Que te den un premio siempre es motivo de alegría. Salvo contadas ocasiones. Una de esas excepciones son los Ig Nobel, a los que hemos dedicado unos cuantos artículos. Y ahora, a esa lista negra hay que añadir los premios «Bad Sex in Fiction».
¿Qué son los premios «Bad Sex in Fiction»?
Es un premio que otorga la revista británica literaria Literary Review a la peor descripción de escena de sexo en novela no erótica o pornográfica de habla inglesa.
Este galardón lo empezaron a otorgar en 1993 como «tirón de oreja» por la desgana con la que algunos autores incluían escenas eróticas o sexuales en sus obras. En concreto “to draw attention to poorly written, perfunctory or redundant passages of sexual description in modern fiction”.
Un premio que no siempre es bien recibido
Como os decía al principio, ante tal premisa, no todos reciben la nominación o el galardón con la misma ilusión.
Ese es el caso de Julian Gough, nominado en 2018 al Bad Sex in Fiction por su escena en Connect.
En una entrevista a The Guardian manifestaba que no se puede juzgar un libro por una escena aislada y descontextualizada del mismo. Algo en lo que le tengo que dar la razón, todo sea dicho.
Además, dejaba caer la idea de que este premio es un poco anacrónico. Mantenía que en su origen sí que podía tener cierto sentido por aquello de que, en ocasiones, para vender un poco más, a algunos autores se les pedía que incluyeran alguna escena de sexo gratuito sin ton ni son. Y claro, salían las cosas que salían.
Pero que, sin embargo, desde hace unos años, este premio ha perdido ese origen reivindicativo para convertirse en «carnaza de Twitter». Que es básicamente lo que le pasó a él. Una horda de haters se lanzaron a su perfil y otros tantos le hicieron cruz y raya como escritor sin saber ni siquiera su nombre o qué había escrito.
Ilustres nominados a «Bad Sex in Fiction»
Pero polémicas a parte, sinceramente creo que saber describir una escena erótica o sexual no es algo sencillo. Siempre se dice que hacer reír al público es muy difícil. Pero calentar al personal solo a través de las letras también tiene su miga.
Y figuras literarias de gran renombre han pinchado en esto. De hecho, dos escritores de gran fama y popularidad han estado nominados a los premios Bad Sex in Fiction.
Stephen King
Uno de ellos fue Stephen King en 2011 por una escena de su novela 11.22.63, traducida al español como 22.11.63. En concreto por este extracto1.
She said, «Don’t make me wait, I’ve had enough of that,» and so I kissed the sweaty hollow of her temple and moved my hips forward … She gasped, retreated a little, then raised her hips to meet me. «Sadie? All right?»
«Ohmygodyes,» she said and I laughed. She opened her eyes and looked up at me with curiosity and hopefulness. «Is it over, or is there more?»
«A little more,» I said. «I don’t know how much. I haven’t been with a woman in a long time.»
It turned out there was quite a bit more … At the end she began to gasp. «Oh dear, oh my dear, oh my dear dear God, oh sugar!»
Stephen King. 11.22.63
Haruki Murakami
El eterno aspirante al Nobel de Literatura tampoco tuvo mejor suerte, o sí, depende de cómo se mire, con estos premios. Estuvo nominado en 2018 con su novela Killing Commendatore y esta descripción que yo he rebautizado como «hasta arriba de semen»:
My ejaculation was violent, and repeated. Again and again, semen poured from me, overflowing her vagina, turning the sheets sticky. There was nothing I could do to make it stop. If it continued, I worried, I would be completely emptied out. Yuzu slept deeply through it all without making a sound, her breathing even. Her sex, though, had contracted around mine, and would not let go. As if it had an unshakeable will of its own and was determined to wring every last drop from my body.
Haruki Murakami. Killing Commendatore.
Para ser sincera y sin querer hacer de abogada del diablo, ambos relatos no son de lo peor que me he encontrado por ahí. Sinceramente creo que los seleccionaron por ser quienes eran y crear un poco de hype.
Premiados «Bad Sex in Fiction»
Como no os quiero aburrir más, no os voy a poner tooooodos los ganadores a lo largo de estos años de tan «preciado galardón». Tan sólo os voy a poner un par de ejemplos.
Si tenéis mucha curiosidad, la lista completa de premiados junto con sus textos la podéis encontrar en la web de la revista literaria. El único que falta es el galardonado del 2020 porque no fue entregado. Los jueces decidieron que con la que nos cayó ya el año pasado, no necesitábamos más malas noticias. En este caso, mal sexo.
Nicholas Royle, uno de los primeros ganadores
Nicholas Royle fue uno de los primeros premiados. En concreto en 1997 con su novela The Matter of the Heart y su combinación de ruidos (focas y sirenas de policía) con máquinas de coser y submarinos.
Ambrose banished the thought and reached for a condom. Yasrnin grinned and writhed on the bed, arching her back, making a noise somewhere between a beached seal and a police siren. And then he was there. Slowly at first, dead slow – she liked that, he knew. Then speeding upgradually to gain a rhythm until he was punching smoothly in and out of her like a sewing machine. Her noises increased in volume until she was producing a throaty ululation. He sensed that unmistakeable stirring common to all men, that loosening, as he liked to think of it, of the bow ropes on the big white submarine.
Nicholas Royle. The Matter of the Heart.
Ganadora en 2008: Rachel Johnson
He seleccionado a la ganadora de la edición del 2008 por ser una de las pocas mujeres que aparecen en esta lista. Y sí, es la Johnson de los Johnson, no de los del champú, sino de los de la política. Es hermana de Boris Johnson, el primer ministro de Reino Unido.
Aunque en este caso no se puede decir que le dieran el premio por ser familiar de… No, no, no. Se lo ganó a pulso. No está al alcance de cualquiera colar la frase «como un gato lamiendo un plato de crema…» en mitad de una escena sexual. Pero ella lo consiguió con su novela Shire Hell.
JM’s hands are caressing my breasts, now, and I am allowed to kiss him back, but not for very long, for he breaks off, to give each breast in turn the attention it deserves. As he nibbles and pulls with his mouth, his hands find my bush, and with light fingers he flutters about there, as if he is a moth caught inside a lampshade.
Almost screaming after five agonizingly pleasurable minutes, I make a grab, to put him, now angrily slapping against both our bellies, inside, but he holds both my arms down, and puts his tongue to my core, like a cat lapping up a dish of cream so as not to miss a single drop. I find myself gripping his ears and tugging at the locks curling over them, beside myself, and a strange animal noise escapes from me as the mounting, Wagnerian crescendo overtakes me.
Rachel Johnson. Shire Hell.
1 Incluyo los extractos originales en inglés por no meter la pata con la traducción e incluir u omitir algo que no deba. Si os quedáis con las dudas o no entendéis algo, copiad y pegad el texto en vuestro traductor favorito.
Carla Mila dice
No creo en los premios a lo «peor».
Es una contradicción.
Enhorabuena a los premiados, pero por su buen trabajo
Saludos y feliz semana!!
Maryasexora dice
Pues tienes razón, seguro que estas escenas tienen su puntito para alguien. Que sobre gustos no hay nada escrito.
Feliz y fresca semana.
Besicos.