Spintriae, las monedas del sexo

Que Roma dejó una huella importante en la historia de la Humanidad es indiscutible. El legado cultural y monumental romano en la actualidad es por todos conocidos: acueductos, puentes, anfiteatros, el uso del latín como lengua común, el derecho romano… Sin embargo, y como es lógico, no todo su legado ha llegado hasta nuestros días. Uno de esos inventos que se ha quedado por el camino son las spintriae o spintria en singular.

¿Qué eran las spintriae?

Eran monedas fabricadas, generalmente, en latón o bronce que iban desde el I hasta el XVI. Es decir, eran 16 tipos de monedas. Hasta aquí, todo normal. Entonces, ¿qué las hacía especiales? ¿Por qué vamos a hablar aquí de ellas? Porque en una cara iba la numeración y en la otra se representaba era un acto sexual: una felación, sexo anal, penetración de pie, sentados…

Teorías de todo tipo

El problema es que como no se han encontrado demasiadas spintriae, se sabe bastante poco sobre ellas. No está claro ni por qué se acuñaron ni para qué servían. Lo cual hace que circulen hipótesis de todo tipo y para todos los gustos.

Pago en burdeles

La teoría más generalizada sostiene que las spintriae eran monedas que se utilizaban para pagar en los burdeles y prostíbulos.

Al igual que hoy en día, en las monedas romanas, en una de sus caras se representaba el rostro del emperador. Pagar con una moneda oficial en un prostíbulo podía suponer un acto de traición porque “ensuciaba” la imagen del emperador. Se consideraba que pagar por un acto sexual con una moneda con la cara del emperador era una deshonra para su nombre. De esta manera, al pagar con las spintriae se evitaba incumplir la ley.

Sin embargo, otras teorías mantienen que las spintriae fueron creadas bajo el beneplácito del propio Tiberio. E incluso algunos van más allá y aseguran que fueron creadas por encargo suyo ya que Tiberio, según cuenta Suetonio, era un gran aficcionado a los juegos sexuales.

En su quinta de Capri tenía una habitación destinado a sus desórdenes más secretos, guarnecida toda de lechos en derredor. Un grupo elegido de muchachas, de jóvenes y de disolutos, inventores de placeres monstruosos, y a los que llamaba sus maestros de voluptuosidad (spintrias), formaban allí entre sí una triple cadena, y entrelazados de este modo se prostituían en su presencia para despertar, por medio de este espectáculo, sus estragados deseos. Tenía, además, diferentes cámaras dispuestas diversamente para este género de placeres, adornadas con cuadros y bajo relieves lascivos, y llenas de libros de Elefantidis, con objeto de tener en la acción modelos que imitar.

Suetonio. Vida de Tiberio.

¿Qué significaban los números de las spintriae?

Aunque no se sabe a ciencia cierta, hay un par de interpretaciones que destacan sobre las demás.

Las primeras hipótesis indicaban que se correspondían con el precio de la práctica sexual que representaba la otra cara de la moneda. Aunque esta idea ha ido perdiendo adeptos con el tiempo sigue siendo una de las explicaciones más extendida.

La otra teoría, más o menos complementaria a la anterior, defiende que servían para romper la barrera lingüística entre clientes y prostitutas. De esta manera, el cliente monstraba la moneda que representaba el acto sexual que quería y listo. Si el supuesto anterior que mantiene que el número acuñado en la otra cara se corresponde con el precio fuera cierta, ya no habría más que hablar. Si no es así, tan sólo habría que acordar el precio. Algo que me parece mucho más fácil de explicar y más universal, que tener que estar describiendo una postura sexual.

Explicaciones menos populares

Como os decía, estas son las explicaciones más populares, pero no las únicas. Hay otras tantas que van desde que el número se correspondía con la habitación donde se iba a llevar a cabo el acto sexual, hasta otras que aseguran que las spintriae eran una especie «cartilla de fidelización». De esta manera, el número de la moneda sería la cantidad de servicios que uno llevaba en el burdel de turno e imagino que al llegar al XVI habría ronda gratis o algo así.

O mejor aún, no sé si os habéis fijado bien en la foto que acompaña a este artículo, pero aparece una moneda que tiene representado un pene con alas. ¿Para qué serviría o qué representaría? Pues yo digo que era la que te daban cuando completabas la cartilla de fidelización. La que servía para pedir “el especial de la casa”. Aunque también es posible que fueran los romanos los que crearon esa famosa bebida que da alas y esta moneda fuese la ficha para pedir la consumición. No descarto nada.

Bueno, dejando de la lado teorías y pajas mentales absurdas, una cosa es innegable: las spintriae existieron. El problema es que circularon muy pocas y nadie sabe muy bien para qué se utilizaron. Porque tampoco está claro que se usaran como moneda o ficha en burdeles ya que las ubicaciones donde se encontraron no se corresponden con lugares donde hubiese prostíbulos.

Ficha para los soldados

Por eso hay otras teorías que apuntan a que podían ser premios a modo de fichas de «pago en especias» para soldados. Según parece sí que hay cierta relación entre los yacimientos donde se han localizado algunas de estas monedas y la presencia de legiones romanas en la zona.

Ficha de juego erótico

Otra posibilidad que tiene bastante tirón es la que sugiere que estas monedas no eran más que fichas de algún juego erótico. Como si fueran unos dados eróticos de la época. Aunque también hay quien dice que eran utilizadas en bacanales.

Teoría propia

Por último, puestos a teorizar, también quiero lanzar mi teoría. Yo digo que eran simplemente monedas de coleccionismo. Como los sex euros kamasutra Gold aquellos que sacaron hacen años. Eso explicaría porque se han encontrado tan pocas y tan repartidas por todo el Imperio romano. Lo cual me lleva a pensar en qué explicaciones darán dentro de mil o dos años los investigadores o historiadores cuando se pongan a escribir sobre estas curiosas monedas.

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Fuentes:

• www.historia-del-arte-erotico.com
• www.historiasdelahistoria.com
• www.historsex.blogspot.com