Plug Little Rocket, adentrándome en el lado oscuro

¿Pensabais que ya no habría reviews en esta temporada? No, no, no, no. Lo que ocurre es que lo bueno se hace esperar. Esta semana os presento el plug Little Rocket. Un plug anal con control remoto y diez tipos de vibración de la marca Adrien Lastic. ¡Ahí es «ná»!

Ya sabéis que antes de empezar con la review en sí, os tengo que soltar un poco de rollo informativo previo. En este caso, vamos a repasar lo que sabemos ya de los plugs anales. De todas formas, como soy así de buena, si pensáis que el tema de los plugs anales lo tenéis completamente dominado, os doy mi bendición para ir directamente a la review.

Plugs anales

Los plugs anales se llaman así porque en su base tienen un tapón (en inglés, plug), un tope, cuya función es evitar que el juguete se introduzca completamente vía anal, impidiendo así que se produzca el temido efecto vacío. Para facilitar su inserción, suelen tener forma cónica. Suelen ser más estrechos en su punta y poco a poco se van ensanchando. El plug Little Rocket es un ejemplo de plug cónico.

Son anales porque están diseñados para ser introducidos vía anal. Sin embargo, hay modelos como este Little Rocket, que también se puede utilizar perfectamente vía vaginal y/o como estimulador externo. Es cierto que no ha sido diseñado principalmente para ello, pero el plus añadido que tiene, el de la vibración, amplia el horizonte de juegos, al menos desde mi punto de vista. Sin embargo, sí que hay otros modelos que están diseñados exclusivamente para uso anal. Repito: Los plugs anales están diseñados para ser utilizados vía anal, pero eso no significa que existan modelos, como este, que ofrezca más opciones de juego.

Por último, como ya sabréis, estos juguetes son unisex. Son disfrutables tanto por hombres como por mujeres. ¿Por qué? Porque todos tenemos ano (¡sorpresa!).  Aunque os parezca una tontería esto que acabo de decir, muchos (sobre todo ellos) olvidan este dato a la hora de jugar.

Un par de consejos finales pre-review

• Lubricación. Ya lo he dicho mil veces, pero lo repito de nuevo: el ano no lubrica. Por lo tanto, para la estimulación anal hay que utilizar lubricantes.
• Higiene. Espero que la norma básica de limpieza ya la tengáis clara: tanto antes como después de cada uso, limpiad el juguete. Pero en este caso, durante el juego hay que mantener una buena higiene. Si lo vais a usar en pareja, si se va a compartir, limpiadlo antes y después del intercambio. Y si se va a utilizar tanto anal como vaginalmente, limpiadlo antes y después de pasar de una vía a otra.

Y ahora sí que sí, arranca la review.

Contenido del plug Little Rocket

• Plug Little Rocket. Un pequeño cohete listo para ser lanzado a los cielos más oscuros. Esto no lo digo yo, lo dice Adrien Lastic en su caja: «ready to launch into the dark skies!». Bromas a parte, es un plug/estimulador anal muy suave con el que animarse a adentrarse al lado oscuro.
• Mando a distancia LRS (Lastic Remote Control). En esta ocasión, no funciona con pilas, si no con cargador USB.
• Cargador magnético USB. Un cargador magnético para el plug anal. En la base del Little Rocket encontraréis los dos puntos de conexión magnética.

• Cargador USB. El otro cargador para el mando a distancia. La ranura de conexión la encontraréis en el lateral del mando. Lo bueno de este cargador, es que es el típico que se usa para cargar ebooks o baterías externas de móviles que todos solemos tener por casa. Así, en caso de pérdida porque tu esclavo informático lo desenchufe y luego no sepa dónde lo ha dejado entre su maraña de cables (esto le ha pasado a una amiga), se puede echar mano de alguno de esos.

• Monodosis de lubricante de agua. Como en Adrien Lastic piensan en todo, por si no tenéis en casa y para que podáis jugar cuanto antes, incluyen esta muestra de lubricante compatible también con preservativos.
• Funda de satén blanco. Un correcto almacenamiento es fundamental para alargar la vida útil del juguete. De verdad, no está de adorno, usadla.
• Manual de instrucciones. Echarle un vistazo rápido no os va a hacer daño.
• Catálogo de novedades de Adrien Lastic. Para mí es como un coleccionable de cromos: Ocean Storm, «sile»; Lastic Pocket Vibe, «nole»; Symphony, «sile»… Espero poder hacerme con todos, como los Pokemon, jajaja. (Guiño-guiño, codazo-codazo Adrien Lastic).

