Grandes dudas han asaltado a la Humanidad en el pasado. Una de ellas es: ¿se pueden seguir manteniendo relaciones sexuales durante el embarazo? Pues sí. Es cierto que cuando estamos embarazadas tenemos ciertas limitaciones, pero el sexo durante el embarazo no tiene que ser una de ellas. ¿Por qué? Te lo cuento ahora mismo.
Os aseguro que esto del embarazo y la maternidad está rodeado de un halo de mitos, tabús, expectativas y nubes de algodón un tanto raruno que a mí, a veces, me pone un poco la piel de gallina. De entre todos estos mitos, suele destacar el del sexo durante el embarazo. ¿Se pueden mantener relaciones sexuales durante el embarazo? ¿Provocaremos algún daño al feto? Todo son dudas respecto al sexo durante esta etapa. ¿Y por qué? Porque si de normal nos da vergüencita hablar de sexualidad, hablar de sexualidad estando embarazada ya es el tabú máximo. Hecho que no deja de sorprenderme teniendo en cuenta que, salvo en casos de reproducción asistida y un caso histórico e irrepetible bíblico, para estar embarazada sólo hay un camino…
Yo, confieso
Pero antes de empezar mi alegato pro sexo durante el embarazo, dejadme abriros mi corazón y confesaros algo. Yo, Mª José, aquí conocida como Maryasexora, firme defensora de la opción de no ser madre, va y resulta que me acabo quedando embarazada consciente y deliberadamente.
Os dejo unos segundo para que os recuperéis del notición.
¿Ya?
Pue sí, como os lo cuento. El caso es que a estas alturas ya estoy muy embarazada. Tanto, que hace unas semanas comencé las clases de preparación al parto. Y en esa primera clase, que era sobre los cambios por los que estamos pasando durante el tercer trimestre del embarazo, salió el tema del sexo.
Resulta que ya llegando casi a meta, va y nos dice la matrona: se pueden mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo. Y yo dije para mí: bueno, ya. Eso ya lo sé, como también me consta que tengo los tobillos como botijos sin necesidad de que me lo cuentes… Pero el caso es que el chico que tenía sentado delante, se ve que no lo sabía (lo del sexo digo, no lo de mis tobillos), porque le echó una mirada a su pareja en plan: ves, te lo dije, que a mí me hizo pensar que esos no follaban desde hace tiempo, simplemente, por no preguntar.
Y como no quiero que os pase lo mismo, pues he decidido escribir este artículo para desmitificar y que podáis seguir disfrutando de vuestras relaciones sexuales sin temores, desde el minuto uno.
Por cierto, antes de seguir quiero hacer una segunda aclaración: seguiré defendiendo a muerte el derecho de cualquier mujer a NO ser madre. Básicamente, seguiré defendiendo el derecho de cualquier mujer a decidir sobre su vida en general. Porque anda que no me estoy comiendo estereotipos sociales estos meses…
¿Sexo durante el embarazo? Sí, por favor
Como decía mi matrona, el sexo durante el embarazo es posible y saludable. Eso sí, hay que ir adaptándose a los cambios que se van produciendo a lo largo del embarazo.
También os digo que hay casos en los que no se permite. ¿Cuándo se prohibe? Cuando hay una situación de riesgo. Cuando se producen hemorragias o hay placenta previa, se debe hacer reposo parcial o total… Circunstancias excepcionales, pero que ocurren. En esos casos, el personal sanitario que nos está realizando el seguimiento, es el encargado de decirnos lo que podemos o no podemos hacer. Y si tenemos dudas, preguntamos, que no va a pasar nada.
Pero si no nos dicen lo contrario, si estamos llevando un embarazo sin sobresaltos, digamos «normal», podemos seguir manteniendo relaciones sexuales. ¿Qué es lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de mantener relaciones sexuales? Los cambios que se van produciendo a lo largo del embarazo, trimestre a trimestre.
Antes de continuar, un pequeño aviso a navegantes. Sí, ya sé que cada persona es distinta y que la combinación de dos seres en uno hace que, de por sí, cada embarazo sea diferente. Peeeeero, como no puedo hablar de todas y cada una de las posibilidades que se pueden dar, no me queda más remedio que generalizar. Es lo que hay y eso lo que voy a hacer.
