Olympe de Gouges y el feminismo

Seguro que en algún momento de vuestra vida académica os ha tocado estudiar la Revolución francesa. Quizá, si hacéis algo de memoria, puede que os suene que en 1789 se aprobó la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano. Bien, pues Marie Olympe de Gouges escribió un par de años más tarde la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana. Uno de los primeros manifiestos en proclamar la igualdad entre mujeres y hombres porque, a pesar de tanta igualdad y fraternidad, en esa primera declaración de derechos se olvidaron de incluir a las mujeres. Que despiste más tonto, ¿eh?

Marie Gouze

Marie Olympe de Gouges, en realidad se llamaba Marie Gouze y nació en mayo de 1748 en Montauban, Francia. La versión oficial dice que era hija de un carnicero. Sin embargo, la versión extraoficial sostiene que es hija ilegítima del poeta Jean-Jacques Lefranc de Pompignan, Marqués de Pompignam. Otros, incluso apuntan mucho más alto e insinuan que podía ser hija ilegítima del mismísimo Luis XV. Como aquí no somos muy de hacer caso a los rumores, nos quedaremos con la versión oficial. Aunque la versión extraoficial tiene bastantes adeptos, todo sea dicho.

Como era la costumbre, sus padres se aseguraron pronto poder «colocarla bien» y a la tierna edad de 17 añitos la casaron, contra su voluntad, con Louis-Yves Aubry, un hombre bien posicionado. En 1766 nació su hijo Pierre Aubry.

Por suerte para Marie, su matrimonio acabó pronto. Su marido murió poco después del nacimiento de Pierre. Este año largo, casi dos años de matrimonio, fue tiempo más que suficiente para que nuestra Iluste decidiera no volver a casarse nunca más.

Pensando en un futuro más prometedor para ella y su hijo, y gracias al dinerito que hereda de su fallecido marido, pone rumbo a París en 1770. Allí empieza a frecuentar salones literarios, comienza a conocer escritores, asiste al teatro… poco a poco se va haciendo un hueco y un nombre dentro de la socidad intelectual de la época y comienza su carrera literaria.

Olympe de Gouges

Y, ¿a que no sabéis quién fue su padrino? Jean-Jacques Lefranc de Pompignan. ¿Recordáis? aquel cuyas malas lenguas dicen que era su verdadero padre.

Bueno, supuestas paternidades a parte, el caso es que Marie comienza a firmar sus escritos con un seudónimo formado por el nombre de su madre y el apellido familiar: Olympe de Gouges.

Olympe de Gouges abolicionista

Olympe escribió varias obras de teatro. En algunas de ellas dejó bastante clara su posición contra la esclavitud. Por ejemplo, en 1784 escribió Zamore et Mizra, ou l’Heureux naufrage (Zamore y Mirza, o el feliz naufragio). Obra que trata la esclavitud desde la perspectiva de los esclavos. Vamos, una obra para remover conciencias.

No sé si removió muchas conciencias o no, pero sí picó a unos cuantos. Algunos miembros de la Comédie Française pusieron bastantes trabas y se negaron a representarla. ¿Por qué? Porque económicamente el teatro dependía de Versalles, y en Versalles había mucha gente que se había hecho muy rica con la esclavitud. Y ya sabéis lo que dice el dicho: no muerdas la mano que te da de comer…

Hasta tal punto llegó «el pique» de algunos que incluso la llegaron a encarcelar en la Bastilla. Aunque gracias a sus contactos, pudo salir enseguida. Eso sí, hasta 1792 esta obra no pudo ver la luz.

Como os decía, esta no fue la única obra que escribió contra la eslcavitud. Olympe era una reconocida abolicionista que llegó a formar parte de La Société des amis des Noirs (Sociedad de amigos de los negros).

Declaración de los Derechos de la mujer y la ciudadana

Pero Olympe no sólo abogaba por la igualdad de todos con independencia del color de su piel. También luchaba para que esa igualdad se aplicase con independencia del sexo. Por ello, en 1791 redactó la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana en respuesta a la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789.

¿Por qué escribió esta remasterización del texto original de 1789? Porque aunque aquella revindicaba la igualdad de derechos, no se refería a todos los ciudadanos. Quedaban fuera de la ecuación los esclavos y las mujeres.

Esta fue su forma de denunciar que la Revolución dejaba atrás a la mujer. Ella creía y defendía la igualdad de hombres y mujeres, la igualdad en todos los ámbitos: derecho a voto, a la propiedad privada, a ejercer de cargo público… Por ello, escribió esta Declaración de los Derechos de la mujer y la ciudadana, uno de los primeros documentos en abogar por la igualdad jurídica y legal entre hombres y mujeres.

El texto completo de esta Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana lo encontraréis al final del post. En las fuentes de consulta.

El final de Olympe de Gouges

Si habéis estudiado algo de la Revolución francesa, seguramente ya sabréis como solían acabar las cosas… efectivamente, con la guillotina de por medio. Y nuestra Ilustre, lamentablemente, no tuvo un final muy distinto al de tantos otros.

Ponerse en contra de Robespierre y apostar por el partido perdedor, los girondinos, le costó la libertad y, posteriormente, la vida. En julio de 1793 fue detenida. Aunque pidió en reiteradas ocasiones que se la juzgase, para poder defenderse de sus acusaciones, el 2 de noviembre se la condenó a muerte, sin abogado. Al día siguiente, el 3 de noviembre de 1793 fue guillotinada.

Por mi parte nada más. Ahora es cuando os toca decirme en los comentarios qué os ha parecido esta nueva entrega de Ilustres del sexo.

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Fuentes:

• Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789.
• Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana.
• www.olympedegouges.eu
• www.olympedegouges.paris