Este año la lista de los Reyes Magos va a ser un poco diferente. Este año toca (auto)regalar salud para nuestro suelo pélvico. Porque las bolas chinas están bien, pero hay más productos y recursos para mantener nuestro suelo pélvico en forma.
ADVERTENCIA:
Algunos de los productos que se van a mostrar a continuación son herramientas terapéuticas para la salud de nuestro suelo pélvico. Como cualquier recurso terapéutico, no deben usarse sin consultar previamente con un profesional que nos indique si es adecuado o no para nuestro caso en concreto.
Recursos para nuestro suelo pélvico
Aunque bueno, hay algo que sí podemos comprar sin consultar y que, de hecho, es bueno que siempre tengamos por casa. Un buen lubricante.
Como he dicho mil veces, los lubricantes son un básico de mesilla de noche. Son económicos y siempre son de gran ayuda. Con un poquito de lubricante, todo fluye mejor. Por ello, nunca está de más tener un buen lubricante que sea a base de agua, como por ejemplo, K-Y lubricante. Un lubricante compatible con productos/juguetes de silicona, anticonceptivos, inodoro, incoloro, de PH neutro y que no deja mancha.
Tanto este lubricante como el resto de herramientas que vamos a ver a continuación, los podéis encontrar en la web En Suelo Firme. Una página que, como habréis adivinado por el título, está especializada en el suelo pélvico.
Una web de referencia sobre suelo pélvico no sólo por su catálogo de productos para su cuidado y mantenimiento, también por la cantidad de recursos que ponen a nuestra disposición. Desde cursos online, a guías/folletos de descarga con información tan importante como el masaje perineal, pasando por un buscador de lo más práctico y necesario de profesionales de suelo pélvico a nivel nacional: fisios, matronas, gines…
Eso sin contar con toda la información que nos proporciona Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, a través del propio blog de la web o de su canal de Youtube sobre cuestiones tan necesarias y algo silenciadas, todo sea dicho, como: el prolapso uterino, la histerectomía, el vaginismo, la endometriosis…
Vibradores
Ya sean estimuladores de clítoris, del punto G o conejitos rampantes, un vibrador o cualquier otro juguete que nos ayude a llegar al orgasmo es el mejor tonificador de suelo pélvico que existe.
¿Y eso por qué? Porque el orgasmo es uno de los mejores ejercicio que podemos hacer. Y es que con el orgasmo se desencadenan una serie de contracciones involuntarias y rítmicas de los músculos del suelo pélvico que de otra manera no se podrían trabajar.
Creo que ya sólo este punto es un gran motivo para usarlos, pero por si necesitáis más argumentos, los vibradores también ayudan a relajar los músculos cuando éstos se encuentren excesivamente tensos. Además, aumentan el flujo sanguíneo, lo que se traduce en una mejor circulación de la misma que desencadena, a su vez, un aumento de la lubricación y una elasticidad vaginal que evita una posible, aunque no siempre se de, atrofia vaginal.
Dilatadores
Cuando pensamos en ejercicios para el suelo pélvico automáticamente lo primero que se nos viene a la cabeza son las bolas chinas para recuperar nuestro tono muscular.
Pero no siempre lo que se busca es tonificar. En ocasiones, lo que se necesita es relajar, como en caso de la dispareunia y/o la hipertonía (el exceso de tono de los músculos).
Para esos casos, entre otras técnicas, los dilatadores son una gran herramienta de trabajo. Se suelen vender en conjuntos de distintos tamaños y diámetros para poder trabajar progresivamente.
Pesarios uterinos
Los pesarios son dispositivos hechos en silicona médica, flexibles, blandos, de distintas formas (el más común tiene forma de anillo), tamaños y pesos que se colocan en la vagina, como un tampón.
Normalmente, se utilizan para casos de prolapso y ayudan a aliviar presión y/o dar soporte a la vejiga, la vagina, el útero y/o el recto cuando alguno de ellos ha descendido de su lugar habitual a causa de la debilidad de los tejidos y músculos del suelo pélvico.
Su uso, peso y tamaño lo debe prescribir y supervisar un profesional.
Cinturones pélvicos
El cinturón pélvico es una cinta elástica, más o menos rígida, y regulable que se utiliza durante el embarazo en caso de problemas circulatorios (como varices), dolor en pubis o zona sacroilíaca (parte baja de la espalda), sensación de pesadez, incontinencia urinaria…
Estos cinturones lo que hacen es favorecer la estabilidad, el soporte y mejorar la postura de nuestra pelvis. Por eso también soy muy usados en el postparto.
Se coloca debajo de las espinas iliacas, quedando por encima del pubis y de la articulación de la cadera. No debe cubrir ni el abdomen ni la zona lumbar. De hecho, no se deben de confundir con las típicas fajas abdominales o de compresión. Es más, este tipo de fajas son contraproducentes porque lo que hacen es comprimir el abdomen aumentando la presión en el suelo pélvico.
Sillas ergonómicas o ayudas posturales
Reconozco que en este punto yo no soy un buen ejemplo. Y lo peor es que soy muy consciente de que estar escribiendo con el culo en el filo de la silla no es nada bueno para mi suelo pélvico…
Sé que algo tan simple como mantener una correcta postura corporal, sobre todo estando sentada, libera de muchísima presión a mi suelo pélvico.
Pero os pongo como testigos de que como autoregalo y propósito de año nuevo, voy a intentar poner remedio a esta situación y voy a trabajar para mejorar mi postura corporal.
Y ahora es vuestro turno, ¿también os animaréis a mantener vuestro suelo pélvico en forma? Como habéis visto, recursos hay muchos…
Tendré que probar lo de los cinturones, seguro que me viene bien. Y es que no hay que dejar de mantenerlo sano.
Saludos y feliz semana!
Toda ayuda es poca. Yo de verdad tengo que ponerme en serio en cuanto a mejorar mi postura corporal…
Feliz semana!
Besicos.