Supongo que todos los aquí presentes habrán oído hablar alguna vez de cómo fortalecer el suelo pélvico tras el embarazo o de qué ejercicios son mejores, pero demos un paso atrás y volvamos al origen: ¿qué es el suelo pélvico? ¿qué función tiene? Si no sabes la respuesta, no te preocupes, tan sólo tienes que seguir leyendo para descubrirlo:
Esta entrada la tengo pendiente desde hace bastante tiempo, exactamente desde la fecha que aparece en la foto que he puesto de portada, es decir, desde el día que asistí al taller sobre suelo pélvico que realizó Espacio Kenko en Amantis Madrid. Entre unas cosas y otras, lo he ido dejando y dejando y la verdad es que después de tanto tiempo me da un poco de vergüenza retomar este taller, pero realmente creo que se trata de un tema importante y que se merece un artículo. Ya os advierto de que no voy a estar a la altura de Mª Dolores, la fisioterapeuta que impartió la charla ese día, pero haré lo que pueda.
¿Qué es el suelo pélvico?
Es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior y cuya función es la de sostener los órganos que se encuentran dentro de la pelvis: vejiga, uretra, útero, vagina y recto. Bien, esta es la definición estándar, pero voy a intentar dar una definición un poco más gráfica por si alguien se ha perdido por el camino.
Imaginad un cuerpo, el que queráis, pero que no os distraiga mucho para no perder la explicación. Fijad la vista en su abdomen, si bajáis un poco, debajo de esa tableta de chocolate encontaréis el hueso del pubis. Bien, ahora, si le dais la vuelta a vuestro cuerpo imaginario y os centráis en ese culo que vuestra imaginación le ha dado, tendríais el hueso del coxis. Pues el suelo pélvico es esa serie de músculos y ligamentos que van desde el pubis (parte delantera) hasta el coxis (parte trasera), haciendo de suelo, de soporte para todos los órganos que se encuentran dentro de esa zona (vejiga, uretra, útero, vagina y recto). Dicho de otra manera: es la base que permite que no se «desparramen» los órganos que se encuentran dentro de la pelvis. Por si aún os queda alguna duda, esta imagen espero que os la aclare:
Como he dicho al principio, el suelo pélvico se suele asociar a la mujer y al embarazo, pero tengo que deciros una cosa importante, atentos todos: ¡los hombres también tienen suelo pélvico! Porque ellos también tienen derecho a tener recogiditos sus órganos o ¿no?
¿Para qué sirve?
Bueno, ya sabemos qué es el suelo pélvico y ya lo tenemos localizado, la pregunta ahora es: ¿qué función tiene? Hemos dicho que sirve de base para los órganos que se encuentran en la pelvis, digamos que esa es su misión principal, la de sostén, pero tiene otras:
- Control de micción. Al relajar los músculos, se facilita la micción.
- Control de defecación. La relajación de los músculos también favorece defecar.
- Favorecer las relaciones sexuales. Como os podéis imaginar, si se contraen los músculos, las relaciones sexuales pueden pasan a ser dolorosas.
- Postural. Trabaja junto con otros músculos en la estabilidad lumbar.
Cuando el tono del suelo pélvico se ve alterado por alguna cirugía, parto complicado, contractura (la puede sufir como cualquier otro músculo) o alguna otra circunstancia, sus funciones se pueden ver afectadas provocado: incontinencia urinaria/fecal, dolor en la penetración, prolapsos (caída/descenso de los órganos pélvicos) o dolores de espalda.
¿Cómo saber si todo está en orden y el tono muscular es el correcto? Bueno, pues como nos dijo Mª Dolores de Espacio Kenko en este taller, lo más importante es tener claro lo que NO es normal, y no es normal sentir dolor, ni tener incontinencia ni cuando se tose o se estornuda o sufrir estreñimiento.
¿Cómo se ejercita el suelo pélvico?
Si alguno piensa que voy a dar aquí es una serie de ejercicios milagrosos está equivocado, tampoco os voy a hablar de los populares ejercicios de Kegel, lo siento, pero para eso tenéis cientos de páginas en Internet. Lo que yo os voy a contar es lo que aprendí en este taller.
Tecnica «Pipí-Stop»
La técnica «Pipí Stop» sirve para tratar la incontinencia urinaria, no para ejercitar el suelo pélvico.
