A finales de los años 20 la empresa Home Products Company comercializó los supositorios Vita Radium, un vigorizante un poco peculiar. Una especie de «viagra» radiactiva rectal.
A mí las palabras supositorio y radiación, por separado, ya de por sí me dan un poco de grima, pero ya juntas, me ponen los pelos de punta. Por eso no entiendo cómo la compañía Home Products Company logró que la gente se creyese que sus supositorios Vita Radium ponían tiesas otras partes del cuerpo…
Aunque, por suerte, no tengo muy claro si convencieron a mucha gente o no. Y es que esta compañía fundada en 1928, fu sacada del mercado por el gobierno federal de los EEUU en verano de 1931. Por lo que sea… vete tú a saber por qué…
Por desgracia, no os puedo contar mucho sobre estos supositorios radiactivos porque esta historia la encontré de casualidad en Twitter y, por más que he rascado, como fuente fiable sólo he encontrado la web del museo de radiación y radiactividad de la Oak Ridge Associated Universities (ORAU). Museo que, más bien, me parece una casa de los horrores con tanto cacharrito de consumo radiactivo.
Pero bueno, en la web tienen una foto del anuncio de esta «viagra radiactiva rectal» que explica perfectamente el funcionamiento de estos supositorios para vigorizar a esos «hombres débiles desalentados» de finales de los años 20.
Por cuestiones de licencia, no os puedo mostrar la imagen, pero si entráis en la web de este peculiar museo la encontraréis y para quien no tenga tiempo ni ganas, aquí tenéis la traducción del anuncio.
Vita Radium, la viagra radiactiva rectal
Los Supositorios Vita Radium, para uso rectal por parte de los hombres, son restauradores del tono sexual y energizantes para todo el sistema nervioso, glandular y circulatorio. Estos supositorios contienen una cantidad de RADIO soluble altamente refinado, transportado en una base de manteca de cacao. El radio se absorbe a través de las paredes del colon inferior, entra en el torrente sanguíneo y es llevado a todas las partes del cuerpo, a los órganos debilitados que necesitan su ayuda vitalizadora. Después de dejar sus duraderos RESULTADOS SALUDABLES, el radio se elimina gradualmente en unos tres días. Los supositorios Vita Radium están garantizados como totalmente inofensivos.
Recomendado para los hombres sexualmente débiles que, sin embargo, deben utilizar las tabletas NU_MAN en conexión para obtener los mejores resultados. También son espléndidos para las almorranas y las úlceras rectales. Pruébelos y verá qué buenos resultados obtiene.
Pues creo que ya está todo dicho. Estos supositorios se metían por donde se tienen que meter los supositorios y el radio que contenían, se distribuía a través de la sangre por todo el cuerpo y vitalizaba lo que tuviese que vitalizar. Porque sí, la gracia de los supositorios es que el colon es tremendamente absorvente.
De este anuncio me inquietan muchas cosas, pero lo que más, son los rayitos que envuelven a la imagen del supositorio.
Como he dicho, no os puedo contar mucho más sobre estos supositorios. Pero si os habéis quedado con ganas de más, os animo a ver el recopilatorio que hizo Operador Nuclear en Twitter con algunas de las «maravillas» de este museo.
LOCOS INVENTOS ATÓMICOS
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) April 4, 2020
Desde el descubrimiento de la radiactividad y el desarrollo de la energía nuclear, el ser humano no ha dejado de realizar inventos, muchos de ellos esenciales para nuestro progreso y bienestar, pero otros no tanto…
Te explico los más locos en un HILO. pic.twitter.com/qXiBbK7svE
Fuentes:
- www.orau.org. Vita Radium suppositories.
Ester Álvarez G. dice
¡Me encantó el artículo! jaja 😀
Desde luego no tuvieron mucho éxito los supositorios, como era de esperar, al menos yo nunca había oído hablar de ellos. O_O
Eso sí, el dueño de la cajita la donó vacía, jiji 🙂
Gracias por contarnos. Besitosss
Maryasexora dice
Qué bien! Me alegro un montón porque es bastante difícil sorprender a toda una experta de la historia de la sexualidad como tú.
Sí, por lo que sea, donó la caja vacía, jajaja.
Gracias por la visita y por el comentario.
Besicos.