Hace mucho que no hago un post de desahogo, ¿verdad? Pues eso se va a acabar. El objetivo de este artículo es hacer entender que ser sexblogger y/o hablar de sexo, no quiere decir que quiera tener sexo con todos los que me lean. Parece una lección sencilla, ¿no? Pues no sabéis la cantidad de gente que no se la sabe…
Normalmente suelo tener bastante aguante ante las diferentes peticiones, propuestas y/o proposiciones sexuales de todo tipo que me llegan a través de las distintas redes sociales. Pero no sé si será por la edad o por qué, pero reconozco que últimamente de paciencia ando bastante justita. Así que vamos a ver si con este post queda claro de una vez por todas que ser sexblogger y/o hablar de sexo no significa que lo quiera tener contigo.
Aunque estoy convencida de que este post no va a llegar a los verdaderos destinatarios de este mensaje, (tú que estás leyendo esto ahora eres gente de bien), por lo menos me quedo a gusto escribiéndolo. El derecho al pataleo no me lo puede quitar nadie.
Sexblogger no es lo mismo que «follóloga»
Por si no lo sabéis, sexblogger es el término que se utiliza para las personas que escriben (bloggers) o generan contenido de carácter sexual (sex-bloggers). Es decir, para blog que tratan sobre cualquier aspecto de la sexualidad: reseñas de juguetes, educación sexual, relatos eróticos, relaciones de pareja, vivencias personales… Como yo escribo sobre sexualidad, soy sexblogger, aunque prefiero definirme como divulgadora. Manía personal simplemente.
El caso es que mucha gente piensa que como escribes sobre sexualidad, te quieres follar todo lo que se menea y estás deseando recibir cualquier tipo de petición sexual. Y no señores y señoras, eso no es así. Yo puedo escribir sobre lo que me de la real gana y eso no es una invitación a absolutamente nada. Y esto se aplica a sexbloggers, a sexólogas y cualquier profesional del ámbito de la sexualidad.
Yo puedo escribir sobre el SIDA, sobre juguetes eróticos de sables de luz, de ilustres de hace dos siglos o sobre sexo anal, y eso no significa que tenga SIDA, que me gusten los dildos con forma de sable de luz, que haya conocido a Mata Hari o que quiera que me des por culo. Lo entendéis, ¿no?
Para mí, pensar que «como escribes de sexo quieres sexo con cualquiera», está al mismo nivel y es igual de patético que «con esa ropa estás pidiendo guerra». Se trata de tomarte unas libertades que nadie te ha otorgado, ni te ha pedido. Así de sencillo.
No quiero insistir mucho más en este tema porque me estoy empezando a encabronar un poco y no quiero, y porque creo que no hay mucho más que explicar. Básicamente se puede resumir en: escribo sobre sexualidad porque quiero y me da la gana, punto y final. No hay ninguna intención o petición oculta.
Consejos por si sigues sin entender este mensaje
Como soy consciente de que con este post no habré sido capaz de llevar hacia la luz a muchos descarriados, por lo menos, intentad seguid estos humildes consejos a la hora de lanzar vuestras propuestas sexuales.
Foto-pollas, no gracias
Mandar porque sí, sin haberlo solicitado, una foto del pene como carta de presentación, no suele funcionar. Ya lo expliqué en su momento, pero lo repito porque veo que no me hicisteis mucho caso.
Si las foto-pollas no son buena ida, tampoco es muy recomendable mandar gifs o vídeos de sexo explícito sin haberlos pedido. Aunque no lo creáis, no es ni erótico ni sensual recibir un vídeo porno de un completo desconocido por mucho que luego se intente adornar con la frase: «quiero estar contigo».
Si vas a escribir a una sexblogger, por lo menos, lee alguno de sus artículos
Vamos, mostrad un mínimo de interés. Sabemos perfectamente cuándo una persona sólo se ha leído el título del artículo y poco más. Más que nada porque da un poquito de coraje que te pregunten sobre algo que queda perfectamente explicado en el propio artículo. Y os digo más aún, decir: «es que me ha dado pereza seguir leyendo», no va a lograr que la susodicha abra su corazón. Que abra la mano para calzarle una «guantá» quizá, pero no su corazón.
Y otra cosita, si vais a contactar con la sexblogger a través de alguna de sus redes sociales, antes de acribillarla a preguntas, como mínimo, usad alguna fórmula de cortesía primero: buenos días/tardes, hola/gracias/adiós no cuestan nada.
