Lo habéis adivinado, hoy toca un post de desahogo. Hoy vengo a confesaros que practico sexo vainilla. Sí, soy muy vainillita y mucho vainillita como diría aquel. ¿Y que tiene eso de malo? Pues nada. No tiene absolutamente nada ni de bueno ni de malo. Sin embargo, últimamente me da la sensación de que se infravalora demasiado este tipo de sexo más convencional. Y eso, sinceramente, me parece un poco feo.
Si algo deberíamos tener claro a estas alturas de la vida es que cada cual vive su sexualidad como quiere y practica el sexo que más le satisface. Siempre consentido, eso sí.
¿Qué es el sexo vainilla?
Por si alguien no lo sabe, el sexo vainilla no es ni más ni menos que el sexo más convencional. Punto pelota. La comunidad BDSM denominó así este tipo de sexo porque la vainilla suele ser el sabor más común y ordinario de helados. Era una manera de llamar a este tipo de practicas simples, poco creativas, aburridas. Hablando en plata, era (y es) una manera de subestimar este tipo de prácticas.
¿De verdad el sexo vainilla es aburrido?
¿Vosotros estáis de acuerdo con esto? Yo, como vainillita practicante que soy, desde luego que no. Y me empieza a fastidiar bastante que se me menosprecie o que algunos den por hecho que mi sexo es menos sexo porque me gusta hacer el misionero, por ejemplo. Porque si algo hemos dicho y seguimos diciendo hasta la saciedad, es que cada uno vive su sexualidad como quiere, y eso implica respetar sus prácticas sexuales, sean del tipo que sean (siempre que sean consentidas y consensuadas, por supuesto).
La incongruencia que estoy empezando a comprobar y sufrir, es que este mensaje de respeto que ha ido calando poco a poco con aquellas prácticas menos convencionales,se está olvidando con las prácticas más convencionales. Es decir, por suerte, estamos viviendo una apertura de mente hacia aquello no tan convencional. Y eso es genial, de verdad. Yo misma escribo este blog para que crezca ese respeto. Pero que se empiece a ver con buenos ojos ese tipo de prácticas, no quiere decir que se tenga que despreciar lo convencional. Una cosa no quita la otra. No son bandos enfrentados. Tan solo formas distintas de disfrutar del sexo que merecen el mismo respeto.
¿Y por qué os suelto todo esto?
Porque que me etiqueten como vainilla ni me importa ni me deja de importar. Es lo que me gusta y es lo que seguiré haciendo. Si eso siginifica que soy vainilla, pues seré vainilla. Ahora, que lo utilicen como arma arrojadiza para llamarme aburrida, pues como que no. Y esto ya me ha ocurrido más de una vez.
Así que como este es mi blog y hace mucho tiempo que no me desahogo un poquito, pues os lo cuento. Además, ya oprovecho la ocasión para desmitificar un poco este tipo de sexo.
Soy vainilla, sí, pero eso no quiere decir…
Que sólo practique una postura sexual.
Vamos a ver, que me guste el helado de vainilla no quiere decir que siempre compre helado de vainilla. Eso se entiende, ¿verdad? Bien, pues siguiendo con el ejemplo de los helados, cuando quiera innovar y probar algo nuevo, seguramente no lo voy a hacer con un helado sabor a lentejas o boquerones. Lo más probable es que opte por algo menos arriesgado pero que me llame más la atención y que me sienta más cómoda como un menta con chocolate o sabor galleta.
Y no sé a vosotros, pero yo voy a dejar aquí el tema de los helados porque me está entrando un hambre…
Pues con las posturas sexuales pasa lo mismo. Que me guste o me sienta cómoda practicando una en concreto, no quiere decir que siempre que me ponga al lío la elija sí o sí. Es fácil de entender, ¿no?
Que todo sea coito.
Porque si a lo convencional le unimos la dichosa heteronormatividad, como resultado nos da el coito. Pero, ¿queréis que os diga una cosa? El coito no es el único resultado válido.
¿Cómo os quedáis? Y es que ser convencional no es sinónimo de coito. Entre otras cosas, porque sé perfectamente (y espero que vosotros también) que el sexo es mucho más que penetración. Y por muy convencionales que podamos ser, esto es de primero de sexo.
Que sea aburrido.