Primer trimestre
El primer trimestre es el que va desde la primera semana de embarazo a la semana 12. Vamos, lo que viene siendo un trimestre, tres meses.
Los dos extremos que se pueden dar en este periodo son: o bien que nos liberemos y «desatemos» porque por fin nos hemos quedado embarazadas y «nos hemos quitado un peso de encima», o bien estemos tan jodidas que no queramos que nos toquen ni con un palo.
Cuando llevamos mucho tiempo intentando quedarnos embarazadas, en ciertas ocasiones, el sexo se vuelve algo mecánico que se limita a lo básico, el coito, para alcanzar el objetivo. Por no hablar de que algunas se lo toman como si aquello fuese un trabajo en el que hay que fichar, sí o sí, el día y la hora apropiada. Y qué queréis que os diga, así no mola. Por eso, el saber que ya lo hemos logrado, hace que nos quitemos de encima ese «sexo por obligación» y podamos volver a disfrutar de nuestras relaciones sexuales.
¿En el otro extremo qué ocurre? Pues que durante estas semanas nuestro cuerpo trabaja a jornada intensiva para ir adaptándose a esto de tener un nuevo inquilino. Esto se traduce en bastantes cambios hormonales que pueden conllevar: cansancio, mucho sueño, vomitos, mareos… Y claro, así no hay quien folle. Peeeeeero, la buena noticia es que nada es para siempre. Por muy mal que os estéis sintiendo, recordad que sólo es una fase y que pasará. Que no tiene que durar todo el trimestre, ni sentirnos mal todos y cada uno de los días del mismo.
Sexo durante este primer trimestre
Si nos encontramos mal, nos encontramos mal y punto. Ya mantendremos relaciones sexuales en otro momento. Lo mismo que cuando no se está embarazada. Pero si nuestras molestias son llevaderas o hay días mejores y nos apetece, se pueden mantener relaciones como siempre. No hay que empezar a hacer malabarismos porque aún no hay tripa y al feto no le va a pasar nada, como os cuento al final.
Segundo trimestre
Es el que va de la semana 12 a la 24. De tres a seis meses.
Este dicen que es el mejor periodo porque el cuerpo ya se va adaptando y los vomitos y demás molestias del primer trimestre van desapareciendo. Dicen, porque yo reconozco que pasé un buen primer trimestre. No tuve ni vomitos ni mareos. Sí que estaba algo cansada, pero lo achaqué a asuntos familiares y el sueño, pues bueno, sí. Pero es que a mí de normal, me das un punto de apoyo y me quedo frita en medio segundo.
A estas alturas también nos han hecho ya nuestra primera ecografía, y como nos han dicho que todo va bien, nos hemos tranquilizado. El miedo a perder al bebé o que vaya algo mal ha disminuido y nos relajemos más. Además, nuestra barriga, aunque empieza a ser prominente, no llega a ser aún el balón de Nivea en el que luego se convertirá.
Sexo durante este segundo trimestre
A esta mejora física y psicológica, hay que sumarle el aumento del riego sanguíneo de la zona genital, lo que provoca más sensibilidad y mayores orgasmos. Vamos, que si todo sigue llendo bien y no nos dicen explícitamente lo contrario, a seguir disfrutando del sexo.
Tercer trimestre
Desde la semana 24 hasta el final del embarazo.
Aquí la cosa empieza a complicarse, la verdad. El balón de Nivea que tenemos por barriga parece que nunca se va a terminar de hinchar y la carga extra de peso empieza a pasar factura. Quien más y quien menos, va acumulando bastantes achaques: fatiga, piernas hinchadas, dolor de espalda, ardor de estómago, reflujo…
Aquí ya esas primeras pataditas, o burbujitas de amor como leí en cierta revista…
Como decía, esas primeras pataditas que tanta ilusión hacen al principio, a estas alturas ya son más bien un: te podías estar quietecito/a un rato, guapo/a. Es decir, algunas ya duelen y, a veces, cuando se mueve o se gira, la sensaciones que provoca, es más bien tirando a desagradable. O por lo menos a mí, a veces, me dan un poquito de dentera.
