Las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas por Dios a causa de la perversión y el pecado en el que vivían. Una historia muy digna de protagonizar la segunda entrega de Sexo Divino, ¿no os parece?
Aunque esta misma historia ya la conté en el programa de radio dedicado a la Biblia y el sexo, he decidido retomarla para ampliar información y porque estoy convencidísima de que muchos no lo llegasteis a ver y otros tantos, ni siquiera sabéis de qué programa os hablo…
¿Por qué fueron destruidas Sodoma y Gomorra?
¿Quién no ha oído hablar de Sodoma y Gomorra? ¿Quién no ha escuchado decir alguna vez «esto parece Sodoma y Gomorra«? Estas ciudades siempre se han asociado con el vicio y la perversión sexual. Pero, ¿por qué? ¿Qué hicieron para ser destruidas?
La respuesta tradicional ha sido que por practicar la sodomía. Término que se ha utilizado históricamente para referirse a la penetración anal, fundamentalmente, la práctica entre hombres. Pero en realidad, hay todo un debate sobre los motivos por los que Dios destruyó ambas ciudades, ya que esta cuestión está sujeta a interpretación, como casi todo en la Biblia. Salvo que vayamos a la fuente original, Dios, creo que nunca sabremos la verdad. Y no sé vosotros, pero yo tengo intención de posponer ese encuentro muchos años. Así que, de momento, os tendréis que conformar con esta humilde explicación.
La historia de Sodoma y Gomorra aparece en el primer libro de la Biblia, el Génesis, donde se narra el origen del ser humano y del universo. En el capítulo 14 se cuenta un poco la historia de ambas ciudades, pero tampoco se dice mucho. Básicamente, que eran dos ciudades muy próximas entre sí, cerca del Mar Muerto, que eran muy prósperas económicamente, pero que pasaban mucho y muy fuerte de Dios y de sus mandamientos. Vivían su vida al margen de sus preceptos y hacían muchas cosas malas. Entre esas muchas cosas malas, estaba la sodomía, pero no era lo único.
Pecados por los que pudo ser destruida Sodoma y Gomorra
Inmoralidad sexual en general
El pasaje que nos cuenta el Génesis, que luego veremos, y por el que se condena la homosexualidad, trata sobre un hecho en concreto. Pero en El Libro del Justo o Libro de Jaser (Yashar), que aparece mencionado en la Biblia y que también cuenta la creación, se relata como los vecinos de Sodoma se montaban unas orgías muy ricas. Os hago un resumen rápido de lo que cuenta este libro en su capítulo 18. (El enlace al Libro de Jaser lo tenéis al final del post).
Los vecinos de Sodoma y alrededores tenían por costumbre ir cuatro veces al año a un valle que quedaba cerca. Traducción: se iban de romería a pasar el día en el campo. Imagino que alguna vez habréis ido de romería o habréis pasado el típico día de fiesta patronal en el campo. Pues esto debía ser algo parecido. Un día de comida, bebida, mucha bebida, familia, amigos, música, baile… Con el aliciente de que en el apogeo de la fiesta, había intercambio de parejas. Aunque más que intercambio de parejas, era más bien un intercambio de mujeres porque en el juego también entraban las hijas… Después del fiestorro, cada cual regresaba a su casa, y aquí no ha pasado nada, hasta la siguiente «romería».
No dar de comer al hambriento
Dar de comer al hambriento es una de las siete obras de misericordia corporales. Esto que dicho así suena muy rimbombante, no es más que una de las muchas acciones que podemos hacer para ayudar al prójimo. Obras que aparecen en el Evangelio según San Mateo. El más conocido es el versículo 35 del capítulo 25, el que dice: «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis«. (Mt 25:35).
¿A que no adivináis qué pueblo se pasaba esto por el forro? ¡Efectivamente! Pero es que además de no cumplirlo, se tomaban bastante mal que alguien sí lo hiciera. Eso, por lo menos, es lo que recoge, de nuevo, el Libro de los Justos en su capítulo 19. En este capítulo se describe como una muchacha fue quemada viva porque tres paisanos de Sodoma la vieron alimentar a un pobre muerto de hambre.
No ser hospitalarios
Esta es otra de las obras de misericordia de la también pasaban bastante. Quizá estemos ante uno de los primeros casos de turismofobia de la historia. Bueno, la verdad es que era bastante peor. La cosa era que viajero que pasaba por allí, viajero que acababa desplumado. Le robaban todas sus pertenencias y luego le daban la patada.