Características técnicas del plug Little Rocket

• Es plug de 13 cm de longitud total y está realizado con doble capa de silicona. Esa doble capa hace que sea muy, muy suave al tacto y le da cierta esponjosidad, aunque no es poroso. No sé si me he explicado muy bien, pero lo que quiero decir es que no es rígido, al apretar es «mullidito». Total, que esa suavidad y el que sea «mullidito» facilita bastante la inserción. De ahí que pueda ser una buena opción a tener en cuenta para iniciarse en el lado oscuro.
• Libre de phalatos. Recordad que esta palabreja es una sustancia química que se utiliza para suavizar productos plásticos y que en ciertas cantidades puede ser tóxico. No es el caso de nuestro Little Rocket que no tiene phalatos.
• 10 tipos de vibración. En la caja pone 12, pero son 10, salvo que haya perdido la sensibilidad y no reconozca los otros dos, pero vamos, en la web oficial también indican que son 10. Como siempre: de menor a mayor intensidad, distintos ritmos, pulsos largos, cortos y largos…
• Resistente al agua. Para no variar, no lo he testado en medio acuático, pero sí que lo he lavado varias veces y sigue funcionando a las mil maravillas.
• Silencioso. De esto sí que puedo dar fe. Es súper silencioso.
• Mando LRS. Si no recuerdo mal, la distancia máxima de alcance del mando son 10 metros. Pero lo importante es recordaros que con estos mandos LRS (Lastic Remote Control) se pueden controlar otros juguetes de la Adrien Lastic que también funcionen con mando. ¡Un mando para controlarlos a todos!

Manual de uso y disfrute del plug Little Rocket

• Higiene. Limpieza. Lavarlo antes y después de cada uso. Y si se va a compartir, durante el juego. No lo olvidéis, por favor.
• Asegurarse que tanto el plug como el mando están cargados. No recuerdo los tiempos exactos de recarga, pero vamos, cuando estén cargados los LED cambian de color rojo a azul.
• Lubricación. Si este punto con otros juguetes es opcional, aquí es imprescindible por lo que ya sabemos: el ano no lubrica. Como el Little Rocket es de silicona, el lubricante que tenemos que utilizar es de agua.
• Encender y ¡jugar! El plug tiene el botón de encendido en un lateral «del tapón». Para encenderlo, ya sabéis, una pulsación larga. Sabréis que está encendido porque aparecerá una lucecita azul entre los dos puntos de conexión de la base. Si queréis cambiar de intensidad o ritmo, hay que pulsar el botón on/off. El único que tiene, el que aparece en la imagen anterior del cargador magnético. Se puede jugar con o sin mando. Eso sí, el mando da más juego porque permite ir subiendo y bajando la intensidad y los ritmos. Es decir, ir adelante y atrás con los botones «+» y «-«.

• Apagarlo. Si se utiliza SIN mando: pulsación larga en el botón on/off del plug. Si se juega CON mando: al apagar el mando, se apaga el plug.
• Limpiar y guardar. Como siempre, con agua y jabón. Mejor si se deja secar al aire que con toalla o papel, aunque el material de este Little Rocket es bastante suave y no se adhiere tanta pelusilla como en otros juguetes de silicona. Al guardarlo, hacedlo en su funda y evitad que el cargador magnético esté en contacto con móviles, tarjetas de cámaras de fotos o tarjetas magnéticas (las del banco), porque al ser imanes pueden estropearlos. Aporte patrocinado por el esclavo informático.

Mi opinión sobre el plug Little Rocket

A mí me ha molado bastante, aunque no puedo comparar…

Este ha sido mi primer juguete anal y el resultado ha sido bastante positivo. Pero claro, para mí. No me atrevo a recomendarlo como primer plug anal porque me parece aventurarme demasiado. Pero si estáis buscando un plug, este puede ser una buena opción a tener en cuenta.

Independientemente de si es el primer plug o no, que vibre ya de por sí me parece un punto extra, que además se pueda usar con mando, ni os cuento el juego que os puede dar. Y si a eso le añadimos que con este mando puedes activar otros juguetes de la marca, el fiestón puede ser apoteósico. Eso sí, id poco a poco. No saquéis todo el arsenal y os lo empecéis a introducir todo que luego os volvéis locos con tanta vibración.

Ventajas que le veo como primer plug anal

La principal es que no es nada agresivo. No es muy grande, el color es un azul oscuro (o como se quiera decir en Pantone) bastante clasicote y al tacto es muy suave y mullidito. Todo ello hace que, así de primeras, no asuste. Anima a jugar, no echa para atrás. Además, su clásica forma cónica permite, con paciencia y relajación, una estimulación progresiva.

La segunda es que se le pueda dar un uso más allá del anal. No es que sea ninguna maravilla como estimulador vaginal o externo, no esperéis grandes oleadas de placer (porque, pensando en el ano, la vibración es muy suave), pero se puede jugar con él. ¿Y esto qué significa? Que si tras varios intentos no se consigue la penetración anal, las posibilidades de abandono y de que acabe olvidado en el cajón disminuyen. Me intento explicar mejor.

Normalmente, las cosas no suelen salir a la primera. Y cuando algo no funciona o no sirve para lo que queremos, solemos arrinconarlo y olvidarnos de ello. Puede que también, tras varios intentos infroctuosos, se le coja un poco de tirria al juguete o la situación. Peeeeeeero, si no lo vemos como un juguete exclusivamente anal, las posibilades de que salga a escena y se incorpore al juego puede que aumenten, dismunuyendo así las opciones de que caiga en el olvido. Además, si el nuevo tanteo de estimulación anal se realiza tras estar jugando un rato con él, es más probable estar más receptivo a un nuevo intento. Es decir, no es lo mismo sacarlo del cajón y preguntar en frío: «¿Qué, probamos de nuevo?», que hacer esa misma pregunta tras haber estado jugando con él y conseguir aumentar la temperatura corporal. ¿Sí o no?

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