Satisfyer Pro 3 Vibration. La nueva generación.

Satisfyer Pro 3 Vibration es la última novedad de la marca. Una versión 3.0 de su línea Satisfyer Pro 2. Un modelo actualizado y mejorado de vibrador y succionador recién salido del horno.

Ya os dije en su día que la marca Satisfyer estaba empeñada en llenar nuestras casas de succionadores, por lo menos la mía. No sólo es que innoven lanzando nuevos juguetes con distintas prestaciones, es que también intentan darle una vuelta de tuerca a los modelos que ya tienen en el mercado para mejorarlos. En esta ocasión, le ha tocado al Satisfyer Pro 3 Vibration. La versión 3.0 de su línea Pro 2. Veamos todo lo que nos ofrece este succionador y las mejoras incorporadas con respecto a su antecesor.

Contenido del Satisfyer Pro 3 Vibration

• Satisfyer Pro 3 Vibration. A primera vista ya encontramos la primera diferencia con su versión anterior. A mi parecer, el diseño del Satisfyer Pro 3 Vibration en negro y acabados en dorado es mucho más elegante que su versión anterior, el Pro 2 Vibration. Que sí, que esto es tan sólo una cuestión de gustos, pero a mí me gusta más esta forma de joystick que la forma de limpiador facial que tiene su predecesor. Qué queréis que os diga.

Pero más allá de cuestiones estéticas, este modelo es algo más pequeño y ligero que su modelo anterior (unos 16 cm y 113 gr, frente a 20 cm y 250 gm), lo cual le da un aire más compacto y menos voluminoso. No da tanta sensación de mazacote como su versión anterior.

• Cargador magnético USB. Al igual que el resto de productos de la marca, su batería es de iones de litio y se carga con un USB compatible con ordenadores, enchufes, baterías externas… es decir, cualquier fuente de alimentación que disponga de USB.
• Libreto de indicaciones de seguridad. Típicos consejos de seguridad como no arrojar al fuego o no dejárselo a los niños.
• Manual de instrucciones. De un vistazo y de manera bastante visual se explica cómo utilizar el Satisfyer Pro 3 Vibration.

Características técnicas del Satisfyer Pro 3 Vibration

• Realizado en ABS y silicona. Está cubierto de silicona médica, lo cual quiere decir que no contiene ningún tipo de aditivo ni suavizante, y acabado con una capa de supersoft. Vamos, que si ya de por sí la silicona es suave al tacto, le han aplicado, además, una capa extra súper suave.
• Recargable. Como acabamos de comentar, es recargable a través de un cargador magnético. El tiempo máximo de carga es de cuatro horas, lo que os asegura una hora de uso y disfrute. Aunque la carga tarda bastante menos, todo sea dicho.
• Silencioso. Es bastante silencioso, sobre todo en sus niveles más bajos casi ni se oye. En los niveles más intensos, no es que sea sigiloso como un ninja, pero tampoco es muy escandaloso.
• Es para uso externo. Se trata de un juguete diseñado para la estimulación externa, en concreto, del clítoris. Por algo es un succionador de clítoris…
• Resistente al agua. Como viene ya siendo habitual en mí, este punto no lo he podido chequear, pero dicen que bajo el agua es aún mejor. No hay inconveniente en disfrutar de él en una ducha/baño relajante porque dispone de un sistema de estanco IPX7. Esto que lo he tenido que buscar en «San Google», significa que se puede sumergir tanto en agua dulce como salada. Eso sí, la profundidad máxima que soporta es de un metro.
• Dos motores independientes que proporcionan, por una parte, 11 modos de ondas de presión (succión) y, por otra, 10 modalidades distintas de vibración. Disponer de dos motores permite que se pueda disfrutar de una u otra opción indistintamente, de succión o de vibración, o de ambas a la vez, lo cual nos ofrece 110 combinaciones distintas de disfrute. Casi «ná».