Total, que los sodomitas eran unos piezas y, entre unas cosas y otras, tenían calentito a Dios. Y aquí es cuando llegamos (¡por fin!) a la destrucción de Sodoma y Gomorra.
La destrucción de Sodoma y Gomorra
Como he dicho al principio, esta historia se narra en el Génesis. En concreto, la destrucción de ambas ciudades va desde el capítulo 18, versículo 16, hasta el capítulo 19, versículo 29. Pero tranquilidad, que no cunda el pánico, no os voy a poner todos los versículos. Os haré un resumen y solo pondré los pasajes importantes.
El relato empieza con Dios contándole a Abraham, uno de los patriarcas del judaísmo, que está un poco hasta las mismísimas narices de los habitantes de Sodoma y Gomorra. Que va a mandar allí a un par de ángeles de observadores internacionales y si le confirman que son unos depravados, pues que se los carga.
Abraham, que se queda un poco pillado ante esto, le dice algo así como (traducción libre de los versículos): Oye, que ya sé que tú eres el que manda y no seré yo quien te diga lo que tienes que hacer, pero que quizá te estás pasando un poco, ¿no? Tal vez no todos sean malos. Qué sé yo, que a lo mejor hay cincuenta que se salvan. Y Dios, que es muy benévolo, pero algo testarudo, empieza a regatear con Abraham sobre dónde poner el listón para salvarlos. Comienza un regateo en toda regla, ¿eh? Ocho versículos regateando. Al final la cosa queda en que si Abraham encuentra a diez sodomitas buenos, Dios no destruye la ciudad.
Los observadores internacionales llegan a Sodoma
Comienza el capítulo 19 del Génesis con la llegada de los dos ángeles a Sodoma. Allí son recibidos a las puertas del pueblo por Lot. ¿Y quién es Lot? El sobrino de Abraham, el del regateo. Lo que no me queda claro es si ya les estaba esperando y les reconoció, o es que el hombre se pasaba las tardes sentado a las puertas de la ciudad para ver pasar a la gente.
El caso es que Lot les invita a cenar y a pasar la noche en su casa. Al principio los ángeles le dicen que no, que no se preocupe, que quieren disfrutar de la noche de Sodoma. Pero claro, como Lot conoce bien a sus vecinos y sabe que la hospitalidad no es su punto fuerte, como ya hemos visto, insiste e insiste hasta que les convence para ir a su casa.
Peeeeero, resulta que los habitantes de Sodoma también les habían fichado y se lió.
Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos. (Gn 19:4-5).
«Sácalos, para que los conozcamos«
Por este par de versículos, es por lo que se ha condenado la sodomía por los siglos de los siglos. Recordad, sodomía como se ha entendido históricamente: la penetración anal entre varones. Al parecer, «sácalos, para que los conozcamos», es un eufemismo de «sácalos, para que nos los follemos». Por eso se recalca en el versículo que los que rodean la casa, son todos los varones de Sodoma. Desde el más joven al más viejo. Todos.
Por si pensáis que esta explicación está cogida un poco por los pelos, en los dos siguientes versículos se despeja cualquier duda, además de mostrar el magnífico padre que era Lot:
Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado. (Gn 19:7-8).
Lluvia de azufre
La muchedumbre le dice que no, que no hay trato, que ellos están ahí por los dos forasteros, no por sus hijas. Empieza un forcejeo, los ángeles consiguen meter en casa a Lot y cerrar la puerta. Y le dicen que se largue de allí con su familia porque esto ya era la gota que colmaba el vaso y Dios iba a destruir Sodoma.
Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. (Gn 19:24-25).
Y así es como acaba Sodoma. Bueno, Sodoma, Gomorra y las demás ciudades de alrededor. Porque Dios será muy benévolo, pero cuando saca el azufre de paseo, no tiene miramientos. Dejó aquello despejadito, despejadito.
Conclusión
Aunque tradicionalmente se ha asociado la destrucción de Sodoma y Gomorra con «el pecado» de la sodomía, es más, este relato del Génesis se ha tomado siempre como un referente para condenar esta práctica sexual. Si rascamos un poquito en la historia, podemos ver que no es oro todo lo que reluce. Como hemos visto, cuando Dios manda a los ángeles, ya estaba calentito, ya le tenían hasta las narices por el cúmulo de faltas que llevaban a sus espaldas. Creo que no estaría de más concluir recalcando que este episodio del Génesis fue más bien la gota que colmó el vaso, pero no su motivo principal.