Si se te dice que no, es que no
Un NO en el mundo virtual significa lo mismo que un NO en el mundo real: NO. No es no. Si ya os han dicho una vez que no, no insistáis, ya está, no hay más que hablar. Dejar pasar un tiempo para luego volver a la carga no sirve de nada porque no ha cambiado nada. Mi interés sigue siendo el mismo: ninguno.
No sé si es porque no se acuerdan, porque piensan que insistiendo conseguirán algo o porque algunos lanzan sus propuestas a toda persona que hable de sexo y luego no recuerdan a quién preguntaron, pero yo tengo a varios repetidores de este tipo. Personas a las que en su momento dije que no o que, directamente, ignoré y que pasados unos meses, vuelven a la carga como si no hubiera pasado nada.
Dejad a Mr. Hyde guardadito en un cajón
Relacionado con el punto anterior, algunos tienen que aprender a gestionar y asimilar las negativas. No conseguir lo que queremos suele generar frustación. Pero esa frustación hay que saber gestionarla. No es sano, ni equilibrado, pasar de golpe y porrazo del buenrrollismo y de las palabras dulces del «cortejo», a los insultos y amenzas tras el rechazo. Y por desgracia, esto se ve bastante, y lo peor es que cada vez más. Por suerte, a mí, sólo me ha pasado un par de veces, pero es bastante desagradable. Os lo aseguro.
No hagas en el mundo virtual, lo que no harías cara a cara
Si no serías capaz de decirle «eso» a la cara a una persona, no se lo digas por Twitter. Si jamás se te pasaría por la cabeza bajarte los pantalones y enseñarle tu pene a una chica que acabas de conocer, no le mandes foto-pollas por mensaje. Y así con un largo etcétera. Básicamente, esta idea se debe aplicar a cualquier ámbito de la vida. Si no lo harías cara a cara, no lo hagas en el mundo virtual.
Simplemente, se trata de tener un par de dedos de frente y un mínino de educación. Por favor, que hacer las cosas bien no cuesta nada. De verdad.
Se puede decir más alto pero no más claro… Sólo falta que se enteren de una vez! No desesperes! besitos
No perdamos la esperanza…
Besicos.
Ya sabes, estoy totalmente de acuerdo. Aún así, parece que tenemos que repetirlo cada dos por tres para intentar que se den por aludidos quienes deben hacerlo. No me importa que me escriban, que hagan consultas, que intenten explicar su ‘problema’ o pidan consejo, tampoco que alguien intente conocerme más allá del ‘papel’ de sexblogger; lo que me molesta es que den por supuesto que no tengo otra cosa que hacer que calentarles, enviarles fotos, contarles mis fetiches o derretirme por los suyos. No me lío más, que ya lo hice en mi post sobre el tema, jajajaja.
Ojalá librarnos de tanta gilipollez de una vez… Besotes.
Por este tipos de posts de desahogo ya hemos pasado varias. Como decía al principio, no creo que haya conseguido llevar hacia el lado luminoso a muchos descarriados, pero el derecho al pataleo no nos lo puede quitar nadie.
Besicos.
OLÉ TUS BENDITOS OVARIOS!!!!!
Jajaja, ¡gracias! Pero lo importante es conseguir que el mensaje cale en alguna que otra de esas mente cuadriculada que todavía andan por el mundo…
Besicos.
Hola, Mary.
Recuerdo cuando leí tu entrada sobre las foto-pollas y creo que todavía estoy alucinando de que alguien se saque su «cosita» le haga una foto con el móvil y la envíe a una persona que ni siquiera conoce. Bueno, a lo mejor es por eso. Mucha gente piensa que internet es el terreno del todo vale, tienen esa sensación de impunidad, de una anonimato que hace aflorar lo peor de cada cual.
Como dices seguro que esos machitos ni siquiera lleguen a leer la entrada, parece que a la que llegan a la palabra sexo su neurona, la única que tienen pone rumbo a su paquete y ya son incapaces de unir un par de letras.
Internet es maravilloso, te da la oportunidad de conocer personas que de otra forma no sería posible, te da la posibilidad de acceder a un montón de conocimiento a golpe de clic. Pero es como la calle, cuando sales puedes ir a una bilbioteca, al cine o a cualquier antro. Puedes tratar con respeto a los demás o andar por la vida despreciando a diestro y siniestro.
Se me ocurren muchas cosas para quitarles las ganas, pero por desgracia ninguna legal.
En fin, paciencia y alguna entrada de pataleo como esta.
Saludos!
