Masturbador de maicena. Receta fácil y sencilla

Para rematar este mes de la masturbación nos ponemos el delantal para «cocinar» nuestro propio masturbador casero. Con esta sencilla receta podrás fabricar un masturbador de maicena.

Hace unos cuantos meses hice un breve recopilatorio de tutoriales y vídeos para hacer masturbadores caseros. Dentro de esa selección se encontraba este masturbador de maicena, pero como pasamos muy de puntillas sobre él y el resultado que obtuve al replicar la receta no fue muy alentador, se me quedó una espinita clavada con esta «manualidad».

Y como una es muy cabezona, aprovechando que es el último día del mes de la masturbación y tras bastantes meses de confinamiento en los que he ido puliendo mi técnica culinaria, he decidido que era un buen momento para darle una nueva oportunidad a esta receta.

Ingredientes para el masturbador de maicena

Como se diría en los blogs de concina, esta es una receta «de emergencia». Una receta para salir del paso en un momento dado.

Lo bueno de este masturbador de maicena es que, además de ser muy sencillo de elaborar, sus ingredientes principales suelen estar en casi todas las cocinas del mundo: maicena y agua.

Simplemente recordar que la maicena es harina de fécula de maíz, también llamada harina fina de maíz. En España (y en Invernalia) la marca comercial Maizena es muy fácil de encontrar en cualquier supermercado. Desconozco si se comercializa bajo otras marcas.

Ingredientes:

• 100gr me maicena.
• 200ml de agua.
• Un vaso ancho y largo que se pueda meter en el microondas.
• Un palo, dildo, fruta, vegetal… lo que sea cuyo grosor se asemeje al del pene. En concreto, a vuestro pene, que va a ser el que disfrute de la receta.

Receta

Aunque es una receta muy fácil, requiere de un poco de paciencia y tiempo porque hay que «dejar reposar la masa» en el frigorífico.

Básicamente hay que echar la maicena en el vaso, disolverla en agua y calentarlo un minuto (aproximadamente) en el microondas hasta que quede gelatinosa. Tras ese minuto, hay que darle unos 30 segundos más porque aunque la parte de arriba tenga consistencia, seguramente no todo se haya solidificado.

Una vez que la masa tenga consistencia, hay que introducir el palo/fruta/vegetal… el molde que nos sirva de pene. No hay que clavarlo hasta el fondo del vaso, hay que introducirlo unos 3/4, intentando dejarlo lo más centrado posible. Que no haga contacto con el recipiente.

Con el palo/molde de pene, metemos el vaso con la masa en el frigorífico hasta que se enfríe la masa. En mi caso lo tuve unas 3 horas. Una vez que se enfríe, primero sacamos el palo, con cuidado, sin pegar tirones.

Ahora viene la parte más importante. Sacar la masa del vaso. Desmoldar. Aquí es cuando nos la jugamos. Hay que sacarlo despacio ayudándonos de un cuchillo sin punta para ir despegando la masa de las paredes del vaso poco a poco sin que se nos rompa. Si antes de echar la maicena disuelta en agua, untamos las paredes del vaso con aceite, algo ayuda.

Consejos finales

Me da la sensación que el vaso que elijamos cuanto más ancho sea, mejor aguantará. Me explico, la textura de este masturbador de maicena es muy gelatinosa y blandita y eso está muy bien al tacto, pero es una masa muy frágil para nuestro objetivo. Por eso, cuanto más gruesas sean las paredes, mejor.

Es importante clavar el palo lo más centrado posible, por el mismo motivo que el anterior.

A la hora de desmoldar, más vale maña que fuerza. Este es el paso más importante y donde se puede ir al carajo la receta. Así que id despacio. Id poco a poco. Untad las paredes del vaso con aceite antes de echar la mezcla puede facilitar la labor.

Sustituid la maicena por harina de trigo, la que todo el mundo tiene en casa, no funciona. Por lo menos no con estas medidas. Quizá jugando añadiendo más harina o menos agua también salga. Pero no lo he intentado y no lo puedo asegurar.

Y por último, honestamente, a mi parecer este masturbador ni es práctico ni funcional. Si queremos pasar el rato y hacer la gracia, como yo, genial. Pero creo que esto no aguanta ni medio embiste. Ya os digo que al tacto es guay pero demasiado blandito para nuestro objetivo.

Así que si no eres muy cocinillas o no tienes tiempo/paciencia para dejar que se enfríe la masa un par de horas, mejor asegurarse de tener siempre en la despensa un par de huevos (masturbadores) que son baratitos, son muy blanditos también y sólo hay que abrir y disfrutar.

La receta en vídeo

Como hay que respetar las normas de YouTube, he tenido que marcar el vídeo para mayores de edad porque hablo de penes y masturbación (ya sabemos que son especialitos). Así que, si no lo ves aquí, tendrás que verlo desde la web o la app de YouTube.

Si ves que lo de la maicena no es lo tuyo o quieres tener algo siempre «a mano» 😏, puedes echar un ojo a la sección de masturbadores para el pene de la tienda de Maryasexora.