Por el nombre os podéis imaginar en qué consiste esta técnica. Se trata de cortar el chorro miccional de forma voluntaria para reanudarlo pasados unos segundos, es decir, cortar el chorro del pis unos segundos y luego seguir dándolo todo. Que quede claro que no estamos hablando del típico ejercicio de contraer la musculatura como si nos aguantásemos las ganas de orinar, para luego relajarlo, estamos diciendo que se trataría de cortar el acto en sí, parar de hacer pis.
Parece ser que esta técnica genera pasiones y odios a partes iguales sobre sus beneficios a la hora de tratar la incontinencia o sus perjuicios: puede provocar problemas de vaciado a largo plazo al no vaciarse la vejiga de todo. Yo no os puedo dar mucha luz en ese debate porque no es un asunto que domine, pero lo que parece claro es que con esta técnica lo que se ejercita es el esfínter (y no el suelo pélvico) al tener que contraerlo y relajarlo para parar y continuar con la micción.
Bolas chinas
Las bolas chinas no son milagrosas, no sirven para todo y para todas. Creo que está muy generalizada la relación bolas chinas-suelo pélvico. Muchísima gente piensa que para ejercitar el suelo pélvico hay que utilizar las bolas chinas sí o sí, es como si este producto se hubiese convertido casi en la única opción. Bueno, pues eso no es así.
No son aconsejables en los casos de hipotonía (suelo pélvico muy debilitado) porque no se va a tener la suficiente fuerza como para mantenerlas y se van a caer, lo que puede provocar frustación y depresión al pensar que no son capaces ni de mantener una bola unos minutos… También suelen estar contraindicadas en el caso de hipertonía (exceso de tensión). Pensad que si ya el suelo pélvico está sufriendo mucha tensión, contraerlo más para mantener las bolas chinas no parece la mejor solución, ¿no os parece?
Consejo: antes de lanzarse a por estos juguetes, consultad con el especialista, en este caso, con un fisioterapeuta de suelo pélvico. Recordad lo que siempre digo: cada persona es un mundo y lo que le viene bien a uno no tiene porqué servirle a otro.
Vibradores
Los vibradores pueden ser unos buenos aliados. Al usarlos, se consigue que aumente el flujo de sangre en la zona, lo que provoca una mejor circulación y un aumento en la respuesta sexual que desencadena, a su vez, un aumento de la lubricación y elasticidad vaginal. Hay que ver la de cosas que estás haciendo utilizando tu vibrador y tú sin saberlo, darte cuenta de ello te puede venir bien por si necesitas (a estas alturas) excusas para disfrutar de ellos. De todas formas, como en el caso de las bolas chinas, antes de comprar, consulta a un especialista.
Orgasmos
El orgasmo es la mejor terapia. Es el mejor y más satisfactorio ejercicio porque durante el orgasmo, se desencadenan una serie de contracciones involuntarias y rítmicas de los músculos del suelo pélvico, del útero y de la zona anal. Así que ya sabéis, a tener orgasmos como los cerdos, no por vicio, ¡por vuestra salud!
¿Habéis visto la de cosas que aprendí? Espero que este artículo sirva para que alguno de los presentes haya parendido algo. Con que os quedéis con la idea de que al tener un orgasmo estáis ejercitando el suelo pélvico me conformo. ¿No os pido mucho, verdad?
Yo ya os dejo aquí, pero antes quiero dar las gracias tanto a Amantis Madrid como a Espacio Kenko por impartir este taller, y perdonad por tardar tanto en escribir sobre este tema.
María Dolores dice
Hola Maryasexora!
Gracias por ayudarnos a que cada vez más mujeres y hombres conozcamos la importancia de nuestro suelo pélvico.
Un abrazo
Maryasexora dice
Gracias a vosotros por el taller que realizasteis y perdonad por tardar tanto en hacer esta entrada…
Espero volver a veros por algún otro taller.
Un saludo.
Mamanoleas dice
Un post de los más ilustrativo e interesante. Nunca está de más un repaso a ciertas cosas, y si aprendemos algo de paso, mejor que mejor. ¿Te imaginas que pasaran a recetar orgasmos? De hecho creo que ya debería estar haciéndolo, a poco salen mucho más baratos que tanto ibuprofeno.
Por lo que veo fue un taller completo y mereció la pena.
Besotes.
Maryasexora dice
El taller estuvo muy bien, la verdad, espero poder asistir a más talleres como este.
Jajaja, estaría genial que se recetasen orgasmos, el típico «paracetamol y mucha agua» ya es muy cansino, escuchar a tu médico decir: orgasmos y mucha agua, quieras que no, tiene su gracia.
Besicos.