Internet y este blog me han dado grandes alegrías y me han permitido conocer a muchísima gente a la que, quizá, de otra manera nunca hubiera podido encontrar. Por suerte, este tipo de personajes son tan sólo ovejas descarriadas, pero hay días que te levantas con el pie izquierdo y saltas. Y esta semana, por un cúmulo de circunstancias, pues he saltado y he realizado este post. ¿Voy a convencer a alguien para que abandone este comportamiento? Lo dudo mucho, pero mira, por lo menos me desahogo un poco.
Gracias por tu comentario David.
Besicos.
Este tema es taaaaann cansino. Cada vez que sucede es como, «en serio, otra vez»??. A mi me sigue pareciendo ridículo y de muy mala educación y cero respeto hablar a alguien que no conoces de buenas a primeras pidiendo consejos o haciendo insinuaciones que no vienen al caso.
Y da igual las veces que las repitamos porque como suele pasar, cada unx ve lo que le interesa y lo que no lo obvia. Tal vez podamos hacer un escuadrón contra machirulos empedernidos fotopollescos. ¿Cómo lo véis?
Si tan sólo es una cuestión de respeto y educación, pero chica, la cantidad de maleducados que hay por el mundo… Bueno, más bien por internet, que luego en el cara a cara se cortan bastante más, por suerte, también te digo…
No sé, pero sí que habría que pensar alguna manera de hacerles frente y que nos dejen en paz un poquito.
Besicos.
Hola Mary,
se me había escapado este post. Esos tarugos no lo entenderán ni lo leerán, pero tú te has desahogado, así que ya es algo.
No soy sexblogger pero te diré que yo durante una temporada recibí foto-pollas, mensajes «guarros» o de gente que quería ligar. Tuve que cerrar el hangouts de Google, que era por donde me llegaban todas estas cosas (por otras redes sociales no, qué curioso).
Son muy, muy cansinos y muy pesados.
Muchos besos
Pues ya siento que tuvieras que pasar por esa experiencia porque, como dices, algunos son excesivamente cansinos y pesados. Pero bueno, a respirar hondo y seguir hacia delante, y de vez en cuando, sacar todo lo malo con artículos como este.
Besicos
Hola,
Lamento mucho todo por lo que has tenido que pasar, es indignante que en pleno siglo XXI existan personajillos de esa calaña. Buitres carroñeros, gentes sin cultura ni educación. Lo mejor es pasar, en serio. Viene a mi memoria una escritora argentina que en dos webs literarias publicaba todo tipo de consejos y relatos eróticos. La ningunearon, insultaron, degradaron hasta que se marchó. Una lástima.
Sigue adelante sin importar lo que cuatro analfabetos opinen. Un abrazo
Por desgracia, conozco a varias chicas que cerraron sus blogs por lo mismo que la escritora argentina que comentas. Una verdadera lástima. Yo seguiré al pie del cañón y me seguiré desahogando de vez en cuando con este tipo de artículos.
Gracias por tus palabras.
Un saludo.
Efectivamente, me parece nefasto que en pleno siglo XXI todavía siga este tema tan repetitivo de personas que a la primera de cambio lo único que quieren es acostarte contigo sin importarle nada de tu vida u otros aspectos. En fin, en esta vida tiene que haber de todo pero gracias a tus artículos estamos muy contentos de que nos pongas al día de todo esto. Saludos y enhorabuena.
Como dices, en esta vida hay de todo, mi consuelo es pensar que este tipo de personas son minoría.
Gracias por la visita y por animarte a dejar el comentario.
Un saludo.
Muy bien dicho. Se puede decir más alto, pero no más claro. Lo de las foto-pollas es que además ya está como que muy pasado de moda. Pensándolo un poco, tendríamos que hacer un collage con todas las que recibimos. Seguro que empapelábamos un estadio de fútbol.
Y «No es No». Ya sea por wasaspp, por email, por teléfono, en morse o a la cara.
Creo que hubo una chica que hizo una exposición, un libro o algo así con todas las foto pollas que recibió. Pero por desgracia, no es algo que esté pasado de moda, sin ir más lejos, ayer mismo recibí la última. Hay gente a la que no le entra en la cabeza que una desconocida no quiere, ni tiene necesidad de ver su polla.
Gracias por la visita.
Besicos.
Hola, me pareces espectacular y muy profesional con tu profesion. Es bueno dejar en claro en este post cual es el objetivo que tienes con tu profesion y que no se debe confundir que el hecho de hablar de sexo no quiere decir que uno quiera follar con todo el mundo.
Muchísimas gracias por tu comentario. Por desgracia, no todo el mundo lo entiende tan bien como tú.
Beiscos.