Manual de uso y disfrute

• Asegurarnos de que está cargado. Durante la carga, la luz indicativa será intermitente, una vez que la carga sea completa, permanecerá fija.
• Lubricar a gusto de la consumidora. Como siempre digo, un poquito de lubricante no hace daño a nadie. Si optáis por ello, recordad elegid un lubricante de base de agua para no estropear la silicona del juguete.
• Cacharrear con él antes de llevarlo a la acción. Pensad que disponéis de 110 modos distintos de placer, eso es mucho placer… Y si no lo sabemos gestionar primero, puede que nos atoremos (para los que no son de mi pueblo, dícese agobiarse) a la primera de cambio y no disfrutemos nada del viaje. Así que, id jugando, probando y viendo qué niveles y combinaciones son las que más gracia os pueden hacer.

Encendiendo motores:

• Modo succión. Para empezar a disfrutar de nuestra sesión de ondas de presión, hay que apretar el botón de encendido, que es el botón central representado con el icono de encendido, un par de segundos. Como siempre, el Satisfyer Pro 3 Vibration empezará en su nivel más bajo. Para ir subiendo de modo de intensidad, hay que hacer pulsaciones cortas en el mismo botón de encendido. Si se quiere bajar la intensidad y volver al modo anterior, pulsaremos el botón de abajo, el representado como dos ondas como de wifi. Para apagarlo, de nuevo tendremos que realizar una pulsación larga en el mismo botón de encendido.

• Modo vibración. Si optamos por una sesión clásica de vibración, apretaremos el botón de arriba, el indicado con una onda, un par de segundos. Si queremos ir cambiando de modos, volveremos a hacer pulsaciones cortas en el mismo botón. La vibración sólo se maneja con este botón. Al igual que como sucede con la succión, siempre arranca en su nivel más suave. Pero en este caso, no podremos retroceder de nivel o bajar la intensidad. Si queremos un modo concreto de vibración y nos lo hemos pasado, no nos queda otra que recorrer las 9 restantes hasta volver a llegar al mismo. No es nada grave, pero en ocasiones es un poco castañazo. Para apagarlo, habría que volver a realizar una pulsación larga de un par de segundos.

• Combo orgásmico. Cuando queramos disfrutar de ambas sensaciones, vibración y succión, tan sólo tendremos que activar ambos modos como hemos probado antes. Da igual el orden de encendido, primero succión o vibración, en este caso, se cumple aquella máxima del orden de los factores no altera el producto.

Limpiar y guardar

• Limpiar. En este caso, la boquilla no se puede quitar, pero se lava fácilmente con agua y jabón, recordad que se puede meter bajo el agua sin ningún problema. Como la silicona atrae mucho el polvo, es mejor dejarlo secar al aire y no secarlo con papel o toallas. Si optáis por lavarlo con algún producto específico para juguetes, también es una buena opción.
• Guardar. Por el mismo motivo que os comentaba lo de la silicona y el polvo, es mejor no dejarlo a su libre albedrío dentro de la mesilla de noche o donde os plazca. Es preferible guardarlo en alguna bolsita de satén, estuche o en su misma caja.

Mi valoración del Satisfyer Pro 3 Vibration

ORGASMO GARANTIZADO

La combinación de succión y vibración hace que sea casi imposible no alcanzar el orgasmo. Ya sé que hay que disfrutar del viaje y no sólo del destino, pero si lo que os preocupa es el destino, tened la certeza de que llegar, vais a llegar y que, además, es probable que el viaje se os haga cortísimo.

En cuanto a la usabilidad, es muy sencillo de manejar con una mano y con un dedo. Aunque como los botones de control son tan discretos, están tan camuflados, es posible que en algunas ocasiones se pierdan un poco de vista. Es decir, que entre la succión, la vibración, el placer y que los botones son tan disimulados, es probable que en algún momento se le de al botón que no se quiera y eso haga que nos salgamos un poco del juego. En ese sentido, prefiero cómo lo tenían planteado en el Pro 2 Vibration que, al resaltar más, de un vistazo, los volvías a controlar fácilmente.

Pero por lo demás, creo que el Satisfyer Pro 3 Vibration ha superado a su antecesor en que es estéticamente más atractivo, discreto, es más compacto y ligero, potente (muy potente), silencioso y su boquilla, aunque no se puede quitar, se adapta mejor al clítoris. Por lo menos, ese es mi parecer.