Masturbador casero con guante de látex

Si buscas un masturbador casero y sencillo pero apañao (y apretao 😉), has dado con el artículo adecuado. Sólo necesitas un guante, algo de maña y seguir leyendo.

Cuando hace unos años hice el recopilatorio de masturbadores caseros, ya hablé de uno para el que sólo necesitábamos un guante de látex. Pero como por aquel entonces estábamos en plena pandemia y el material sanitario escaseaba, pensé que era mejor no profundizar demasiado en ello y dejarlo para más adelante. Para cuando las cosas mejoraran.

Bueno, pues creo que ese día ya ha llegado y como entre la inflación, el precio de los combustibles, el del aceite, la Navidad a la vuelta de la esquina… las economías están un poco de aquella manera, quizá a alguien le resulte útil este tutorial.

Ahora bien, dicho esto, siempre he defendido y defenderé que para las cosas del placer siempre es mejor hacer uso de los juguetes eróticos y dejar los experimentos caseros sólo para emergencias. Porque el placer, la seguridad y la fiabilidad que puedes obtener con cualquier juguete erótico nunca lo vas a alcanzar con tu masturbador de maicena o similar.

Cómo hacer un masturbador casero con un guante paso a paso

Los materiales que vas a necesitar son:

• Un guante de látex. ¿De qué tamaño? Pues en este caso el tamaño sí que importa porque cuanto más grande, más se puede inflar y más profundidad se consigue. Eso sí, si tienes alergia al látex tengo malas noticias… No se puede hacer este masturbador con un guante de vinilo. El vinilo no tiene tanta elasticidad como el látex y se explota enseguida. Lo intenté varias veces y siempre se explotó. Además, es casi imposible inflarlo. Con un guante de nitrilo no lo probé, así que no puedo decir si sirve o no.
• Tijeras.
• Alguna cánula, pajita o similar para poder inflar el guante.
• Lubricante. Lo vas a necesitar cuando quieras poner a prueba tu masturbador.

Paso 1. Anudar el meñique y el pulgar

Lo primero que hay que hacer es un nudo tanto en el dedo meñique del guante como en el pulgar.

Paso 2. Darle la vuelta

Una vez hechos los nudos, hay que darle totalmente la vuelta al guante.

Paso 3. Dejar libres el dedo índice y anular

Este paso te lo puedes ahorras si en el anterior, una vez que le has dado la vuelta al guante, en vez de sacar los tres dedos, dejas directamente el dedo corazón dentro del guante.

Al final de este paso tienes que tener el guante al revés y sólo se tienen que ver los dedos índice y anular. Meñique, pulgar (anudados) y corazón deben estar dentro del guante.

Paso 4. Sacar el dedo corazón y anudar

Hay que sacar la puntita del dedo corazón por la base del guante y anudarlo todo, el dedo corazón junto con la entrada del guante. Esto evitará que, al inflarlo, se escape el aire.

El resultado debe ser un gurruño parecido a esto:

Paso 5. Cortar la punta de uno de los dedos e inflar el guante

Ahora es cuando vas a necesitar las tijeras para cortar la punta de uno de los dos dedos que quedan libres, índice o anular. El que tú quieras.

Introduces la cánula o pajita y a inflar.

Tampoco te pases inflándolo. Recuerda que es un guante, no un globo. Y cuanto más lo infles, más te costará el último paso, atar los extremos.

Paso 6. Atar los extremos

Una vez inflado, retiras la pajita o lo que hayas usado y, sin que se escape el aire, atas los dos dedos del guante por detrás del agujero que se habrá formado. Porque como te podrás imaginar, por lo que sea, ese agujero se tiene que quedar al descubierto. De momento…

Para mí, este es el paso más difícil o que requiere algo más de paciencia y maña. Sobre todo si en vez de dedos tienes morcillas de Burgos…

Pero si lo has conseguido atar, comprobarás que queda un masturbador casero muy resultón. Hay que reconocer que entre el agujero que se forma al hincharlo y la forma con la que se queda el guante inflado y atado, para ser lo que, el resultado final no está mal.

Eso sí, sigue siendo un guante de látex y la profundidad que ofrece es la que es. No nos emocionemos.

Paso 7. Lubricar y disfrutar

Ahora es cuando te recomiendo que no escatimes en recursos y que apliques lubricante con generosidad. Esto marcará la diferencia entre poder disfrutar de una experiencia placentera o desagradable. Si no te ayudas de un lubricante, ya te aviso que la fricción y el roce con el guante puede llegar a ser bastante incómoda.

Si has llegado hasta aquí y lo has intentado pero no lo has logrado, no te desesperes. Como premio a tus esfuerzos, te regalo un código de descuento del 10% para cualquier juguete para el pene disponible en nuestra tienda. No te quedes con las ganas…

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Y si con las fotos no te terminas de enterar, aquí tienes el vídeo del proceso completo para hacer tu masturbador casero con guante de látex.