Soraya 2 de LELO. Elegancia y potencia al servicio del placer

Soraya 2 es la nueva y última versión optimizada del icónico conejito rampante de LELO, la exclusiva marca de juguetes eróticos sueca. Por si aún no lo conocéis, estamos hablando un masajeador de doble acción para estimular tanto el punto G como el clítoris. ¿Queréis saber más?

Contenido de Soraya 2

• Vibrador Soraya 2. Se trata de un masajeador tipo conejito rampante, ligeramente curvado y con un saliente para estimular el clítoris, con un elegante acabado plateado y morado. Este juguete está disponible en color «deep rosa» (que para mí es más bien moradito), negro o aqua. Para quien no entienda mucho de colores como servidora, el aqua es como azul clarito.
• Cable USB para la carga de la batería.
• Funda de satén negra para facilitar su conservación y transporte.
• Muestra de lubricante de agua. Como piensan en todo, incluyen esta muestra de lubricante de 5 ml para facilitarnos nuestra primera toma de contacto.
• Tarjeta registro de garantía. Para activar la garantía hay que introducir los números que figuran en esta tarjeta en la web de LELO.
• Manual de usuario. No es un manual de instrucciones porque sólo vienen unas indicaciones generales. Para ver las instrucciones, este panfletín tiene un código QR que nos lleva a la web de la marca y ahí podemos descargar los manuales, en varios idiomas, de todos sus juguetes. Si de por sí solemos pasar bastante de estos manuales, reconozco que este sistema no ayuda mucho a la causa aunque sí a que esté en un idioma comprensible. Pero si queremos sacarle el máximo partido a nuestro juguete, debemos leerlo. Además, en algo habrá que matar el tiempo mientras carga, ¿no?

Un último apunte. Ya sabemos que lo importante es el contenido y no el envoltorio. Pero si por algo destaca LELO es por el toque de elegancia que le dan a todos sus productos, comenzando por su embalaje. De hecho, ha recibido distintos premios por sus estuches. El último concedido en 2018 por StorErotica Magazine. Y la verdad es que sus cajas son tan cuquis que da hasta un poco de cosilla abrirlas.

Características técnicas

• Compacto pero ligero. Para el tamaño que tiene, unos 22 cm de largo, es bastante ligero, pesa unos 180 gramos.
• Realizado en plástico ABS, muy resistente, y silicona ultra suave. No quiero sonar exagerada, pero es que es tan, tan suave que resbala en las manos.
• Recargable. Dos horas de carga aseguran cuatro de placer.
• Bloqueo de seguridad. Esto no es ninguna tontería, es más, la de disgustos que nos podíamos ahorrar si todos los juguetes lo incluyesen. ¿Para qué sirve? Pues para que no se encienda accidentalmente o no lo enciendan pequeños seres que cohabitan en nuestros hogares y que aún no tienen uso de razón pero que disponen una habilidad tremenda para abrir cajones.
• Sumergible. Adivinad quien, una vez más, no ha podido comprobarlo. Aunque confío plenamente en su palabra.
• Doce modos de vibración y doce grados de intensidad. Podemos seleccionar solo estimular el clítoris, el punto G o ambos a la vez. Podemos jugar con el grado de intensidad de la vibración en los tres casos, pero no con los ritmos de vibración. Los ritmos de vibración se pueden cambiar cuando estimulamos ambas zonas a la vez. Cuando optamos por la estimulación de uno de los dos puntos, ya sea el clítoris o el punto G, en ese caso solo podemos hacerlo con un único modo, la vibración constante.

Diferencias entre el modelo Soraya y el Soraya 2

Hemos dicho al principio que este modelo es la versión optimizada de su predecesor. Y es que gracias a los comentarios de las clientas, han introducido una serie de mejoras con respecto al icónico Soraya. Estas son:

• Más ergonómico. Han realizado algunos pequeños cambios para que se adapte mejor al mayor número de cuerpos posibles. Que sí, que es imposible crear un vibrador que le vaya bien a todas, pero eso no quiere decir que no se pueda intentar agradar a la mayoría posible. Y LELO está trabajando en ello.
• Punta agrandada. Han hecho la punta más gruesa y la han ensanchado para que de esta manera se puedan intensificar las sensaciones en el punto G.
• Silicona extra suave.
• Más modos de vibración. El modelo clásico Soraya dispone de ocho modos mientras que, como acabamos de decir, esta versión actualizada tiene doce.