Sexo durante el tercer trimestre
Aunque a estas alturas el cuerpo no nos pida una noche de pasión desenfrenada porque no estamos para muchos trotes, sí seguimos necesitando caricias, mimos, contacto, afecto… Por eso podemos seguir disfrutando de un buen masaje, de una estimulación manual, oral e, incluso, ¡mirad que locurón!, seguir usando nuestros juguetes.
Aunque el sexo va mucho más allá de la penetración, si queremos seguir teniendo coitos, hay que mantener unas mínimas precauciones. Básicamente, optar por posturas que no provoquen impacto o choques con nuestra barriga, ni que la aplastemos. Podemos ponernos tumbados de lado, a horcajadas dándole la espalda… Como queráis, eso va a gusto de consumidora.
A gusto de consumidora. Esa es la clave para disfrutar del sexo durante el embarazo. Nosotras somos las que vamos a marcar el ritmo. Tenemos que hacer lo que nos pide el cuerpo y en función de ello, decidiremos qué, cuándo y cómo disfrutaremos de nuestra sexualidad durante el embarazo (y en general). Que no nos apetece, pues listo, no apatece y punto. Pero si apetece, simplemente hay que adaptarse a las circunstancias y tener el firme convencimiento de que podemos seguir manteniendo relaciones sexuales. Y por supuesto, saber que ni le vamos a hacer daño al feto, ni estamos haciendo nada malo, que esa es otra…
Mito del sexo durante el embarazo
Mi idea original era hablaros de los tres/cuatro mitos más extendidos, pero viendo la cantidad de palabras que llevo ya, creo que esto se me ha ido un poco de las manos y me voy a limitar a desmentir la más popular por no saturaros más. Aunque, si os apetece, otro día sí que me gustaría hablaros de esa idea tóxica que idealiza a la mujer embarazada como un ser casto y puro que no puede volver a disfrutar de ciertas prácticas sexuales o del sexo en general.
¿Vamos a provocar algún daño al feto?
No, no y no. Quien más, quien menos tiene un familiar o amigo «más basto que un bocata chapas» que suele soltar esta, o similar lindeza: Con tantos pollazos en la cabeza os va a salir tonto/a. ¿Quién no ha escuchado algo de este tipo?
La idea de que el pene es capaz de atravesar vagina y útero para golpear a nuestra criatura está más que implantada en nuestro imaginario popular. Y eso no es así. No es así porque al comienzo del embarazo, en las primeras semanas, empezamos a crear una barrera natural a partir de las células del epitelio del cuello uterino. Lo que se conoce como tapón mucoso. Una barrera que sella el cuello del útero y que protege al feto de infecciones o cualquier otro agente que provenga del exterior del útero. Para que nos entendamos, el tapón mucoso sería algo así como el corcho de una botella.
Así que, si no queréis tener sexo durante el embarazo, no lo tengáis, pero que no sea porque penséis que le vais a hacer daño, porque eso no es así.
Y creo que por hoy ya está bien de daros la murga. Nos leemos la semana que viene, o no, porque ahora ya sabéis que tengo razones de peso para desaparecer durante un tiempo…
Fuentes:
- Yo misma y mi bombazo.
Carla Mila dice
La mejor manera de comenzar el lunes.
Leyendo un artículo interesante y con mucho rigor.
Gracias por compartir.
Saludos!!
Maryasexora dice
Gracias Carla.
Mamanoleas dice
Vaya sorpresote Mary!! Sigo siendo del club de las No Madres, pero como tú dices, defenderemos que cada mujer haga lo que le plazca con su vida y su cuerpo; y me alegro un montonazo de tu maternidad deseada. Es importante hablar de esto, que la sexualidad no muere con un embarazo, ni con un bebé, ni con nada si no la dejamos.
Muchos cariñitos corazón, y felicidades también al esclavo informático.
Besotes.
Maryasexora dice
¡Gracias Gwen!
La verdad es que esto del embarazo es todo un mundo lleno de topicazos y estereotipazos. Así que si puedo contribuir a que alguien vea la luz, por lo menos en este tema, bienvenido será.
