Disfrutar en la cama (o donde sea) está al alcance de cualquiera y todo el mundo debería experimentarlo. Sin embargo, a veces olvidamos lo básico y perdemos el verdadero objetivo del sexo: gozarlo.
¿Este es típico post con consejos para llegar antes al orgasmo? No. Porque el orgasmo es una parte (no negaremos que una parte importante) pero no es el todo. Además, cuando nos obsesionamos con ello lo único que conseguimos es olvidarnos de disfrutar de lo demás.
Entonces, ¿es un artículo con tipps para durar más en la cama? Pues tampoco. Porque durar mucho no tiene que ser sinónimo de disfrutar mucho. Aunque si has aterrizado aquí buscando claves para durar como el conejillo de las pilas, no está todo perdido. En ese caso te aconsejo que te pases por Love My Senses y leas su post sobre como durar mas en la cama.
Ni vamos a hablar de trucos para alcanzar «orgasmos exprés» ni para sesiones interminables. Este es un post con consejos básicos para disfrutar del sexo. Porque, a veces, damos por sentado tantas cosas, que lo más básico y sencillo se nos olvida.
Tipps para disfrutar en la cama
Autoconocimiento (o autocoñocimiento)
Sólo autoexplorándote y sabiendo lo que te excita y lo que no… podrás disfrutar de una experiencia placentera.
Recuerda siempre que tu placer es tuyo. No depende de nadie más.
Comunicación
Relacionado con el punto anterior, de nada me sirve saber lo que me gusta si luego no soy capaz de hacérselo saber a la otra u otras personas.
Eso sí, con un poco de mano izquierda. No es necesario ponerte a dar indicaciones como si estuvieras aparcando un auto: más a la derecha; para; sigue…
La comunicación es un básico, y la confianza e intimidad en la pareja ayuda y mejora la misma, pero si, por lo que sea (por ejemplo, nos acabamos de conocer), no hay cierto grado de confianza, un gemido, un suspiro… nos pueden servir de pistas para indicar si se va por el camino correcto.
No todo es penetración
Si la relación es heterosexual, recuerda que el coito es sólo una opción más, no tiene que ser el objetivo único ni, por supuesto, final de una relación sexual.
No todo son genitales, el resto del cuerpo también juega
Siguiendo con el anterior punto, tampoco nos limitemos a los genitales. Boca, manos, pies, cuello, pecho, lóbulo de la oreja… disponemos de todo un buffet libre de placeres carnales, no nos limitemos a pedir una y otra vez lo mismo porque a la larga, por mucho que te guste un plato, si única y exclusivamente comes ese plato, tarde o temprano te acabarás cansado de él e incluso podrías llegar a aborrecerlo.
Lo mismo ocurre cuando reducimos una relación sexual al coito y nos limitamos a los genitales. Con el tiempo nos acabamos aburriendo de lo mismo y el aburrimiento, la apatía o la desgana son incompatibles con la diversión.
Posturas sexuales para disfrutar, no para que te contraten en el Cirque Du Soleil
Innovar y probar posturas acrobáticas está muy bien, pero encontrar una postura en la que ambas partes estén cómodas es mejor.
«Es que la postura del Spider-cerdo invertido con doble tirabuzón es la mejor para conseguir el orgasmo simultáneo sincronizado múltiple«. Ya, pero es que con esa postura me estás clavando la rodilla en las costillas y así es complicado dejarse llevar. O, simplemente, es que «conseguir el orgasmo simultáneo sincronizado múltiple» no me interesa. A la cama se va a disfrutar, no ha desbloquear niveles.
Así que, si aunque sea muy mainstream, con la postura del perrito estáis cómodos y gozáis lo más grande, pues adelante. De hecho, según un estudio realizado por Diversual a una muestra de 4.294 personas, casi el 60% de las encuestadas alcanzaba más fácilmente el orgasmo con alguna de las tres posturas más clásicas: la posición vaquera, la del perrito y la del misionero.
¿Espontáneo o programado?
Pues mira, como más te apetezca y te dejen, la verdad.
Muchas veces el simple hecho de planificar y preparar un encuentro sexual ya es excitante. Pero no siempre se puede hacer. Por otra parte, un encuentro «aquí te pillo» también tiene su punto.
¿Conclusión? Déjate llevar. Recuerda que en el sexo no hay fórmulas exactas, depende de cada persona.
Los juguetes eróticos son amigos, no competencia
A solas y en pareja, la juguetería erótica está para que disfrutemos de nuestra sexualidad. Nos permiten (auto)conocernos mejor, nos aportan ideas, experiencias nuevas, diversión, ganas de explorar, de experimentar, de salir de nuestra rutina…
Para mí la palabra juguete siempre ha sido sinónimo de diversión y gracias a la juguetería erótica, ahora, esa diversión también la puedo disfrutar en la cama.
Las presiones cuanto más lejos, mejor
A la cama (o donde sea) se va a disfrutar, no a mejorar marcas. De hecho, gozar debería ser nuestro único objetivo.
Tiempo de duración, cantidad de orgasmos conseguidos, simultaneidad o no de orgasmos conseguidos, relación cantidad orgasmos-tiempo… No sé a ti, pero a mí todo eso no me resulta muy excitante, más bien me agobia bastante.
En cambio, dejarse llevar por las sensaciones, la calidez de unos labios, el roce de la piel con piel, el sonido de un gemido… eso sí que me parece más excitante.
¿Estamos de acuerdo?
Atribución:
La foto de portada pertenece a Tim Samuel y se reproduce bajo licencia Creative Commons.
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