Maryasexora se toma un pequeño descanso. Pero… volveré

Tengo una buena y una mala noticia que dar. La mala es que, de momento, el blog de Maryasexora se va a tomar un descanso. La buena es que la tienda seguirá creciendo con nuevos diseños de pendientes y complementos.

Llevo bastante tiempo dándole vueltas a la idea de seguir manteniendo o no el blog. Como ya he dicho otras veces, los sexbloggers somos cada vez menos, y es normal. Hoy casi todo se consume de manera rápida y visual, y los textos largos parecen cosa del pasado.

¿Podría subirme al carro de los reels y las redes sociales? Podría. Pero no quiero. Por una parte porque me siento un poco como el señor Burns haciendo de Jimbo. Sencillamente, no me veo. Y por otra, porque no quiero regalarle mi trabajo ni al señor que levanta mucho el brazo, ni al que lamenta que las empresas estén «culturalmente castradas» y que, según él, necesitan más «energía masculina». No sé… se ve que ahora, en vez de fichar al entrar a trabajar, hay que restregar los genitales por la mesa para impregnar tu puesto de energía.

Pero sobre todo, lo que no quiero es alimentar a ninguna de sus bichas. Me niego a que una IA tome todo mi trabajo, mis horas de lectura, de investigación, de escritura y de revisión, se lo engulla sin masticar y lo cague a discreción.

Siempre me ha gustado decir que formaba parte de la resistencia, de las pocas que aún mantenían un blog. Pero la aparición de la IA ha hecho que deje de ser parte de la resistencia para convertirme en la puñetera Sarah Connor. Todo lo que lleva IA me produce un rechazo visceral.

No voy a negar lo evidente: es una herramienta útil. Pero dejarlo todo, absolutamente todo, en manos de la IA… mira, no. Me he cansado de ver fotos perfectísimas generadas por IA, de leer textos que no dicen absolutamente NADA pero que tienen un SEO para chuparse los dedos, de ver que el contenido de miles y miles de creadores es tragado y expulsado por una IA sin filtro ninguno y de ver y leer como profesionales pierden su trabajo «porque IA».

Así que, entre que llevo un tiempo sintiéndome un dinosaurio con mi blog y la IA, quiero (y necesito) apartarme un tiempo del mundo digital y centrarme en el analógico. En diseñar nuevos pendientes.

No sabes lo que me reconforta y la paz mental que me da saber que estoy haciendo algo (medianamente) original con mis manos. Saber que estoy generando algo único, singular, artesanal… en medio de la era de la «IA generativa».

¿Voy a desaparecer por completo? No, seguiré asomándome por redes sociales y de vez en cuando, seguiré escribiendo por aquí. Cuando el cuerpo me lo pida. Pero ahora mismo lo que me pide el cuerpo es crear cosas con mis manitas. Seguir haciendo pendientes y plugs personalizados. Hacer algo que no pueda hacer la IA. Algo con alma, algo que ni posicione, ni lo lea un algoritmo.

Esto no es un Sayonara, baby.
Esto es un: