En esta nueva entrega del origen de las expresiones sexuales está dedicado a la prostitutas. En esta ocasión daremos respuesta a la gran pregunta que todos nos hemos planteado alguna vez (o tal vez no). De dónde surge el término ramera.
Hacía tiempo que no hablábamos del origen de alguna expresión sexual, ¿verdad? Bueno, como se suele decir, lo bueno se hace esperar.
De todas formas, me gustaría disculparme por la demora y deciros que la larga ausencia se debía a la falta de musas. Vamos, que me estaba quedando sin ideas. Por suerte, todo esto quedó atrás cuando cayó en mis manos el libro Ya está el listo que todo lo sabe de sexo de Alfred López. Un libro lleno de curiosidades y anécdotas relacionas con la sexualidad tratadas de una manera amena y divertida. Un libro que os recomiendo de verdad de la buena.
En este magnífico libro, entre otras muchas curiosidades, Alfred nos explica por qué a las prostitutas se les suele conocer como rameras. Yo, voy a intentar hacer lo propio hoy aquí, aunque ya os aviso de que sin tanto arte como lo hace él. Todo sea dicho.
¿Por qué ramera?
Como suele suceder con esto de los orígenes, la cosa no está del todo clara. Aunque en este caso, parece que todo se reduce a dos versiones. Versiones que, aunque parecen bastante lógicas y tienen mucho sentido, a mí no me terminan de convencer. Pero no adelantemos acontecimientos. Primero os las comento y luego os diré mi opinión.
De cuando no había luces de neón
Decir que la prostitución se lleva ejerciendo desde que el hombre es hombre, no es descubrir nada nuevo. Pues de la misma manera, la necesidad de diferenciar tabernas, casas… «establecimientos de bien», de sitios donde se ejercía la prostitución, tampoco debería ser ninguna novedad.
Hoy en día, si vamos por la carretera y vemos vemos un bar con luces de neón, pues ya sabemos que ahí, además de disfrutar de una cerveza (por supuesto sin alcohol si eres quien conduce), podrás disfrutar de otros extras que no te suelen ofrecer en bares o áreas de descanso de carretera convencionales, sin luces de neón.
Pues cuando no existían las luces de neón, lo que se hacía era poner un ramo de flores en la puerta de la casa o taberna en cuestión, como indicativo de que ahí se podía disfrutar de más cosas, a parte de una buena cerveza.
Según esta explicación, el término ramera surgiría en la Edad Media, cuando la prostitución estaba más o menos aceptada y vivía su apogeo. Algunos van más allá afinando con la fecha, e indican que aparece este término alrededor del siglo XII.
Tejados de ramas
El otro posible origen apunta a que las prostitutas solían vivir en las afueras de las ciudades, en chamizos cuyos tejados estaban cubiertos de ramas. Chamizos que hacían la función de vivienda y de «local comercial». Vamos, donde vivían y donde ejercían su trabajo. De esta forma, ramera también surgiría de esa asociación ramas/ramos-prostitución-rameras.
Al frente de esta teoría estaría el lexicógrafo, criptógrafo y capellán de Felipe II, Sebastián Covarrubias. En concreto, este señor:
La ramera de Babilonia
Ya que estamos hablando de rameras, aprovecho la ocasión para contaros que en la Santa Biblia también se habla de ellas. En concreto, el término ramera asociado a fornicadora/prostituta aparece en el libro bíblico del Apocalipsis. Libro, cuyo capítulo 17 sobre la condenación de la gran ramera comienza así:
Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. (Apocalipsis 17:1-2).
Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. (Apocalipsis 17:4-5).
Eso sí, en este caso ramera/prostituta no es una mujer concreta de carne y hueso. Es más bien un símbolo, una metáfora de las falsas religiones. No vayamos a pensar ahora que en Babilonia las prostitutas iban a lomos de bichejos de siete cabezas…
Fuentes:
Sofi dice
Si las clases de historia fuesen tan entretenidas como esta que acabas de darnos… no me hubiesen costado tanto aprobar la asignatura!!
