Después de hablar de las zonas más sensibles de la mujer, creo que es justo hacer lo propio con los hombres, ¿no?
El recorrido que vamos a realizar hoy, tiene casi las mismas paradas que el que realizamos con la mujer. Antes de empezar la excursión, me gustaría volver a recordaros que las zonas que vamos a recorrer son las más comunes, pero no las únicas, ni las que van a volver locos de placer a todos los hombres del universo. Aclarado este punto, comencemos con las zonas erógenas masculinas.
Zonas erógenas masculinas
Cabeza
En la cabeza tenemos, al igual que en la mujer, las orejas y los labios, bueno…, y también el pelo. Ya sabéis mi relación con las caricias en el pelo, pero en este caso, como los hombres no están muy acostumbrados a recibir atenciones en esta zona, el factor sorpresa puede ser un gran aliado.
Las orejas dan mucho juego por la cantidad de terminaciones nerviosas que tienen. Escuchar su respiración, un suspiro, un gemido o un ligero soplido (repito: ligero soplido, no recrear un viento huracanado) suele ser muy estimulante. Un último consejo, si queréis hacer un tour con la lengua por la zona, no os adentréis en ciertas profundidades, la periferia os dejará mejor sabor de boca…
Finalmente, con los labios, os doy el mismo consejo que para una mujer: empezad poco a poco, recorred los labios con los dedos, mordisquead…
Bajando un poco, nos encontramos con el cuello. Si para una mujer el cuello es muy sensible a las caricias, para los hombres no va a ser menos. Los pequeños mordiscos o unos ligeros lamidos serán muy bien recibidos, además, al tener las manos libres podréis profundizar por otras zonas…
Vamos bajando…
Siguiente parada: el pecho. Sí, ellos también tienen pecho y agradecerán que lo recordéis. ¿Consejo? Id poco a poco: se puede empezar con unas suaves caricias con los dedos rozando los pezones, se puede intensificar más la presión, se puede lamer, besar, pellizcar… lo que queráis y veáis que es bien recibido.
Antes de llegar a la “gran zona”, nos vamos a detener un segundo en el abdomen. Ya tengan tableta de chocolate o sean de los que prefieren comérsela entera, un recorrido desde el ombligo al pubis con la lengua, labios o dedos les puede resultar de lo más excitante, porque les vaticina (normalmente) una jornada de lo más lúdica…
Zonas erógenas masculinas por excelencia
Y ya por fin, llegamos a los genitales, y digo genitales: los testículos también forman parte de ellos y por dedicarles unas caricias no vais a perder nada. Realizado este pequeño inciso, como ya sabéis, el glande es la zona más sensible del hombre y el sexo oral es bien recibido por todos. Por lo que si juntamos estas dos ideas el resultado es… sí ese mismo, y para los lumbreras que han llegado hasta la solución, mi pequeño consejo: si queréis conseguir un efecto frío económico (para aumentar la sensibilidad de la zona), “jugad” con un caramelo de menta. Ya hablaremos más adelante, y en profundidad, del sexo oral y la masturbación.
Penúltima parada: nalgas y ano. Un consejo: ir con mucho cuidado. Aunque el punto G masculino (del que también hablaremos más adelante) se encuentra en el ano, muchos son reacios al acercamiento a su “lado oscuro”. Lo que podéis hacer es empezar por una vuelta de reconocimiento, empezando por las nalgas, recorrer el perineo (la zona que está entre los testículos y el ano) y, según la reacción, acariciar el ano. Si notáis que no se siente cómodo abortad la misión. De todas formas, antes de crear una situación que pueda resultar muy incómoda, lo mejor es hablarlo de antemano.
Última parada: las extremidades. En los muslos y en las manos, también se concentran una gran cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que recordad mimarlas recorriéndolas con suaves caricias.
Pues hasta aquí nuestro recorrido. Al igual que hace un par de semanas, mi único objetivo es demostrar que en cualquier excursión, “degustar la comida típica de la zona” está muy bien, pero también hay más platos no tan conocidos que merecen ser probados y que seguro que os encantarán.
Manme450 dice
Muy bien explicado, te doy la enhorabuena por el artículo. Un saludo.
Mary aSEXora dice
Muchas gracias!!!!!! Un saludo
Anónimo dice
Me interesaría mucho un artículo sobre el sexo oral.
Enhorabuena por el blog, está muy bien.
Mary aSEXora dice
Oido cocina!!!!! Tomo nota de la sugerencia y queda añadido como tema a tratar. Muchas gracias.