado santo en 1950), su amante Carlos Marfori y, por supuestísimo, el rey consorte Francisco de Asís.

Para rematar la sátira, cada imagen va acompañada de un comentario ingenioso en tono humorístico que la complementa. Una especie de Cachitos de hierro y cromo palaciego.

Publicado en 1991

¿Os imagináis poder hacer esto hoy en día? Impensable, ¿verdad?

De primeras porque si llego a poner la imagen anterior como foto principal del post, lo primero que hace Facebook es bloquearme la cuenta y, seguramente, cerrármela durante un tiempo. Pero eso es lo de menos. Porque si en vez de distribuirla, la hubiera creado, me enfrentaría a una multa con demasiados ceros y/o se me pedirían que pasara algunos mesecitos en la cárcel.

¿Pensáis que exagero? ¡Qué va! Recordemos que ya hace años un juez declaró culpables de injurias a los creados de aquella portada del, por aquel entonces, Príncipe Felipe en la revista El Jueves. Y a medida que han pasado los años hemos ganado en ofendiditos y hemos perdido en libertad.

Pero bueno, que me pierdo. A lo que iba. Lo que os quería decir es que aunque estas acuarelas fueron publicándose en revistas satíricas de la época (siglo XIX) y/o se pasaban de mano en mano de manera suelta, no fue hasta 1991 cuando se editó y publicó por primera vez. Y bajo seudónimo. Que tampoco hace falta jugar con fuego…

Autores de la obra

Se publicó bajo el seudónimo SEM. Alias que siempre se ha atribuido a los hermanos Bécquer. De hecho, ambos son los que aparecen en la portada. Al parecer, Gustavo Adolfo Bécquer se encargaba de los guiones y su hermano Valeriano de darles vida.

Sin embargo, no son pocos los que discrepan de esta teoría. Y es que a muchos les chirría que el autor de rimas como:

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
…

Rima LIII

Pudiera ser el mismo que el creador de perlitas como: «Por probar de todo… de tirarse a un pollino encontró modo».

Personalmente no veo incompatibilidad entre lo uno y lo otro. Uno puede ser muy romántico pero también muy «cachondo». Además, cuando el hambre aprieta, el ingenio se agudiza más. Básicamente eso es lo que argumentan quienes mantienen que detrás de estas láminas están los hermanos Bécquer. Que con la Revolución de 1868 que acabó con la monarquía de Isabel II, nuestro poeta pasaba una mala racha y cualquier encargo era bien recibido.

No obstante, quienes afirman que los hermanos no pueden ser los autores sostienen que un romántico, sensible, conservador y católico Bécquer no puede estar detrás de estas duras críticas. Eso y que no es de recibo que retratase y humillase a González Bravo, uno de sus benefactores. Por aquello de no morder la mano del que te da de comer.

¿Quién tiene razón? Pues no se sabe porque a día de hoy se sigue debatiendo sobre ello.

Lo único que está claro es que la obra completa se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.