Bueno, antes de comenzar con el artículo, voy a dar uno de mis ya famosos sermones de advertencia previa. Las posturas que voy a comentar aquí, sólo son algunas de las muchas que se pueden poner en práctica, pero no son ni las únicas ni las mejores. Simplemente, voy a describir algunas posiciones que podemos realizar cualquiera, es decir, no esperéis encontrar posturas con nombres de acrobacias destinadas a atletas de anuncio. Las posiciones que voy a comentar, son aptas para todos los públicos, independientemente del resultado de su operación bikini.
Bien, ahora sí que sí, una vez que ya he terminado de daros el sermón, vamos a empezar con el artículo. Yo creo que en un post sobre posturas para el sexo oral es casi obligado empezar por el clásico 69. Es la postura más común y la más generosa, porque sirve para los dos miembros del festín. Como imagino que sabréis, en esta postura, el hombre se tumba boca arriba y la mujer sobre él, pero en sentido inverso, vamos, que lo que no tenéis que ver el uno del otro son sus ojos… Aunque la forma más común de practicarla es la que acabo de describir, en el fondo es muy versátil porque se pueden cambiar los papeles (ella debajo y él encima), realizarla de costado y, para l@s más osad@s, de pie, aunque esta última versión no es muy recomendada para adict@s a la vida sedentaria, como le sucede a una servidora…
Otro clásico del sexo oral, es aquella posición en la que él está de pie y ella se coloca de frente a él (lógicamente) de rodillas. No es nada complicada y tiene la ventaja de que él puede ir marcando el ritmo de forma sencilla moviendo la cabeza de ella, eso sí, de manera delicada, que algunos con la emoción se piensan que están agitando una coctelera. Esta misma posición se puede dar a al inversa sin problemas.
Una versión más cómoda aún de esta última postura es en la que uno de los dos se tumba y el otro miembro se coloca de rodillas encima (de la cabeza, claro). Normalmente, la persona que está de rodillas, está de frente, pero también se puede poner de forma que lo que tenga a la vista sea el cuerpo desnudo de su glotona pareja.
Pero si pensáis que algunas de estas posturas tiene algún grado de complejidad (que ya os digo yo que no), os propongo la versión más cómoda de todas. Es en la que ella o él están tumbados boca arriba con las piernas abiertas y la otra persona se acomoda entre sus muslos para dar rienda suelta a su festín. Otra ventaja más de esta posición, es que es ideal para estimular el Punto G de la mujer y para dar los buenos días…
Una postura con un poco más de complejidad es en la el miembro degustado ofrece el manjar a la otra persona elevando su tronco, de manera que sólo tenga como punto de apoyo las manos y las piernas, pero no la espalda. Lo bueno (y malo) de esta postura, es que váis a acabar con unos buenos brazos porque van a trabajar bastante.
Por último, hay otra vertiente un poco más acrobática de la versión tumbada-abierta de piernas, y es levantar una de las dos piernas y dejar la otra abierta. De esta manera, los genitales están completamente a la vista y se añade un puntito más de placer por el morbo de la exposición genital. Sólo me gustaría puntualizar una pequeña cosa: la pierna elevada no es necesaria que forme un perfecto ángulo de 90 grados, la idea es elevarla lo suficiente (y lo humamente posible) para dejar a la vista los genitales.
Sé que con imágenes el artículo mejoraría bastante más, o por lo menos las ideas quedarían un poco más claras, pero para ser sincera, por más que he buscado y buscado, no he encontrado una imagen que me convenciese. Lo siento de veras, pero tampoco hay nada de malo en usar la imaginación y practicar y practicar…
Sex Shop dice
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Mary aSEXora dice
Muchas gracias!