Zonas erógenas femeninas
Antes de que os empecéis a emocionar y me dejéis de atender, me gustaría decir que cada persona es distinta y que lo que a una mujer le puede volver loca de placer, a otra le puede dejar indiferente o, incluso, resultar molesto. Es decir, que no hay fórmulas máginas.
Por ejemplo, algunas mujeres encuentran muy sensual o estimulante que les acaricien el pelo, bien, pues digamos que… no obtendréis ese resultado conmigo… Dicho esto, me voy a limitar a comentar las más zonas erógenas más comunes.
De arriba a abajo
En la cabeza (olvidándonos del pelo), encontraremos dos zonas erógenas por excelencia: los lóbulos de las orejas y los labios. Para ir abriendo boca, podéis empezar a susurrar a vuestra pareja cositas al oído. OJO, cositas sensuales, “te voy a comer hasta la goma de la bragas”, digáis lo que digáis, NO es sensual. Si queréis seguir profundizando por esa zona, podéis lamer, chupar o mordisquear y me refiero a pequeños mordisquitos, no queremos que os transforméis en Mike Tyson.
Aclaradas un par de cositas, creo que ya podemos pasar a los labios. Debéis saber, que los labios son una zona muy sensible y una buena estimulación, puede tener un efecto directo en la zona genital. Recordando esto, yo recomendaría, antes de meter la lengua hasta la campanilla, juguetear un poco: acariciarlos con la yema del dedo; recorrerlos con la lengua; jugar con un hielo…
Desplazándonos un poco hacia abajo, nos encontramos con otro punto caliente: el cuello. El cuello es otra zona muy sensible, todo lo que hagáis en esta zona tiene que ser delicado: recoger su cabello para poder besarlo suavemente, recorrerlo con las yemas de los dedos, con la punta de la lengua… En fin, todo lo que se os ocurra, pero recordando siempre que acabar marcada con un chupetón no resulta muy erótico.
Pecho
Bueno, pues ya llegamos a una de las dos zonas más transitadas: el pecho. Pero que sea una de las zonas más transitadas, no significa que su visita siempre sea triunfal. Como no quiero llevarme mal con nadie, diré eso de: “no eres tú, soy yo”. Me explico, como he dicho hace nada, cada mujer es un mundo y mientras que a una mujer le puede excitar que le muerdan o aprieten con fuerza, a otras, les puede provocar molestias.
¿Qué hacer?, mi humilde consejo es ir poco a poco y observar sus reacciones. Se puede empezar por acariciar con la punta del dedo los pezones, hacer círculos con el dedo e ir apretando poco a poco para ver la reacción, y a partir de ahí, a “saborear” el momento… Y si preguntamos qué le gusta, tampoco va a pasar nada. Bueno sí, que nos enteraremos de lo que le gusta y lo que no.
Antes de llegar al otra gran punto, nos vamos a detener un segundo en el ombligo y alrededores. He dudado si ponerlo o no, porque es una zona muy conflictiva, su estimulación puede enloquecer o desagradar, pero bueno, hasta que os paréis a comprobarlo, no lo podréis saber.
Zonas erógenas femeninas por excelencia
Realizada esta parada técnica, ya hemos llegado a donde estabais esperando: el clítoris. Como bien sabéis, su estimulación es la forma más fácil de dar placer a una mujer y de conseguir el orgasmo porque es la zona erógena con más terminaciones nerviosas, para que os hagáis una idea es el equivalente al glande masculino. Podría dar mil ideas de como estimularlo, pero para no quitar protagonismo al resto de zonas, sólo diré una cosa: no hagas a su clítoris, lo que no te gusta que le hagan a tu glande.
Sin irnos muy lejos, vamos hacer otra paradita en el perineo. El perineo es la zona que se encuentra entre la vagina y el ano, y que no es muy visitada porque la exclusividad de la zona la suele tener el clítoris. Bueno, pues no os olvidéis de esta zona porque también está cargada de terminaciones nerviosas, y tanto la estimulación con los dedos como con la lengua os dará muy buenos resultados. Un secreto de esta zona: los labios menores, son más sensibles que los mayores, ahí os lo dejo…
Vamos a terminar nuestro recorrido en las piernas. Las piernas también son un gran aliado a la hora de estimular a una mujer, la zona de los muslos puede dar mucho juego al estar cerca de los genitales femeninos y su estimulación puede aumentar el deseo. Otra zona de recomendable visita, es la hendidura que tenemos detrás de las rodillas, una acaricia o unos besos en esa zona pueden resultar de lo más estimulante.
Bien, pues aquí finalizó nuestro viaje. Como ya dije anteriormente, os he comentado las zonas erógenas más comunes de la mujer, lo cual no significa que el resto no importe, al contrario, mi filosofía es que cualquier parte del cuerpo bien estimulada puede aumentar el deseo sexual.
Mi último deseo es haber despertado vuestra curiosidad para que en la próxima excursión que realicéis no os dejéis impresionar por las voluminosas vistas de algunos paisajes, y os animéis a hacer otras visitas con encanto.
silviucus dice
Después de tu invitación a hacer turismo rural en hoteles con encanto mi novio va a tener que leer este artículo. Gracias chatina
Mary aSEXora dice
Espero que juntos descubráis nuevos rincones…
Anónimo dice
Interesante sin duda.
Muy bien escrito y de forma correcta.
Saludos.
Nill.
Mary aSEXora dice
Muchas gracias, espero que sigas disfrutando con más artículos.
Como Volver Loca a una Mujer en la Cama dice
Muy buena pagina! Para enloquecer a una mujer en la cama los hombres necesitan aprender las mejores tecnicas sexuales para causarles un orgasmo. Excelente informacion!
Mary aSEXora dice
Muchas gracias, desde mi rinconcito, también recomiendo pasar un tiempo navegando por tu página. Un saludo!!!
Sex Shop Paraguay dice
Muy buenooo!!!!!!!!