Y sí, por supuesto que lo importante es defender el derecho de cada mujer a decidir lo que quiera hacer, se comparta o no esa decisión. ¡Faltaría más!
¡Ah! Y gracias de parte del esclavo informático.
Besicos.
Ester Álvarez G. dice
Estupendo post, como siempre. Ya me olía yo que pronto desvelarías el misterio, jiji 😀
Me alegra que te hayas animado a hablar de tu propia experiencia y muy buena la foto con el donut 😉
Ya pronto te veo escribiendo sobre cómo encontrar tiempo para el sexo con un recién nacido, jeje. Ánimo que ya no te queda nada!
Muchos besos!
Maryasexora dice
Jajaja, mucho, mucho más no se podía guardar. Así si desaparezco, por lo menos ya sabéis que es por una buena causa.
¡Cómo me conoces! Ese seguro que será otro post, jajaja.
Muchas gracias Ester.
Besicos.
Sofi dice
Wowwwwww!!! Felicidades Mary!!!! Me alegro mucho por vosotros!! Al post en mi caso le veo poca utilidad porque no planeo embarazarme en varios años vista, pero siempre es bueno estar informada!!
Un besazo!
Maryasexora dice
¡Muchas gracias Sofi!
Bueno, nunca se sabe, te lo digo yo que siempre pensé que esto de la maternidad no era para mí, peeeeeero… La vida es así.
Y si no, pues nada, siempre habrá alguna amistad que agradezca la información, digo yo, jajaja.
Besicos.
David Rubio Sánchez dice
¡¡¡Enhorabuena, Mary!!! Una noticia maravillosa, como se dice: existe un antes y un después. Los niños nos quitan cosas, pero también nos dan otras multiplicadas por dos.
Puff, respecto al sexo en el embarazo. Bueno, en mi experiencia, pase dos, no hay problemas en el primer trimestre, ni en el segundo, al menos hasta el quinto mes. Pero cuando la barriga crece… la libido no es la misma, y la mecánica se complica.
También tienes otras cosas en la cabeza, aunque es verdad, como hombre, que inconscientemente estás menos bravo, aunque es una tontería como dices, siempre tienes en la cabeza que puedas causar algún desastre. Es absurdo, pero te manda la libido de vacaciones.
Un fortísimo abrazo y reitero mis felicitaciones tanto a ti como a tu pareja.
Maryasexora dice
¡Gracias David!
La idea que quería que quedase clara es que si se quiere, se puede. No se va a causar ni daño, ni traumas. Evidentemente, a medida que el bombo crece, la cosa se complica, pero eso no significa que debamos parar. Y si no apetece, pues no apetece. Esto va a gusto de los consumidores. Lo que no quiero es que nadie se quede con las ganas por miedo a preguntar, como le pasaba a la pareja de las clases.
Besicos.
masajes dice
Me encanta este blog Marya, te vi en una mención en otro blog y la verdad es que eres genial, hablas de unos temas muy curiosos como interesantes, este en concreto se lo recomendaré a mi esposo (Futuro padre).
Espero seguir viendo cosas como estas, un fuerte apoyo.
Un cordial saludo, Sandra.
Maryasexora dice
¡Muchas gracias Sandra!
Siempre es de agradecer caras nuevas por el blog. Espero que tu esposo también encuentre interesante el artículo.
¡A disfrutar del sexo durante el embarazo!
Y por supuesto, ¡muchísimas felicidades! Que os vaya todo muy bien. Y si me aceptáis un último consejo, aprovechad y dormid ahora todo lo que podáis. No os digo más ná…
Besicos.
María Rivero dice
Hola:
Tenía pendiente el comentario. .. De 40+5 y con el tapón echado, el monitores y control, la doctora me dijo: «sexo por prescripción médica durante los próximos dos días. De lo que te pongamos si hay que inducir parto, tiene mucho más el semen… y encima es natural y más agradable que meter una pastilla»
Al final nada funcionó, y todo acabo con susto y carreras, pero vamos, que sexo en el embarazo «por prescripción médica»
Besos
Maryasexora dice
Sin comentarios a lo de la prescripción médica…