Desde luego, si me resultase aburrido, no lo seguiría practicando desde hace tantísimos años. Además, no es por fanfarronear (que un poco, sí) pero con la cantidad de juguetes que tengo, os puedo asegurar que no me da tiempo a aburrirme.
Otra cuestión es que a otras personas les parezca aburrido porque cada uno tenemos nuestros gustos y preferencias. Vale, eso es comprensible. Pero si a mí me gusta y disfruto, ¿dónde está el problema?
Conclusión
Que estemos viviendo una apertura de mente, que evidentemente era y es necesaria, hacia lo no convencional no quiere decir que se tenga que minusvalorar aquello considerado tradicionalmente como más convencional. Nada es mejor que nada, simplemente son maneras distintas de vivir y disfrutar del sexo. Vive tu sexualidad y deja vivir la de los demás.
Carla Mila dice
Me costó entender a que llamaban sexo vainilla. La verdad que era un término que no conseguía entender. ¡Cuanto daño a hecho Cincuenta Sombras de Grey!
En fin, es mi opinión.
Tu post aclara estupendamente quienes somos los «vainilla», para que no haya errores.
Feliz semana! Y gracias por compartir!!
Saludos!
Maryasexora dice
El término tiene bastante tiempo, pero sí, creo que ese libro/película lo ha popularizado bastante los últimos años.
Aquí lo importante es que cada cual disfrute como quiera y que deje a los demás hacer lo propio.
Besicos.
Sofi dice
Bueno, a mi el helado de vainilla me flipa, pero entiendo que a gustos los colores… y que cada uno se coma el helado que le de la gana sin meter la cucharilla en el de al lado sin permiso!!
Besitos bonita!!
Maryasexora dice
Eso es importante, siempre hay que preguntar antes de meter cucharilla sin permiso, jajaja.
Como dices, tan solo es una cuestión de gustos.
¡Gracias por la visita y el comentario!
Besicos
Ester Álvarez G. dice
Pues como bien dices la clave es el RESPETO ??
Gracias por otro estupendo post ?
Maryasexora dice
Efectivamente, respetar la opción de cada cual. Simplemente eso, no pretendo nada más con este post.
Besicos.
Erika dice
Vaya, me he quedado sorprendida por saber que ahora el sexo convencional se menosprecia (por decirlo de alguna manera) y que si no eres al menos como en las 50 Sombras, eres una aburrida. Solo vainilla o mezclar vainilla con chocolate u otros sabores, acompañándolo de galletas, p.ej. ¿qué más da? lo importante es disfrutarlo y que sea placentero para ambas partes ¿no?
Un abrazo
Maryasexora dice
Creo que ahora ser vainilla como que «no es tendencia» y, entonces, algunos lo consideran una sexualidad muy aburrida. Pero esto, como muchas cosas en la vida, es tan solo cuestión de gustos.
Y sí, aquí lo importantes es disfrutar, que la vida es muy corta.
Besicos.
David Rubio Sánchez dice
¡Caramba! Desconocía por completo esta denominación. Pero como dices, solo faltaría que la gente nos dijera como tenemos que tener sexo. Que cada cual practique su sexualidad como le resulte más placentera. En verdad, existen muchos iluminados por ahí. Un abrazo!!
Maryasexora dice
¿Si? Yo pensaba que era un término más o menos conocido, más después de 50 sombras. Pero bueno, como bien dices, que cada cual practique lo que más le guste y punto pelota.
Besico.
ArsEroticas dice
¿Y ahora que hago con el antojo que tengo de helado? la verdad que el de vainilla no me gusta mucho, ni fu ni fa. Pero el sexo… eso es otro sabor. Y me pasa lo mismo que a ti, es una opción más y no todos los días se puede estar ahí buscando la manera más «rompedora» de tener encuentros eróticos, a veces apetece un sabor que reconocemos, gusta y deja buen sabor de boca. Y si es a vainilla, pues a vainilla.
*Gracias por tu humor, me haces reírme sola en casa frente al ordenador
Maryasexora dice
Jajaja, ¿antojo? Yo hubo un momento que empecé a salivar delante del ordenador pensando en sabores de helados, no te digo más.
