Hay besos que hacen historia y que cambian la historia. Este es el caso del beso que le dió Saverland a Newton. Un beso sin consentimiento que tuvo sus consecuencias físicas, sobre todo para Saverland, y legales. Esta semana hablamos del caso judicial conocido como Saverland vs Newton.
Si pensáis que los cansinos lloriqueos de algunos sobre lo que se va a poder hacer o dejar de hacer «por culpa» del consentimiento son nuevos, estáis muy equivocados.
Sirva de ejemplo esta historia que os quiero contar.
Saverland vs Newton. Los hechos
Los hechos según la versión de Thomas Saverland
Navidades de 1836. En uno de los muchos pub de Londres se encuentran Caroline Newton, su hermana Amelia y Thomas Saverland tomando algo.
En un momento de la noche, Saverland comenta que de las dos hermanas, la que le parece más guapa es Amelia.
Según la versión de él, Caroline no se toma nada bien esta confesión y se lo hace saber arrancándole media nariz de un mordisco.
Una vez que Thomas Saverland se curó sus heridas, demandó a Caroline Newton por lesiones.
Los hechos según la versión de Caroline Newton
Mismas Navidades, mismo pub y mismos protagonistas. Pero en este caso la historia varía un poco y, a mi parecer, se vuelve un poco más realista y con algo más de chicha. Aunque al final de la historia siga faltando media nariz…
Según esta versión, en un momento de la noche, Amelia, la hermana de Caroline, explica que se ha separado de su novio, entiendo que por las vacaciones de Navidad, pero que le ha prometido que durante su ausencia le sería fiel y que no permitiría que ningún chico la besara.
Saverland, siguiendo un itinerario mental que desconozco, se toma esas palabras como un reto y, porque le sale de su genitalidad externa, acepta el desafío y la besa. Y aunque Amelia se lo toma a risa o le intenta quitar de alguna manera hierro al asunto, a su hermana no le hace ni pizca de gracia.
Saverland, que se da cuenta de que a Caroline Newton, por lo que sea, no le ha parecido divertido que besara a su hermana sin su consentimiento, remata la faena con un clásico: no te preocupes nena que para tí también tengo lo tuyo y, acto seguido, la intenta besar. Pero en esta ocasión, ella se defiende, se enzarzan en una pelea y le acaba arrancando media nariz de un mordisco.
Saverland vs Newton. El juicio
A pesar de las evidentes lesiones que tenía Saverland, Caroline Newton resultó absuelta en el juicio. Tanto el jurado como el juez fallaron a favor de Caroline con frases tan contundentes como: si juegas con gatos, te pueden arañar y «…si un hombre intenta besar a una mujer en contra de su voluntad, tiene derecho a morderse la nariz si tiene ganas de hacerlo».
Tanto los hechos que os he contado, como la sentencia del juicio, se publicaron en el periódico dominical británico Bell’s New Weekly Messenger. En concreto, el 30 de abril de 1837.
Esta noticia, contada con cierto recochineo, todo sea dicho, se ha tomado como el precursor de casos de acoso sexual y abrió el debate de lo que debía o no debía considerarse acoso. Debate que, casi doscientos años después, algunos se empeñan en seguir manteniendo.
Atribuciones:
La foto de portada pertenece al banco de imágenes publicdomainvectors.org y se reproduce bajo licencia de dominio público.
Fuentes:
- www.inews.co.uk
- www.snopes.com
- MIDDLESEX SESSIONS. The Law of Kissing. Artículo del periódico Bell’s New Weekly Messenger del 30 de abril de 1837. Artículo con copyright y que, por desgracia, no os puedo enlazar.
- Kate Lister. Una curiosa historia del sexo. Lectura recomendadísima.
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