Para empezar, voy a desmentir uno de los mitos sexuales más extendidos: El deseo sexual acaba cuando se entra en la menopausia. Aunque sí se produce una serie de cambios físicos como, por ejemplo, la reducción de estrógenos, de progesterona, de la lubricación… Esto no significa el fin de nada. Simplemente hay que adaptarse a cada momento de la vida ¿cómo? Pues se puede comprar lubricantes, realizar más juegos eróticos… Además, muchas mujeres se sienten liberadas y disfrutan del sexo plenamente, al saber que ya no tienen riesgo de embarazo.Otro mito que se extendió mucho cuando yo era pequeña, era que con la menstruación una no se podía bañar, ni hacer deporte y de sexo ya ni hablamos.. Bueno, pues creo que todo el mundo tiene claro que no ducharse con la menstruación no es lo más higiénico. Lo de no hacer deporte, supongo que se le ocurrió a alguien con tendencias a escaquearse a la hora de sudar la camiseta. Y el sexo, pues el único peligro que hay es manchar las sábanas…
Tercer mito: Las mujeres no se masturban. No es que no se masturben, es que por un complejo social que por desgracia aún existe, no lo cuentan. Ligado a este mito existe otro: Las mujeres tienen menor deseo sexuales que los hombres.
Pasemos a un clásico: El tamaño importa. Sé que esto le va a doler a más de uno, pero lo siento, el tamaño no importa tanto como pensáis, ¿por qué? Pues porque primero, el Punto G se encuentra a unos 3-5 centímetros de la entrada de la vagina y, segundo, como ya todos sabéis, el clítoris se encuentra en el exterior en una posición bastante accesible. Para que no se me deprima alguno, diré que aunque físicamente no influye, psicológicamente sí que puede influir, es decir, no afecta igual ver desenfundar una ametralladora que un pistolín…
A riesgo de perder definitivamente a mis lectores masculinos, tengo que desmentir otro mito: Las mujeres sólo alcanzan el orgasmo a través de la penetración (el orgasmo vaginal). La explicación para desmentirlo es sencilla, la mayoría de las terminaciones nerviosas se encuentran en clítoris y no en la vagina. Por último, para rematar la faena, me queda por decir que el coito vaginal, es el que menos satisface a la mayoria de mujeres. Lo siento, sé que ahora me odiáis, pero alguien os lo tenía que decir…
Hay otro bulo muy popular que dice: El himen es la prueba de la virginidad de la mujer. Espero que todos sepáis que esto no es así. El himen se puede romper antes de tener la primera relación sexual ¿cómo? Pues por poner un ejemplo, en la infancia pueden haber ocurrido incidentes con bicicletas, en los que los dientes no es lo único que se acaba rompiendo…
Para terminar, voy a desmentir el bulo que siempre me ha parecido muy curioso: En el primer coito, la mujer no se puede quedar embarazada. Y mi pregunta es… ¿Y eso por qué? ¿Cómo es la primera, es de prueba y no vale? ¿Acaso el óvulo viene precintado y la primera penetración sólo es para cortar la cinta y hacerse la foto? Y por último, mi gran duda: ¿El óvulo cómo lleva la cuenta de las penetraciones? En fin, no sé de donde ha salido esta leyenda urbana, pero para quedarse embarazada no influye si es la primera, cuarta o duodécima penetración, lo que sí influye, por ejemplo, es el momento del ciclo menstrual en el que se encuentre la mujer.
Muy interesante tu blog, me ha encantado.
Un saludo y con tu permiso me quedo por aqui.
Muchas gracias, lo mismo digo de tu blog. Un saludo