En tu casa o donde sea, ¡que comience el juego!

Como aquí somos muy amigos de los juegos, os presento un juego calentito, calentito: En tu casa o donde sea. Un juego que está ardiendo porque aún está en el horno. Promete tener sexo, aunque eso sí, sólo a través de las cartas porque este juego, es un juego de mesa, no de «mesilla de noche».

¿Qué quiero decir con que no es un juego de «mesilla de noche»? Que no es un juego para ir calentando motores en pareja como puede ser el Passion Play. En tu casa o donde sea no pretende ser el incentivo (el juguete) de una relación sexual, lo que busca es que pasemos un rato divertido con nuestros amigos. El objetivo del juego es tener sexo con nuestros amigos, sí, pero de manera casta y pura, sólo a través de las cartas, por lo menos mientras estamos jugando, luego, si tras finalizar el juego aquello acaba en bacanal ya es cosa vuestra y del cariño que os tengáis entre vosotros… Es decir, es un juego de cartas cuya temática es el sexo.

«En tu casa o donde sea» es un juego de cartas de 4 a 7 jugadores donde el objetivo es tener sexo con los demás jugadores para acumular más puntos durante las tres rondas de juego. En función de los jugadores, la duración del juego variará, a menos jugadores, las rondas serán más cortas, pero la idea es que dure en torno a 30-60 minutos.

Y ahora vamos a lo importante, ¿cómo se juega? Cada uno coge cuatro cartas y tres «cartas Fantasías». ¿Qué son las cartas fantasías? Simplemente son cartas con requisitos que si los cumplimos, nos darán puntos extras, por ejemplo, hacer la postura del perrito en el cementerio. Una vez que todos tenemos nuestras cuatro cartas, empieza el flirteo. ¿Qué es el flirteo? En este juego, es la negociación para ver con quién tendrás sexo durante tu turno. ¿Qué marca esta negociación? El dónde y el cómo, es decir, el lugar donde se va a realizar y la postura elegida.

La cuestión es que, de nuevo, como en la vida misma, cuando ya tienes a tu elegido para tener sexo, asumes que te va a quedar con el pack completo, vamos, con lo bueno y con lo malo, en este juego, con todos sus puntos positivos y negativos acumulados durante la negociación: bombones y chanclas con calcetines, por ejemplo.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir a nuestra afortunada pareja? Intentar lograr el máximo de puntos, pero un detalle que me ha encantado y que hay que tener muy en cuenta también a la hora de jugar es la protección. Si tenemos sexo sin protección, ambas partes se ganan una «Carta de Riesgo» que siempre restará puntos, por eso, durante la negociación, es importante que una de las dos partes disponga de una protección, una especie de «carta de protección».

¿Qué viene tras la negociación? El sexo, peeeeeero, no va a ser sencillo. Hay que reconocer que somos un poquito rencorosos, unos más que otros, sí, pero rencorosos al fin y al cabo, y no nos solemos tomar nada bien que nos rechacen, por lo que en este punto, comienza otra fase del juego: el sabotaje del polvo. Los jugadores rechazados intentarán hacer todo lo posible para que ese polvo no se consuma lanzando ataques a diestro y siniestro con sus cartas, por ejemplo, con la carta de protección rota que sólo se puede solventar con otra protección o una protección irrompible.

Si la pareja supera con éxito esta fase del «perro del hortelano» (que ni jode ni deja joder) y tienen sexo, cogen una «Carta de Placer», carta que no se mostrará hasta el final del juego para ocultar los puntos que otorga esa carta y, de esta manera, no saber exactamente cuantos puntos totales tiene cada jugador. Recordad que la persona que más puntos tiene al final de las tres rondas es la que gana el juego. Una vez que todos hemos tenido nuestro turno, se cierra la ronda y comienza la siguiente.

¿Qué os parece En tu casa o donde sea? A mí me ha encantado este juego, principalmente, porque le dan mucha importancia a la protección en el sexo, recordad que el sexo sin protección siempre se amonesta, y porque lo importante es el sexo, es decir, follar con independencia de si eres hombre, mujer, homosexual, hetero… Si os fijáis de nuevo en las cartas, los dibujos son «monigotes», ni hombre ni mujeres, ¿por qué? Porque no importa. Aquí hemos venido a follar, digo… a jugar.

En tu casa o donde sea aún está en el horno, todavía no está disponible, es más, ahora mismo se encuentran en plena campaña de crowdfunding en Verkami para conseguir financiación y hacer este proyecto realidad. Evidentemente, yo desde aquí os animo a colaborar y a que os convirtáis en mecenas porque el juego lo merece y porque se dice, se comenta, se rumorea que los incentivos para los mecenas son de lo más jugosos.

Dejad atrás las tardes de Tabú, ¡la hora del sexo con tus amigos ha llegado!

* Las imágenes de las cartas son un prototipo, al encontarse el juego en fase de desarrollo, aún pueden sufrir alguna que otra modificación.

• Campaña finalizada y ¡objetivo conseguido!