Fuentes:
Carla Mila dice
El esperado artículo de los lunes.
Siempre es esperado.
Me encantó. Nunca supe que el término «sodomía» venía de Sodoma.
Bueno, eso y muchas cosas más.
Gracias por compartir!
Saludos y feliz semana!
Maryasexora dice
Jajaja, el esperado comentario de mi querida Carla. ¡Nunca me fallas!
Pues te diré una cosa ahora que nadie lee, no te pierdas el del próximo lunes porque viene con sorpresa…
Besicos.
Ester Álvarez G. dice
Yo escuché aquel programa de radio, pero me ha gustado recordar la historia de sodoma y gomorra, siempre contada con el toque de humor que te caracteriza ???
Maryasexora dice
¡¿Tú eras mi oyente?! Jajajaja. No esperaba menos de ti.
En este caso el humor está más que justificado, si no le pongo algo de salseo y me limito a relatar lo que dice la Biblia y el Libro de Jaser, la gente se me duerme en el tercer párrafo, jajaja.
Besicos.
David Rubio Sánchez dice
Jo, Mary, he leído el artículo con la boca abierta y con más de una sonrisa. No se puede contar mejor ese relato bíblico. Adoro estas entradas en las que no solo se aprende sino que también se disfruta. Si no recuerdo mal creo que Lot consiguió escapar pero una de sus hijas se convirtió en piedra al volverse a mirar la destrucción de las ciudades.
Bueno, a esperar con ansia una nueva sesión de «sexo divino».
Fantástico de verdad.
Un abrazo
Maryasexora dice
Gracias por tus palabras David.
Efectivamente, el relato continúa con la huida de Sodoma de los cuatro: Lot, su esposa y sus dos hijas. Dios les había avisado de que se fueran sin mirar atrás, pero como su esposa echó una ojeadita (cosa que entiendo perfectamente porque no todos los días se ve una lluvia de azufre), Dios la castigó por ello convirténdola en estatua de sal.
El capítulo acaba con Lot y sus hijas haciendo cositas en una cueva… pero eso ya es otra historia…
Besicos.
MUCHAA dice
Hay David somos el dia y la noche
sos lógico
intenso serio
detallista y sabes analizar cada momento….
Tu texto me ha dejado asombrada. Soy corta en pensamientos tan corta
óomo son mis textos.
He aprendido un montón
Me siento cómoda aquí en tu blog
Gracias por compartir tu talento
Maryasexora dice
Gracias por la visita, y le doy las gracias de nuevo a David por compartir este post y atraerte hasta aquí.
Un saludo.
Ros dice
Me ha encantado la explicación,,,,tienes una seguidora mas?
Maryasexora dice
Oye! pues muchas gracias. Si te pasas por el último post verás que estamos de celebración. Si tienes Twitter, no dudes en participar en el sorteo!
Un saludo.
Mamanoleas dice
Siempre se aprende algo contigo, no dejes de alimentarnos con tan suculentos post.
Besotes.
Maryasexora dice
Me alegra saber que alguien disfruta de estos suculentos posts, jajaja.
Gracias por la visita.
Besicos.
carlos dice
Me ha parecido super original la forma de narrarlo. Normalmente no me gusta la libre interpretación en textos históricos, pero en este caso me ha parecido excelente. Mezclar la seriedad que le merece con ese toque de humor
me parece una mezcla perfecta. Echaré un vistazo a ver que mas cosas interesantes veo por aqui.
Saludos
Maryasexora dice
Muchas gracias por tus palabras Carlos. Siempre intento darle un toque de humor a los artículos para que sean «algo más llevaderos».
Espero que disfrutes con la lectura y que encuentres más posts de tu interés.
Besicos.
Walter dice
Un repaso de la historia bíblica descrita con un estilo muy peculiar, ameno y agradable sin que se altere el fondo de lo que cuenta el Génesis.
Maryasexora dice
Muchas gracias por tus palabras y por la visita.
Besicos.
Marcela dice
Uff me gusta la verdad es un tema de historia a la cual tiene muchas cosas a explicar y a un podemos decir que se habla.
Gracias Mayrasexora.
Maryasexora dice
Gracias a ti por el interés y por animarte a dejar un comentario.
Besicos.