Stronic Petite, el manos libres de Fun Factory

Stronic Petite es el mini pulsador manos libres de la marca de juguetería erótica Fun Factory. Un juguete que no vibra, empuja…

Sí, ya sé lo que estás pensando: ¿Pulsador de manos libres? Pero esto qué es, ¿un juguete o un nuevo modelo de Smartphone?

Te puedo asegurar, de manera muy satisfactoria, que Stronic Petite es un juguete erótico.

Lo de pulsador de manos libres es porque ni tiene un motor que vibre, ni tampoco funciona con pulsos de aire. En el interior de este juguete hay dos potentes imanes que atraen y/o repelen una pieza oscilante haciendo que el Stronic Petite se mueva hacia delante o hacia atrás. Es decir, el propio juguete genera impulsos rítmicos, empujes/»embistes» como si fuese una penetración, sin necesidad de tener que sujetarlo o utilizar las manos.

Contenido de Stronic Petite

• Pulsador en color lila pastel. También está disponible en color Deep Sea Blue.
• Cable cargador magnético USB.
• Manual de instrucciones muy completito que incluye, además de la información técnica del juguete, información sobre nuestro clítoris.

Aunque he echado en falta la típica funda para poder guardar y conservar mejor nuestro juguete, reconozco que el detallito de la información sobre el clítoris me ha ganado. No sé cuánta gente le prestará atención, pero la labor educativa siempre es de agradecer y nunca está de más. Así que, minipunto para Fun Factory.

Características técnicas

• Estimulador de clítoris, vaginal y de punto G. Aunque se puede jugar por la entrada de retaguardia, no es un juguete anal. Su punta estrechita, redondeada, flexible y suave facilita la inserción. Las ondas o crestas que tiene a lo largo del juguete, están diseñadas para estimular las paredes internas de la vagina.
• Fabricado en ABS y silicona segura para el cuerpo.
• Medidas y peso: 17 cm en total, unos 11 cm insertables, y 2,5 cm de diámetro en su parte más estrecha y unos 4cm en su parte más ancha. Para mi gusto pesa un pelín, unos 210 gr. Sus reducidas dimensiones le convierten en el chiquitín de la familia de los pulsadores, de ahí su apodo petite. Pero ¡Ojo, cuidao! Pequeñito no significa que no sea potente…
• Dispone de tres modos de ritmos, tres patrones de estimulación diferentes, y un modo de empuje/ritmo constante con cinco niveles de velocidad.
• Fácil manejo. Tan sólo tiene tres botones de control.
• Sumergible. Apto para baño relajante.
• Silencioso. A pesar de su potencia, sorprendentemente es muy silencioso.
• Bloqueo de seguridad para evitar que se encienda en el momento más inoportuno. Pulsando a la vez el botón menos (-) y el indicado en rojo con la palabra FUN unos 3 segundos (hasta que se oiga un pitidito) se activa. Se desactiva pulsando a la vez durante 3 segundos el botón más (+) y el rojo de FUN.
• Recargable. Cuidado con donde lo guardamos porque al ser carga magnética, los puntos magnéticos del juguete pueden estropear las bandas de las tarjetas. Así que aunque es un juguete de bolsillo, no lo lleves en el mismo en el que guardes la tajeta de crédito. Tampoco es el juguete más apropiado si llevas marcapasos.

Manual de uso y disfrute

Asegurarnos que está cargado. Si parpadea el botón «-«, es que le queda menos del 33% de batería.

Limpiarlo antes y después de cada uso. Y sí, la primera vez que se use, también. Recordemos que la silicona es muy suave pero es un atrapapolvo. Lavarlo con un poco de jabón y agua es suficiente.

Ayudarnos de un poco de lubricante. Aunque la punta es muy estrechita y redondeada, usar lubricante, en este caso, de agua, nunca está de más.

Si no está bloquedo, para encenderlo, tan sólo hay que hacer una pulsación corta en el botón de encendido, el rojo con la palabra FUN.

Para cambiar de modo de empuje o subir la velocidad, hay que hacer pulsaciones cortas en el botón «+», al hacerlo se oirá un pitidito. Si ya no suenan más pitiditos, es que hemos recorrido los cinco niveles de velocidad y los tres modos distintos de impulsos.

Si queremos retroceder los modos de impulsos o bajar la velocidad, pulsaremos el botón «-«. Igual que antes, se tendrá que oir un pitidito. Si no se oye, es que estamos en el nivel de velocidad más bajo.

Una vez que terminemos de disfrutar de nuestro Stronic Petite, para apagarlo, pulsaremos de nuevo el botón de encendido.

Mi valoración de Stronic Petite

Placer a manos libres

Tenía muchas ganas de probar este tipo de estimulación porque aunque ya sabía de su potencia por cierta carrera de pulsadores que, por cierto, gané (lo que ocurre en los eventos de sexbloggers, se queda en el evento..), quería saber cómo se comportaría y se sentiría jugando en serio con él.

Y la verdad es que ha cumplido las expectativas muy satisfactoriamente. Es cierto que, para mi gusto, le falta un pelín de fuerza, algún nivel más de potencia o empuje. Pero hay que reconocer que está muy bien pensado para la estimulación interna. Vamos, que la forma y esas crestas que tiene están muy bien diseñadas. Se nota que ahí ha habido horas de ardua investigación… Otro minipunto para Fun Factory.

Sus reducidas dimensiones, su punta flexible, suave y estrechita y ese diseño tan «amigable» característico de la marca Fun Factory, le convierten en una buena opción a tener en cuenta para principiantes.

En cuanto a la estimulación externa del clítoris, yo no lo veo. Bueno, no es que no lo vea, es que a mí no me termina de convencer la estimulación que proporciona el Stronic Petite en este sentido. Para el clítoris, en su parte exterior, prefiero un estimulador de pulsos o un vibrador tradicional. Lo cual me lleva al siguiente punto: la posibilidad de usarlo en modo manos libres.

Admito que de primeras, yo esto no lo veía muy claro. Y de hecho, la primera vez que lo intenté fue un fracaso porque se salía constantemente con cada «penetración».

Pero una vez que jugueteamos más y nos fuimos conociendo mejor, empezó a mejorar la cosa y con la ayuda de una almohada o, simplemente, colocándolo mejor y «pillándole el punto», sí que disfruté plenamente del placer a manos libres. El tener las manos libres nos permite aumentar aún más el placer estimulándote tú misma (con los dedos u otro juguete) el clítoris o cualquier parte del cuerpo que te plazca. También podemos disfrutar de él mientras jugueteamos con nuestra pareja…

En resumen, que tenía mis dudas sobre su rendimiento pero admito que las ha superado placenteramente. No llega a ser un «mini empotrador de bolsillo», pero rinde bien, es bastante incansable (la batería dura bastante) y una vez que está bien colocado, sabe lo que se hace.