Ahora, tengo una duda sobre el concepto de una persona «de bien»… pero sería de larguísimo debate!
Maryasexora dice
Pero si la historia es de lo más divertida!!!!!
Me alegro verte por aquí y saber que ahora disfrutas de la historia.
Besicos
Ester Álvarez G. dice
Yo ya había leído estos orígenes en el libro, pero el arte con el que lo cuentas tú no tiene desperdicio ninguno, siempre me haces reír! 😀
Un besico! 😉
Maryasexora dice
Bueno, bueno, creo que Alfred lo hace bastante mejor y desde hace más tiempo. Yo hago lo que puedo. ¡Pero gracias por tus palabras!
Besicos.
Carla Mila dice
Como bien dices el término escort procede del latín, pero las teorías más comunes coinciden en que es la acepción de la palabra inglesa, cuya traducción literal es «escolta». De manera irónica se refiere a las mujeres que «acompañan» a los hombres que requieren sus servicios. De hecho otro témino que se usa como sinónimo es de «acompañante.
No sabía el origen de ramera. Muy interesante.
Saludos!!
Maryasexora dice
Gracias por la visita y el comentario Carla. Los posts serían menos posts sin tus palabras.
Un saludo.
David Rubio Sánchez dice
Jo, me encantan estas entradas, Mary. La verdad es que inconscientemente asociaba el término escort a escolta, aunque solo fuera por similitud fonética. El origen de ramera no lo conocía, y la explicación me parece coherente. Dos términos de los miles que existen para nombrar a quien ejerce la prostitución y que, como todo en la vida, demuestra que el lenguaje nunca es inocente y que hasta en este ámbito diferencia según el nivel social una práctica parecida. Un abrazo!!
Maryasexora dice
Todo tiene su explicación y origen David. Me alegro que disfrutes y te descubra alguna cosilla con estas entradas, aunque no es ni la décima parte de lo que yo aprendo y disfruto con tu blog.
Un saludo.
Maria Rivero Sanchez dice
Hola:
Nunca me había planteado que las rameras también trabajan desde casa (o al menos trabajaban).
Y si a ti te ha venido bien la lectura del libro para inspirarte, a mí tu post me ha recordado una de las ideas que, por unas cosas o por otras, nunca materialicé en mi blog: el trabajo en casa a lo largo de la historia. Que parece que esto es algo moderno y resultado del desarrollo de las nuevas tecnología, pero en realidad existe desde que el mundo es mundo, vamos, que es casi tan viejo como la prostitución 😉
Saludos! !
Maryasexora dice
Jajaja, pues mira, ya eres más consciente de que sobrevivir a trabajar en casa se hace también desde el origen de los tiempos. Espero que te animes a escribir una entrada sobre ello, yo estaré deseando leerlo.
Un saludo.
Antonio dice
Alguna vez leí que antes del invento de la sacramental cama matrimonial, las prostitutas usaban ramas para evitar la dureza del suelo. Por eso les llamaban»rameras».
Maryasexora dice
Sí, me suena esa historia también. Aunque creo recordar que esaba más relacionada con otra expresión, con «encima de puta, pones la cama». No recuerdo exactamente cómo era la exlicación, pero venía a decir que algunas prostitutas, además de ejercer su labor, tenían que poner/hacer la cama.
Gracias por la visita y por el comentario Antonio.
Un saludo.
Friné dice
Alfred López es un crak, pero de lumis me da que no «andao»,
habría al menos otra entrada explicativa:
La bruja o ramera por buscar ramas curativas, que ahora decimos yerbas, el santo oficio las unió, haciendo de una la otra. La base teológica que usaron fue la carta de Pablo de tarso a los Gálatas
Buen fin de semana.
Maryasexora dice
Bueno, explicaciones y/o posibles orígenes seguro que hay bastantes más que los aquí contados.
Gracias por el apunte.
Besicos.