Manual de uso y disfrute

• Cargarlo. Como siempre, lo importante es asegurarnos de que está cargado. El punto de recarga se encuentra en la base del juguete. Mientras que está cargando, la luz parpadeará. Una vez que finalice la carga, la luz pasará a ser fija.
• Limpiarlo. Antes de usarlo por primera vez y después de cada uso, hay que lavarlo con un poco de agua y jabón y lo dejamos secar o lo secamos con una toalla que no deje pelusillas, porque estas se pegan como lapas a la silicona. Y con eso es suficiente. Ya sé que ahora estamos pasando por unos momentos en los que andamos un poco paranoicos con la limpieza y desinfección de las cosas. Pero por favor, evitemos la tentación de lavarlo con productos más fuertes que tengamos por casa porque lo único que vamos a conseguir es estropearlo. Si os vais a quedar más tranquilas, se puede optar por comprar algún spray limpiador de juguetes. Pero de verdad, nada de utilizar productos de limpieza de la casa pensando que «lo vamos a desinfectar mejor/se va a quedar mejor», porque no es así.
• Lubricarlo. Todo con un poquito de lubricante va mejor. En este caso y como ya debemos de saber porque lo repito una y otra vez, al ser un juguete de silicona debemos utilizar un lubricante de agua.

Para jugar

Manejarlo es muy sencillo porque solo tiene tres botones. Un botón que viene indicado con el símbolo menos (-) para disminuir la intensidad de la vibración. El botón más (+) para aumentarla. Y en el medio de estos dos, se encuentra uno que viene indicado como si fuese un paréntesis, ().

Bien, pues para encenderlo/apagarlo hay que hacer una presión larga, de unos 3 segundos, en el botón central, el que parece un paréntesis. Cambiaremos de ritmo de vibración pulsando también ese botón. Con este botón también, podremos seleccionar si queremos estimular solo el clítoris, el punto G o ambos a la vez. Vamos, que con este botón lo manejamos casi todo. Los otros dos botones los utilizaremos para aumentar o disminuir la intensidad de la vibración o bloquear/desbloquear nuestro juguete.

Si queremos bloquear nuestro vibrador para que no se active accidentalmente, realizaremos una pulsación larga de unos 3-4 segundos, hasta que la luz se apague, presionando el botón más y menos a la vez. Para desbloquearlo, volveremos a realizar una pulsación larga en ambos botones hasta que la luz se encienda.

Mi valoración de Soraya 2

Los conejitos rampantes nunca han sido mi modelo favorito de juguete porque su estimulación interna nunca me ha terminado de convencer. Me producían una sensación agradable que se queda en eso, en algo placentero que no iba mucho más allá. Eran un poco «ni fu ni fa». No estaba mal, pero tampoco era para tirar cohetes. Hasta ahora. Gracias a este modelo ahora ya sí que he descubierto la gracia de estos juguetes. Y es que Soraya 2 me ha tocado la fibra interna como pocos juguetes lo han hecho.

Os puedo corroborar eso de que su punta más ensanchada intensifica las sensaciones no es solo un eslogan comercial. Intensificar lo intensifica. Vaya que si lo intensifica. Y ya cuando le coges el punto, la estimulación interna y del clítoris dan como resultado un orgasmo BRUTAL.

Eso sí, a mí me costó un poco cogerle el puntillo. Y es que el estimulador externo, el del clítoris, es demasiado flexible para mí. Como es tan flexible, con las intensidades altas vibraba demasiado y perdía el contacto con el clítoris. Entonces al recolocarlo para aumentar la presión en el clítoris, se me descolocaba la presión interna. Y la verdad es que tuve que estar lidiando un poco hasta encontrar el equilibrio perfecto. Pero ahora, cuando lo encontré… ¡Uff!

Ya sólo me queda daros un último consejo. Creo que la cuarentena va para largo y los científicos dicen que la masturbación puede ayudar a nuestro sistema inmunológico. Así que mejor hacerles caso, quedarnos en casita y disfrutar de nuestro Soraya 2. ¿No os parece?