Pues eso, que vainilla tan solo es una opción dentro de todo un mundo de posibilidades. Habrá días que solo te apetezca un poco de vainilla y otros aderezarlo con un poco de topping. Pero lo importante es que siempre disfrutes y al que no le guste, pues que se pida otro sabor, ¿no? Que aquí nadie obliga a nadie a nada.
Besicos.
Anuska dice
Me gustaría ser tan definida en mis gustos, pero lo cierto es que en mi caso, cada vez es diferente…
Maryasexora dice
Y eso está muy bien. Si nadie dice que todos los días tenga que ser vainilla o chocolate. Siplemente digo que cuando me pida mi helado de vainilla, se me deje disfrutarlo en paz. Nada más.
Besicos.
Anuska dice
Claro que sí! Faltaría más… pero ¿has llegado a esa conclusión tras probar otras cosas, o simplemente has seguido con lo que sabes que te gusta?
Besis
Maryasexora dice
Hay cosas que he probado y no me han convencido, y hay otras prácticas que sé perfectamente que no voy a realizar porque no me hacen sentir cómoda.
Besicos.
Anuska dice
pero entonces ¿no estás abierta a nuevas experiencias?
besis,
Anuska
Maryasexora dice
Sí, pero no a cualquier experiencia.
Besicos
Anuska dice
Me encantaría saber qué criterio tienes para saber si quieres probar una nueva experiencia o no.. confieso que yo en esos momentos nunca se decir que no…
Maryasexora dice
Pues no es que tenga unas normas o reglas, simplemente depende del momento, el lugar y la persona. Imagino que más o menos como cualquiera…
Anónimo dice
Vale, entonces estás abierta a nuevas experiencias si el entorno acompaña.. yo también… ;)!
besis, Anuska
Carmen dice
Nunca falta vainilla en mi despensa…
Me ha gustado esta «confidencia».
Besos,
Carmen
Maryasexora dice
Los básicos siempre hay que tenerlos a mano, jajaja.
Gracias a ti por la visita.
Besicos.
Mamanoleas dice
Totalmente de acuerdo. Lo importante es disfrutar de la sexualidad, el cómo lo hagas, mientras sea consentido, es lo de menos. Creo que a veces nos forzamos a probar más cosas nuevas, a dar un paso más allá (y me incluyo, porque a veces dedicarte a esto de hablar de sexo ejerce un poco de presión), y olvidamos ese sexo más casual pero placentero igualmente. Yo soy más de variar de sabor, pero está claro que si amas uno en concreto, nadie tiene que decirte que eres aburrida por no probar otro distinto. Ya que te metes las calorías, disfrutarlas, ¿no? Pues ya que te bajas las bragas, que sea para algo bueno 😉
Besotes.
Maryasexora dice
¡Exacto! Aquí hemos venido a disfrutar y cada cual disfruta de sus sabores favoritos cuando y como quiere. Y si no se quieren probar sabores nuevos, pues no pasa nada. No hay que forzar a nadie a hacer o probar algo que no quiere, porque lo único que se puede conseguir es que se le pille más tirria o manía. Quién sabe, a lo mejor con el tiempo y a su ritmo, prueba sabores nuevos.
Besicos.
José luis dice
Respeto y tolerancia, básicos para todo en la vida, y sobretodo para el sexo.
Enhorabuena por el post.
Maryasexora dice
Efectivamente, el respeto debe estar siempre presente en cualquier ámbito de nuestra vida.
Gracias por la visita y por animarte a dejar un comentario.
Un saludo.
Alberto dice
A mí , personalmente, no me gusta nada el sexo «vainilla» ni tampoco el romanticismo «vainilla» o como se denomine. Pero, efectivamente, como dice la autora del artículo, lo importante es el RESPETO y la TOLERANCIA hacia las personas y a sus opciones y filosofía de vida, y en particular, a la manera de vivir la sexualidad de cada persona.
Sí pienso que es positivo abrir/expandir la mente y lograr liberarnos de muchas ataduras mentales, provocadas por una educación conservadora y castrante.
PAZ y AMOR ……
Maryasexora dice
El mensaje de este post es: vive y deja vivir, disfruta de tu sexualidad y deja que los demás la disfruten como quieran. No hay nada mejor que nada, porque esto es una cuestión de gustos. Hakuna Matata.
Gracias por la visita.